Cinco razones por las que no se debe mezclar los antidepresivos con el alcohol

Un psiquiatra especialista en tratamiento de adicciones de Mayo Clinic, EEUU, detalló los motivos médicos por los que no hay que beber si se está tomando este tipo de psicofármacos. Los detalles

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 Algunos antidepresivos, al igual que el alcohol, causan sedación y somnolencia, y si se toman juntos, el efecto puede intensificarse (Getty)
Algunos antidepresivos, al igual que el alcohol, causan sedación y somnolencia, y si se toman juntos, el efecto puede intensificarse (Getty)

Siempre es conveniente evitar la combinación de antidepresivos y alcohol porque puede empeorar los síntomas y, en algunos casos, puede resultar una combinación peligrosa.

El consumo en simultáneo de estos fármacos y una bebida alcohólica puede aumentar los efectos secundarios del fármaco e intensificar algunas sensaciones como la somnolencia, la fatiga o los mareos, entre otros muchos efectos.

A saber, si una persona mezcla antidepresivos y alcohol:

1- La persona puede sentirse más deprimida o ansiosa. Tomar alcohol puede contrarrestar los beneficios del medicamento antidepresivo y dificultar el tratamiento de los síntomas. El alcohol puede parecer que mejora el estado de ánimo a corto plazo, pero su efecto general aumenta los síntomas de la depresión y la ansiedad.

2- Los efectos secundarios pueden empeorar si también se toma otro medicamento. Muchos medicamentos pueden causar problemas si se toman con alcohol, entre ellos, los medicamentos contra la ansiedad, los medicamentos para dormir y los analgésicos. Los efectos secundarios pueden empeorar si la persona bebe alcohol y toma uno de estos medicamentos junto con un antidepresivo.

La pandemia disparó en todo el mundo el consumo de psicofármacos, medicamentos de venta libre, drogas y alcohol, entre otras adicciones y males psicosociales (Getty)
La pandemia disparó en todo el mundo el consumo de psicofármacos, medicamentos de venta libre, drogas y alcohol, entre otras adicciones y males psicosociales (Getty)

3- Puede correrse riesgo de una reacción peligrosa si se toma inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO, por sus siglas en inglés). Si se combinan con determinados tipos de alimentos y bebidas alcohólicas, los antidepresivos llamados IMAO pueden causar un aumento súbito peligroso de la presión arterial. Si se toma un IMAO, hay que asegurarse de saber lo que se puede comer y beber sin riesgos, y qué bebidas alcohólicas probablemente causen una reacción.

4- Puede haber alteraciones en el estado de alerta y los pensamientos. La combinación de antidepresivos y alcohol afectará el criterio, la coordinación, las habilidades motoras y el tiempo de reacción en mayor grado que si solo se toma alcohol. Algunas combinaciones pueden dar sueño. Esto puede alterar la capacidad de conducir o de hacer otras tareas que requieran concentración y atención.

5- La persona puede sentirse sedada o somnolienta. Algunos antidepresivos, al igual que el alcohol, causan sedación y somnolencia. Si se toman juntos, el efecto puede intensificarse.

La combinación de antidepresivos y alcohol puede resultar una combinación peligrosa (Getty)
La combinación de antidepresivos y alcohol puede resultar una combinación peligrosa (Getty)

- Pueden tener dificultades para dormir. Algunas personas con depresión tienen dificultades para dormir. El alcohol puede ayudar a dormir más rápido, pero también es más probable que la persona se despierte más veces en el medio de la noche. Interrumpir y recomenzar los medicamentos puede empeorar la depresión.

Si una persona que está deprimida no debe tomar nada de alcohol y también es importante consultar con el médico, ya que si alguien tiene depresión:

- Puede correr riesgo de abuso de alcohol. Las personas con depresión corren mayor riesgo de abuso de sustancias y adicción. Si se tienen dificultades para controlar el consumo de alcohol, es posible que se necesite tratamiento para la dependencia del alcohol antes de que la depresión mejore.

- Pueden tener dificultades para dormir. Algunas personas con depresión tienen dificultades para dormir. El alcohol puede ayudar a dormir más rápido, pero también es más probable que la persona se despierte más veces en el medio de la noche.

Si una persona sospecha estar cursando un cuadro depresivo, es recomendable que no consuma alcohol y consulte con un especialista (Crédito: Pexels)
Si una persona sospecha estar cursando un cuadro depresivo, es recomendable que no consuma alcohol y consulte con un especialista (Crédito: Pexels)

Si a alguien le preocupa su consumo de alcohol, puede beneficiarse con programas de tratamiento y asesoramiento psicológico por abuso de sustancias que ayudan a superar el uso indebido del alcohol. Puede ser útil que se una a un grupo de apoyo o un programa de 12 pasos, como Alcohólicos Anónimos.

En cambio en personas con riesgo de adicción al alcohol bajo, tal vez puedan tomar una bebida alcohólica de forma ocasional, según su situación particular, pero siempre consultando con el médico.

Además, es recomendable comentarle al médico si se tienen otras afecciones y se toma algún otro medicamento, como suplementos o medicamentos de venta libre. Es importante mantener informado al especialista debido a lo siguiente:

- Algunos medicamentos líquidos, como los jarabes para la tos, pueden contener alcohol

- Con la edad, el cuerpo procesa los medicamentos de forma distinta, y es posible que sea necesario ajustar los niveles de los medicamentos en el organismo

- Incorporar un medicamento nuevo puede modificar el nivel de otro medicamento en el cuerpo y la manera en la que reacciona al alcohol

* El doctor Daniel Hall-Flavin, es psiquiatría general especializado en adicciones de Mayo Clinic, EEUU. Trabajó como docente en Cornell University Medical College, New York Medical College y The George Washington University Medical School antes de unirse al equipo de Mayo Clinic en 1996.

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