A 45 años del asesinato del Padre Mugica: los homenajes, sus "herederos" y las claves de su muerte

Desde hoy habrá actividades en recuerdo al cura villero que fue asesinado por una patota vinculada a la Triple "A"

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Se cumplen 45 años del asesinato de Carlos Mugica.
Se cumplen 45 años del asesinato de Carlos Mugica.

El 11 de mayo de 1974, el sacerdote Carlos Mugica se convertía, a sus 43 años, en un símbolo del compromiso de la Iglesia Católica con los sectores populares al caer asesinado por integrantes de la organización parapolicial Triple A, según determinaron varios fallos judiciales.

Desde temprano, miles de usuarios en las redes sociales recordaban este sábado la acción pastoral y la militancia del referente religioso. Además, el 45° aniversario de su muerte será recordado con distintas actividades en todo el país, siendo las principales una misa y un festival popular en la parroquia Cristo Obrero, de la Villa 31 de Retiro, que el sacerdote fundó en los '70 y donde se encuentran enterrados sus restos desde hace 20 años.

El Padre Mugica pasó a la historia un sábado a la noche, a las 20.15, cuando salía de dar la misa en la iglesia San Francisco Solano del barrio porteño de Villa Luro. Lo ametralló con 14 balazos una banda dirigida por Rodolfo Eduardo Almirón, un sicario que formaba parte del grupo armado de ultra derecha.

El sacerdote estaba bajo la mira por su intensa actividad política. En el marco de un período de fuego y de alta conflictividad social, colaboró con la resistencia y militancia peronista "en favor de los humildes" e integró el movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo, una derivación directa en América latina del Concilio Vaticano II.

En 1966, Mugica se puso al frente de los grupos misioneros estudiantiles en el norte de Santa Fe, que evangelizaban a familias campesinas en el monte. Uno de esos grupos estaba integrado por tres jóvenes que estudiaban en el Nacional Buenos Aires: Gustavo Ramus, Fernando Abal Medina y Mario Eduardo Firmenich, quienes luego integrarían el grupo que fundaría Montoneros.

El 7 de septiembre de 1970, en un hecho confuso murieron Abal Medina y Ramus en una emboscada en el oeste del Conurbano bonaerense, y sus funerales se convirtieron en un acto de oposición al régimen dictatorial que conducía el general Roberto M. Levingston.

El cura de la Villa de Retiro pronuncia un discurso en homenaje a los jóvenes caídos que las autoridades no toleran y ordenan de inmediato su encarcelamiento. "Señor, perdóname por haberme acostumbrado a la violencia de ver chicos hambrientos; de soportar el dolor de los pobres; por decirles que no sólo de pan vive el hombre. Quiero vivir para ellos y morir por ellos", afirmó en una oración el Padre Mugica.

Sin embargo, ese vínculo cercano con la dirigencia de la guerrilla entró en crisis por su creciente militarismo, siendo un punto de no retorno el asesinato que perpetró la organización armada contra el jefe de la CGT, José Ignacio Rucci. 

Admirado por su labor territorial en los barrios carenciados y su apoyo a las causas sociales, se convirtió en el cura "villero" más reconocido  de la historia argentina. Por ese compromiso, cosechó enemigos en la derecha peronista y al interior de la Iglesia Católica. Según los relatos de sus personas más cercanas, el cura recibía amenazas de muerte desde 1972. Un día atentaron con una bomba a su casa de la calle Gelly y Obes.

El padre Mugica
El padre Mugica

La autoría del asesinato

Tras la dictadura militar de 1976, Juan Carlos Juncos- un hombre vinculado a la Triple A- confesó en 1984 frente al juez Eduardo Hernández Agramonte que el ministro de Bienestar Social, José López Rega le había pagado una suma cercana a los USD 10 mil para matar "a ese curita que lo perjudicaba políticamente". Después se arrepintió de esa declaración.

En el año 2012, el juez Norberto Oyarbide se inclinó por la hipótesis de que Mugica fue asesinado por Rodolfo Almirón, el jefe de seguridad de López Rega. Así lo declaró en una de sus resoluciones.

