El padre Paco Olveira, que integra el Grupo de Opción Preferencial por los Pobres, cuestionó la política alimentaria del Gobierno con duras críticas a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y advirtió sobre el agravamiento de la situación alimentaria de los niños, niñas y adolescentes.
“Tenemos casos de desnutrición e infancias que van a quedar comprometidas por el resto de su vida. Estamos hipotecando el futuro. Se está comiendo salteado, no es metáfora”, sentenció hoy el sacerdote, al hacer una evaluación de cómo están impactando las medidas económicas en los barrios más pobres.
Olveira resaltó que de parte del Gobierno nacional “no llegó nada” a los comedores comunitarios a los que asiste su congregación, al igual que al resto de las organizaciones sociales. “No llega ni un kilo de azúcar”, aseguró.
Olveira ilustró la situación con un ejemplo cercano. “Nosotros éramos parte de un plan piloto que empezó el gobierno anterior, la tarjeta ‘Alimentar Comunidad’. En vez de alimentos a los comedores, daban una tarjeta prepaga para gastar el dinero, y si lo rendías te volvían a poner plata”, agregó, en declaraciones a El Destape.
Y continuó: “Después de tres auditorías e inspecciones, nos llegó la tarjeta, pero sin dinero. Seis meses para que te llegue la tarjeta Alimentar para uno de los comedores, pero sin dinero. Esto es para tener el panorama completo”.
Por otro lado, el cura destacó que el Arzobispado de Buenos Aires haya organizado ayer un encuentro pastoral en la Catedral Metropolitana con referentes de organizaciones que atienden a personas con necesidades alimentarias urgentes. Una foto muestra una mesa larga ubicada en el pasillo central del templo, con personas a ambos lados y comida. A través de un comunicado, impulsado por el arzobispo Jorge García Cuerva, se señaló que “la mejor ayuda es la que se organiza”, pero desmintió la existencia de un “comedor popular”.
“Fue un gesto muy importante y oportuno. Con el mensaje de anoche, García Cuerva estaba diciendo a (Javier) Milei y a Pettovello que con el hambre de la gente no se juega”, sostuvo Olveira.
Consultado sobre las repercusiones judiciales en las demoras de las entregas de los alimentos, donde el juez Sebastián Casanello falló a favor para que se instruya un plan de distribución, el cura dijo que lo conseguido “es ganar una batallita”, pero destacó que haya avances.
“La Pettovello (sic) va con un sambenito colgado. San Benito era un monje que decía ora et labora; reza y trabaja. Bueno, el trabajo le está saliendo bastante mal. Si tiene un sambenito, cree en el mensaje del Evangelio. Eso no es una cuestión individual, es estructural, el Estado tiene que hacer que el pan llegue a todos y todas”, exhortó.
Paco Olveira admitió que en los manejos de las organizaciones sociales había cuestiones que mejorar y prácticas que ocasionaban problemas. “Es cierto que había organizaciones por el Potenciar Trabajo que no les hacían hacer una contraprestación”, apuntó. Desde su punto de vista, está de acuerdo en que la población pueda “trabajar y ganar el pan en su mesa”.
“Cada uno comía en su casa antes. Nuestros compañeros de los 60 y 70 lucharon en una patria con un 5% de pobres”, dijo. Y agregó: “Estoy podrido de los comedores. En esto yo estoy con Milei y con Pettovello, no tiene que haber un comedor”, subrayó el cura.
Sin embargo, cuestionó la ideología del gobierno libertario y ratificó su crítica a quienes votaron al dirigente de La Libertad Avanza (LLA). “Lo votaron convencidos que la justicia social es una mierda, y que el resto no me importa nada”, sostuvo el párroco, quien concluyó: “Acá no hay pobreza, hay desigualdad. Y están diciendo que se va a arreglar solita la cosa”.