Cardio de bajo impacto, la fórmula para mantenerse en forma cuidando las rodillas

Especialistas y entrenadores proponen rutinas adaptadas, junto a ejercicios controlados y alternativas de bajo impacto. Recomendaciones para quemar calorías, fortalecer músculos y evitar el riesgo de lesiones

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El método HILIT ofrece entrenamiento
El método HILIT ofrece entrenamiento de alta intensidad y bajo impacto para proteger las rodillas y mejorar la salud cardiovascular (Imagen Ilustrativa Infobae)

El entrenamiento de cardio representa un pilar fundamental en la salud física general. Sin embargo, para quienes experimentan molestias en las rodillas, encontrar actividades seguras y efectivas puede convertirse en un desafío.

Elegir el ejercicio adecuado no solo ayuda a quemar calorías y grasas, sino que también protege un área vulnerable del cuerpo: las articulaciones. Ante esta situación, surge un enfoque cada vez más popular, pensado para quienes desean mantenerse activos sin sufrir ni agravar molestias articulares.

Especialistas y entrenadores proponen alternativas de cardio de bajo impacto que permiten obtener resultados notables, incluso para quienes arrastran alguna lesión o buscan reinsertarse en el ejercicio tras un periodo de inactividad.

Las nuevas tendencias, como el método HILIT (High Intensity, Low Impact Training), abren el abanico de posibilidades y demuestran que es posible cuidar las rodillas sin renunciar a entrenamientos exigentes.

Alternativas como la bicicleta, la
Alternativas como la bicicleta, la natación y rutinas con bandas elásticas ayudan a preservar la salud articular y seguir progresando sin exponerse a impactos dañinos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Por qué evitar ciertos ejercicios con molestias en las rodillas?

Ejercicios como correr, saltar o realizar movimientos explosivos pueden ser perjudiciales para las personas que sufren dolor de rodilla. Según explica Alexz Parvi, especialista y entrenadora de Centr, realizar rutinas inadecuadas puede agravar el malestar o incluso causar lesiones más graves.

Cuando la articulación está resentida, el objetivo es eludir los impactos bruscos. Caminar, nadar o montar en bicicleta surgen como grandes alternativas, ya que generan mucho menor estrés articular que otros ejercicios tradicionales de cardio.

De acuerdo con Parvi, quienes padecen molestias pueden buscar rutinas adaptadas, capaces de potenciar la quema de grasa, mejorar la capacidad cardiovascular y, al mismo tiempo, preservar la integridad de las rodillas.

El enfoque consiste en prestar atención a las señales del cuerpo, adaptar repeticiones y tiempos, y decantarse por movimientos controlados que minimicen el riesgo de agravar la lesión. Por eso, el entrenamiento HILIT es cada vez más recomendado para estos casos.

HILIT: cardio de alta intensidad, pero sin impacto para las rodillas

Especialistas recomiendan ejercicios adaptados como
Especialistas recomiendan ejercicios adaptados como caminar, nadar o bicicleta para quienes sufren molestias articulares en las rodillas (Imagen Ilustrativa Infobae)

El método HILIT (High Intensity, Low Impact Training) se posiciona como la mejor solución para quienes buscan un trabajo completo sin dañar sus articulaciones inferiores. A diferencia de las rutinas HIIT convencionales (que suelen incluir saltos y burpees), el HILIT ofrece intensidad a través de movimientos realizados con control, precisión y menor impacto físico.

Según Mayo Clinic y Harvard Health Publishing, los entrenamientos de alta intensidad y bajo impacto, como el HILIT, son una estrategia eficaz y segura para personas con molestias o lesiones en las rodillas. Estos métodos minimizan el estrés articular y al mismo tiempo contribuyen a mejorar la salud cardiovascular, la fuerza muscular y la capacidad funcional.

Harvard Health destaca que ejercicios de bajo impacto, combinados con resistencia progresiva y controlada, ayudan a fortalecer los músculos estabilizadores de la rodilla, mientras que Mayo Clinic recomienda adaptar siempre la rutina al nivel y tolerancia individuales, y priorizar la técnica para maximizar beneficios sin agravar el dolor articular.

El método de alta intensidad
El método de alta intensidad y bajo impacto gana popularidad entre quienes buscan exigirse, adaptando rutinas a cualquier nivel y condición articular. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En palabras de la entrenadora Parvi, quien desarrolló varias de las rutinas centrales de este método, “es completamente posible trabajar el cuerpo entero a fondo sin tener que hacer burpees o saltar cajones”. Según Parvi, los músculos sienten el esfuerzo en cada minuto, incluso con ejercicios suaves para las rodillas.

El entrenador personal Luke Zocchi, conocido por sus asesorías a figuras como Chris Hemsworth, comparte rutinas adaptadas al método HILIT. Estas sesiones exigen al máximo, permitiendo alcanzar el gasto calórico de un entrenamiento fuerte sin poner en riesgo las articulaciones.

Entre los ejercicios más frecuentes para fomentar la protección de las rodillas se encuentran:

  • Sentadillas isométricas sin peso
  • Ejercicios con resistencia elástica para tren inferior
  • Flexiones apoyadas
  • Elevaciones de pierna controladas
  • Puente de glúteo sobre colchoneta

La recomendación general, según Parvi, es estructurar sesiones con tres sets de 30 segundos por ejercicio, aunque siempre es conveniente adaptar la duración y el número de repeticiones a la situación personal de cada uno.

Expertos recomiendan el método HILIT
Expertos recomiendan el método HILIT y alternativas de bajo impacto como sentadillas isométricas, flexiones apoyadas y ejercicios con banda para lograr entrenamientos exigentes sin riesgo de lesiones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuidados para mantener sanas las rodillas mientras te ejercitas

La clave para entrenar cardio si existen molestias articulares está en el respeto a los límites propios y la selección adecuada de ejercicios. La hidratación constante, el uso de calzado adecuado y la superficie de entrenamiento pueden marcar la diferencia para el bienestar de las rodillas.

Según expertos citados en el blog de Centr, es fundamental priorizar la técnica sobre la cantidad de repeticiones, evitando la fatiga excesiva y prestando atención a cualquier señal de incomodidad. El calentamiento previo y el estiramiento son prácticas esenciales para prevenir lesiones.

Los profesionales coinciden en que, ante el dolor persistente, siempre es recomendable consultar con un especialista en salud deportiva o fisiatría. Así se podrá descartar patología estructural y recibir una rutina completamente personalizada, adaptada al estado actual de las articulaciones.

Optar por entrenamientos de bajo impacto no significa sacrificio de resultados. Al contrario, con un plan equilibrado, es posible cuidar la salud articular y quemar calorías de forma eficiente. Las nuevas rutinas muestran que la actividad física puede y debe estar al alcance de todos, aun en presencia de molestias.