En 2016, la jueza María Servini condenó a cuatro años de prisión a cinco integrantes de la Triple A por "asociación ilícita". Se trató Jorge Conti, Carlos Villone, Julio José Yessi, Norberto Cozzani y Rubén Pascuzzi.

"Los pasos seguidos por la banda criminal consistían en: difundir sus amenazas, lo cual instalaba el terror y provocaba el aislamiento de sus víctimas; luego ejecutar la brutal condena y finalmente exhibir los cuerpos torturados, destrozados, como una inconfundible marca registrada", afirmó el titular de la Fiscalía Nº3 en lo Criminal y Correccional Federal, Eduardo Taiano.

Esos procesos judiciales lograron reconstruir la mecánica de la banda paramilitar. Uno de los relatos centrales fue el del ex militar Salvador Horacio Paino, quien trabajó con López Rega y exhibió en la causa que tramitaba Oyarbide una nómina del Ministerio de Bienestar Social de personas a ejecutar por la Triple A, entre ellas el Padre Mugica y el diputado Rodolfo Ortega Peña. El otro testimonio fue el del edecán de Presidencia Tomás Eduardo Medina, quien dijo que había escuchado a Miguel Angel Rovira y a Almirón decir sobre el cura "lo vamos a hacer boleta" días antes de que lo asesinaran.

Otros investigadores, en cambio, sugieren que detrás del homicidio está el accionar de  Montoneros, si bien esa controversial teoría fue rechazada desde un primer momento por los cabecillas de la organización.

La figura de Carlos Mugica será recordada este fin de semana con múltiples actividades (Foto: Archivo Télam)
La figura de Carlos Mugica será recordada este fin de semana con múltiples actividades (Foto: Archivo Télam)

Los "herederos" del Padre Mugica

La conmemoración central por la obra del Padre Mugica arrancará mañana a las 10.30, con la organización del Equipo de Sacerdotes para las Villas de la Ciudad. A esa actividad se sumaron recientemente los curas de la provincia de Buenos Aires, que también cumplen su trabajo pastoral en asentamientos y barriadas populares.

Este sábado, a las 20.30, se celebrará otra misa en la parroquia San Francisco Solano, ubicada en Zelada 4771, de Villa Luro, el lugar donde Mugica fue ultimado.

"Somos continuadores del equipo de Carlos Mugica: reafirmamos nuestra identidad sacerdotal, vivimos en barrios populares por vocación, sentimos pasión por la Iglesia y por el momento histórico que nos toca vivir", señaló en un comunicado el Equipo de Sacerdotes para las Villas, que integran el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara y el padre José María 'Pepe' Di Paola, entre otros.

La convocatoria a las actividades en homenaje al Padre Mugica.
La convocatoria a las actividades en homenaje al Padre Mugica.

En el texto, los curas villeros –que mencionan a sus parroquias como "hospitales de campaña"– destacaron "la necesidad de una intervención inteligente del Estado en los barrios que garantice el derecho de los más pobres a una vida digna", y señalaron que "el compromiso pastoral nos lleva a buscar que se logren las tres 'T' (Tierra, Techo y Trabajo)".

"Intentamos ser comunidades que se organizan en torno a la misericordia. Y desde este lugar, siguiendo a Francisco, nos oponemos a la liberalización de la droga y cualquier otra legislación que incremente la vulnerabilidad de nuestros jóvenes", afirmaron los curas que, con su trabajo pastoral, buscan "favorecer la cultura del encuentro y apostar a la integración urbana".

Luego de la misa de mañana, se realizará un festival popular, donde tocarán artistas como Los Carabajal, La Tranquera, y el padre César y su grupo, Los Pecadores.

infobae

El regreso a Villa 31

Hace 20 años, y por una gestión del entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, los restos de Mugica fueron trasladados en una multitudinaria procesión desde el cementerio de la Recoleta hacia la parroquia Cristo Obrero de la Villa 31.

Bergoglio rezó por "los asesinos materiales, los ideólogos del crimen del padre Carlos y por los silencios cómplices de gran parte de la sociedad y de la Iglesia".

Como arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio dio un impulso muy fuerte al trabajo de los sacerdotes en los barrios más empobrecidos de la ciudad y jerarquizó su trabajo, creando en 2009 la vicaría para la pastoral de las villas de emergencia.

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