El Gobierno analizó en una reunión con Rodríguez Larreta y Kicillof cómo será la extensión de la cuarentena

El jefe de Gobierno de la Ciudad y su ministro de Salud, Fernán Quirós fueron a la Casa Rosada a dialogar con Wado de Pedro, Vilma Ibarra y Santiago Cafiero. El gobernador bonaerense se sumó por videoconferencia

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Vilma Ibarra, Eduardo De Pedro, Santiago Cafiero, Horacio Rodríguez Larreta y Fernán Quirós, esta mañana en Casa Rosada
Vilma Ibarra, Eduardo De Pedro, Santiago Cafiero, Horacio Rodríguez Larreta y Fernán Quirós, esta mañana en Casa Rosada

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, recibió esta mañana en su despacho al jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta y al ministro de salud porteño, Fernán Quirós, en un encuentro del que también participaron el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra. Con la reunión empezada, se sumó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por videoconferencia. Es uno de los primeros encuentros de una nueva ronda de consultas dispuesta por el presidente Alberto Fernández para analizar cómo será la nueva fase de la cuarentena que se iniciará a partir del próximo lunes.

La atención está puesta justamente en la Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires, los distritos con mayor cantidad de contagios de coronavirus y de víctimas fatales: según el reporte matutino de este miércoles, ambos distritos sumaban 3.215 casos positivos de COVID-19 de un total de 5.020 en todo el país. Es decir, casi el 65%.

En el área metropolitana, en ese sentido, es probable que habiliten pocos cambios, y mucho más graduales que en el interior del país, con respecto a la última extensión del confinamiento anunciada por la Casa Rosada hace dos sábados, pese a que los funcionarios comenzaron a tomar nota del hartazgo social y del relajamiento de algunas pautas.

Según fuentes oficiales, el jefe de ministros, “Wado” de Pedro, Ibarra, Kicillof y los funcionarios porteños evaluaron durante un buen rato la evolución de las medidas tomadas, en especial respecto a la circulación y el transporte público, y las actividades que podrían empezar a retomarse con estrictos protocolos sanitarios a partir de la semana próxima.

Se habla, en esa línea, de horarios escalonados para evitar aglomeración de pasajeros en el transporte público, el principal foco de contagio del virus.

Las decisiones, sin embargo, recién se tomarán el fin de semana.

El ritual de cada víspera de extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio que decretó por primera vez Alberto Fernández al caer la noche del jueves 19 de marzo continuará con el análisis de los pedidos de los gobernadores, la ronda de consultas con el comité de expertos que asesora a la Casa Rosada, el encuentro virtual con los mandatarios provinciales y el consejo de los funcionarios de mayor confianza abocados a la crisis en torno al avance del COVID-19 antes del anuncio, previsto para el fin de semana.

A última hora de la tarde de ayer, Cafiero, que concentra los pedidos de los gobernadores y del jefe de Gobierno porteño, recibió en su despacho de Casa Rosada al ministro de Salud, Ginés González García, y a Ibarra . El ministro coordinador se fue después a las apuradas, entrada la noche, a Olivos.

El ministro de Salud monitorea a diario la evolución de la curva de contagios. Ibarra, por su parte, estudia los alcances legales de la cuarentena, las atribuciones provinciales y las flexibilizaciones que planea el Gobierno a partir del lunes.

El Presidente, el ministro de Salud y los sanitaristas que lo asesoran ya reconocen públicamente el cansancio social del aislamiento. Incluso Fernández había tomado nota del hartazgo antes del anuncio grabado y sin prensa del sábado 25 de abril en el que habilitó las salidas diarias de una hora, que le valió un cortocircuito hasta con Kicillof. El gobernador esperó a que terminara el mensaje presidencial que lo tomó de imprevisto para telefonear a Rodríguez Larreta, compartir la sorpresa con el jefe de Gobierno y empezar a analizar los pasos a seguir. Al otro día, junto a Omar Perotti y Juan Schiaretti, decidieron en conjunto no adherir a la recomendación del decreto nacional.

A última hora del martes, Rodríguez Larreta, Diego Santilli y sus principales colaboradores estudiaban los pedidos que hasta este jueves elevarán a la Casa Rosada sobre las actividades que la Ciudad pretende retomar a partir del lunes. “Estamos ganando días”, explicaban en alusión a la necesidad de estirar la mayor cantidad de días posibles para la toma de decisiones para la evaluación de la curva de contagios y su tiempo de duplicación.

Cafiero conversó además un largo rato ayer en su despacho con Felipe Miguel, su par porteño, sobre la nueva etapa del aislamiento.

