
La cáscara de naranja, muchas veces ignorada, guarda una sorprendente concentración de vitaminas, fibra y antioxidantes, capaz de transformar recetas cotidianas en platos más completos y beneficiosos.
Especialistas en alimentación destacan que este simple ingrediente ofrece más de lo que se imagina y merece un lugar en la dieta diaria. Aunque suele desecharse tras pelar la fruta, la cáscara de naranja posee un potencial nutricional notable.
Un aporte clave de la cáscara de naranja es su contenido de nutrientes esenciales. El consumo de 100 gramos de cáscara proporciona aproximadamente 45 miligramos de vitamina C, cubriendo al menos la mitad del valor diario recomendado para adultos. También ofrece calcio, fósforo y folato, minerales y vitaminas que colaboran con el funcionamiento óptimo del organismo, según indica verywell health.
Fibra y salud digestiva
Uno de los principales beneficios de la cáscara de naranja es su aporte de fibra. Una pieza entera contiene cerca de 10,6 gramos, cantidad semejante a la encontrada en la pulpa. La mayor parte corresponde a pectina soluble, que incentiva la regularidad intestinal al retardar la digestión y facilitar la formación de heces saludables.

Las recomendaciones dietéticas para adultos señalan alrededor de 28 gramos de fibra al día. La incorporación de cáscara de naranja puede ayudar a alcanzar esta meta.
En el aspecto de la hidratación, la cáscara también contribuye. Una naranja entera aporta unos 87 gramos de agua, mientras que la cáscara sola suma alrededor de 72,5 gramos.
En ese sentido, expertos en nutrición citados por verywell health sostienen que las frutas ricas en agua, como la naranja, favorecen la ingesta diaria de líquidos y ayudan a mantener el equilibrio hídrico del organismo.
Antioxidantes y beneficios intestinales
El contenido de antioxidantes otorga un valor adicional a la cáscara de naranja. Esta parte del fruto contiene polifenoles en mayor concentración que otros cítricos; dichos compuestos vegetales pueden contribuir a prevenir y controlar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, algunos cánceres y el deterioro cognitivo asociado con la edad.

Además, resulta especialmente rica en limoneno, un antioxidante con potencial para proteger frente al cáncer de piel. Sin embargo, especialistas aclaran que aún faltan estudios para confirmar estos efectos.
La mejora de la salud intestinal representa otro aspecto destacado. Las cáscaras concentran prebióticos, carbohidratos que estimulan el desarrollo de bacterias beneficiosas en el sistema digestivo. Esta acción sobre el microbioma intestinal, sumada al efecto antiinflamatorio de polifenoles y prebióticos, repercute positivamente en la función digestiva.
Evidencia científica reciente
Un estudio publicado en la revista Foods concluyó que este subproducto del cítrico dispone de altos niveles de polifenoles, flavonoides y fibra dietética, con efectos antioxidantes, antiinflamatorios y reguladores de la microbiota intestinal.
Los autores señalaron que la incorporación de cáscara en la dieta diaria puede favorecer la prevención de enfermedades asociadas al estrés oxidativo y las alteraciones intestinales.

Además, una revisión en Journal of Functional Foods destacó que los prebióticos de la cáscara promueven el crecimiento de bacterias intestinales saludables, ayudando a modular la inflamación y mejorar el funcionamiento digestivo.
A su vez, una investigación reciente publicada en Frontiers in Nutrition encontró buena tolerancia digestiva y aceptabilidad al añadir pequeñas cantidades de cáscara de naranja pulverizada en recetas diarias
Recomendaciones para el consumo seguro
Incorporar la cáscara de naranja en la alimentación requiere ciertas precauciones, según verywell health. Es conveniente comenzar con porciones pequeñas, ya que la textura y el sabor amargo pueden exigir un periodo de adaptación.
Resulta fundamental lavar minuciosamente la cáscara para eliminar residuos de pesticidas, químicos o bacterias. Además, se recomienda moderar la cantidad, pues un incremento rápido de fibra podría provocar molestias digestivas como hinchazón, gases o dolor abdominal en algunas personas.

Como opción práctica, la cáscara puede rallarse y emplearse como condimento en productos horneados, ensaladas, platos de arroz o bebidas, aportando un matiz distintivo y nutritivo a las comidas diarias.
Últimas Noticias
Las pruebas genéticas podrían anticipar insuficiencia cardíaca en niños con miocarditis, según un estudio
Una investigación en los Estados Unidos y Canadá sugiere que analizar el ADN de los pequeños con inflamación cardíaca permite detectar a tiempo a quienes necesitan controles especiales. Cómo facilitaría el acceso a los tratamientos personalizados y evitaría complicaciones

Prácticas virales para dormir mejor: opiniones de especialistas y por qué la evidencia científica no es suficiente
El uso de aceites esenciales, la cinta adhesiva en la boca o el consumo excesivo de melatonina, generan preocupación entre médicos, quienes advierten sobre la falta de respaldo y los posibles riesgos para la salud

Alimentos ultraprocesados y enfermedades crónicas: la advertencia de científicos sobre una crisis de salud global
De acuerdo con un informe en The Lancet, más de 100 estudios revisados vinculan estos productos con mayores tasas de diabetes tipo 2, patologías cardíacas y mortalidad prematura a nivel internacional

El calor y las alergias aumentan un riesgo frecuente de los niños en verano: cómo actuar
El sangrado nasal suele ocurrir con más frecuencia en esta época del año. A qué se debe y las recomendaciones para prevenir

Por qué estirar y bostezar genera una sensación placentera en el cuerpo de manera inmediata
El reflejo conocido como pandiculación, activa hormonas como la dopamina y el cortisol, ayudando a reforzar el bienestar físico, según señala Cleveland Clinic


