Cinco razones para volver a ver la trilogía de “El padrino”

El clásico de clásicos mantiene su vigencia a lo largo de los años. Luego de un paso por las salas de cine, festejando un nuevo aniversario las películas estuvieron brevemente fuera del servicio de streaming pero ahora se pueden ver en Paramount+ y Prime Video. ¿Por qué regresar hoy sobre estas películas? Aquí cinco razones.

El padrino (1972) es la suma de todo el cine clásico, y a su vez es una influencia clave para todo el posterior

Los grandes clásicos son como soles alrededor de los cuales giran, directa o indirectamente miles de otras películas. Cuando se estrenó El padrino generó una verdadera revolución cultural. En ella se aunaban elementos del cine clásico, la ambición estética de muchos cineastas, actores que habían brillado a lo largo de la historia y artistas de dos continentes. A Nino Rota, el músico por excelencia del cine italiano, se le sumaba el gran actor del método Marlon Brando, a quien acompañaba una generación de rostros nuevos que cambiarían la historia del cine. La película parecía un film de Hollywood y también un título europeo. Todo junto en una película estrenada cuando la Edad de Oro había terminado y la cultura cinematográfica parecía buscar nuevos rumbos.

Fue un antes y un después. Hoy, desde los films de gángsters a las comedias románticas, desde las series de televisión a los videojuegos, todos parecen estar tocados por las ramificaciones de El padrino. Ver este clásico es como ver mil películas al mismo tiempo y sirve para entender mucho sobre la historia del cine.

El padrino II lejos de ser una secuela mecánica, redobló su apuesta y muchos la consideran mejor que su predecesora.

No tendría que haber antinomias dentro de una misma saga, pero puestos a elegir, las opiniones se dividieron siempre con respecto a los dos primeros films de las películas de El padrino. Ambas ganaron el Oscar a mejor película, aunque El padrino II también le permitió a Francis Ford Coppola el postergado premio al mejor director. No hay segunda parte sin la perfección y el éxito de la primera, pero la segunda tiene una libertad narrativa y una ambición impactante. También tiene, aunque no era su debut, la actuación de Robert De Niro que lo convertiría en el más prestigioso actor de su generación. Lo que había pasado con Al Pacino en la primera película, ocurrió con De Niro en la segunda. Los más conservadores siguen optando por la película de 1972 pero muchos espectadores y sobre todo especialistas, prefieren la narración de la segunda. Esto solo se resuelve viendo nuevamente ambas, claro está.

El padrino III tiene una versión definitiva y por lo tanto hay que verla de nuevo

Cuando se estrenó El padrino III en 1990 generó toda clase de controversias. Muchos hablaron de que solo se hizo por dinero, otros reclamaron la pobre actuación de Sofía Coppola (elegida sin casting cuando Winona Ryder se bajó del proyecto a punto de empezar a rodar). Lo cierto es que el director no pudo trabajar con tanto tiempo y presupuesto como hubiera querido para cerrar la historia. Apurado, hizo un montaje que no lo convenció.

La película funcionó en taquilla y dejó muchos grandes momentos, pero aun así queda la sensación de que las ideas no pudieron plasmarse con la perfección de los films anteriores. Pero ahora, y de forma definitiva, se encuentra disponible una edición más cuidada realizada por Francis Ford Coppola en la que ajusta detalles que él consideraba imperfectos. Por eso el título con el cual se la encuentra ahora es El padrino III: la muerte de Michael Corleone (The Godfather Coda: The Death of Michael Corleone, 1990). Hay diferencias importantes en muchas escenas, desde el comienzo hasta el final mismo de la película. Realmente se ve distinta. Ver para comprobar si mejoró la que ya era una gran película es lo que todo buen cinéfilo haría.

Se estrenó la miniserie The Offer que cuenta los pormenores de la realización de El padrino

Una miniserie estrenada en Paramount+ recrea de forma minuciosa cómo Mario Puzo escribió el libro que se transformaría en película y también todo el proceso que llevó a que lo que hoy es un clásico estuviera muchas veces en riesgo de no realizarse. Todos los detalles de casting, todas las peleas, las amenazas y el riesgo de apostar a un proyecto que hoy es un clásico indiscutible pero no siempre se pensó que lo sería. Pura diversión para los fans de la saga y un motivo más que evidente para volver sobre las películas y entender el motivo de muchas de las decisiones detrás de escena. Como su título lo indica, una oferta imposible de rechazar.

Los cincuenta años del estreno de El padrino (1972) deben festejarse como corresponde

Muchos fueron al cine a ver la película en su reciente reestreno, homenajes y festejos se repitieron en todo el mundo. Cincuenta años del estreno de un clásico más que vigente merecen volver a verlo. Y una vez hecho esto, se debe continuar hasta completar la trilogía. Como todo gran film, cada nueva visión permite entenderla mejor, apreciar nuevos detalles y valorarla aún más. Sí, es una obra de arte exitosa y popular, lo que la vuelve también un evento cultural de disfrute masivo. Todos podemos citar la película o entender cuando alguien se refiere a ella. Pero por encima de esto, está el disfrute de ver esta obra cumbre de todos los tiempos.

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