El Presidente, el lunes, junto al Grupo de los Seis y la CGT, en Olivos (Presidencia de la Nación)
El Presidente, el lunes, junto al Grupo de los Seis y la CGT, en Olivos (Presidencia de la Nación)

El Gobierno había anunciado hace dos sábados la fase del aislamiento denominada “segmentación geográfica”: las restricciones dispuestas por la Casa Rosada pueden contar, hasta el domingo, con “excepciones provinciales”, aunque en los distritos con más de 500 mil habitantes el aislamiento continuó hasta estos días con casi la misma dureza de un mes y medio atrás.

El Presidente, los funcionarios de Salud y los expertos siguen con atención el “tiempo de duplicación de casos”, que todavía no es de más de 25 días pero que en los últimos días, por efecto de la cuarentena total, se acercó a ese número. En paralelo, las presiones sociales y de los distintos actores de la economía empezaron a sentirse con más fuerza para encarar una reapertura progresiva.

El lunes, por caso, el gobernador Omar Gutiérrez, de Neuquén, anunció que avanzará en la habilitación “gradual y progresiva de las distintas actividades a lo largo y ancho de la provincia”. “También, en ocho ciudades y pueblos, habremos de habilitar las salidas recreativas para nuestros ciudadanos”, resaltó el mandatario. La provincia no registra casos positivos desde hace tres días.

En Río Negro, por ejemplo, en las ciudades sin circulación social del coronavirus fueron habilitadas las actividades comerciales: tres veces por semana, en horarios restringidos de cuatro horas por la mañana, en 30 municipios de un total de 39. El distrito tuvo en el parte oficial de ayer por la noche cuatro nuevos casos confirmados.

En Santa Fe, con excepción del Gran Santa Fe y el Gran Rosario, también se habilitaron desde esta semana actividades mayoristas y minoristas con los protocolos sanitarios. Este martes registró solo un nuevo caso positivo de COVID-19.

El lunes, en tanto, Kicillof siguió abocado a tiempo completo al estudio de nuevas habilitaciones para los municipios que elevaron pedidos a la gobernación. En territorio bonaerense hay 52 distritos, en especial del interior, libres de coronavirus, según publicó ayer este medio en base a las cifras que monitorea la Unidad de Datos de Infobae.

La mayor preocupación sigue centrada en el Gran Buenos Aires. Hasta este martes por la mañana, el ranking de los 10 distritos con más positivos detectados -en números absolutos- lo encabeza La Matanza (147), seguido de San Martín (125), Merlo (91), Quilmes (86), Pilar (71), San Isidro (68), Vicente López (64), Tigre (63) y Morón (59).

Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta (Presidencia de la Nación)
Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta (Presidencia de la Nación)

En el caso de La Plata, la capital provincial, el intendente Julio Garro ultimaba en estas horas un listado de actividades comerciales, de empresas y de pymes locales para que restablezcan el funcionamiento con protocolos sanitarios. Hay desde peluquerías y salones de belleza hasta hormigoneras y fábricas de ladrillos. En la intendencia esperan la venia del gobernador.

En Lanús, Néstor Grindetti, de Juntos por el Cambio, como Garro, también avanzó en la misma línea. Lo mismo se repite en decenas de distritos.

Es que los intendentes, a pesar de la decisión de continuar con el aislamiento en línea con la Casa Rosada, empezaron a ver desde la semana pasada un relajamiento social: más ciudadanos en las calles y presión de los comercios para empezar a levantar sus persianas.

El mismo panorama de la Ciudad, que tiene de reunión permanente al jefe de Gobierno y sus colaboradores. Hasta último minuto, Rodríguez Larreta, Diego Santilli y se equipo estudiarán, de hecho, la posibilidad de ceder a la posibilidad de habilitar el esparcimiento diario de una hora, cuyo puntapié dio el jefe de Estado hace dos sábados. Un intendente bonaerense de Cambiemos planteó, en ese sentido, la opción de imponer salidas ordenadas por número de documento.

La reunión de gabinete económico del lunes, con Santiago Cafiero a la cabeza (Prensa Jefatura de Gabinete)
La reunión de gabinete económico del lunes, con Santiago Cafiero a la cabeza (Prensa Jefatura de Gabinete)

El jefe porteño espera, mientras tanto, que la Legislatura apruebe este jueves la ley de emergencia económica en la que tuvo que ceder con la facultad para implementar el pago escalonado de los sueldos estatales, y que le da atribuciones a su ministro de Hacienda, Martín Mura, para reasignar partidas presupuestarias.

La caída de la recaudación en la Ciudad fue tan brutal como en el resto del país. El Presidente aún machaca públicamente en privilegiar la salud, como reiteró en cada una de las entrevistas que concedió desde que la pandemia avanzó sin tregua en la Argentina. Pero el debate público está, desde hace varios días, cada vez más centrado en la economía. La modalidad de continuidad del aislamiento no escapa a esa discusión.

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