El presidente Mauricio Macri recorrió hoy obras en Córdoba, una de las provincias que más visitó desde que asumió como jefe de Estado y donde mantiene una buena relación con su gobernador, el peronista Juan Schiaretti. Allí aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje a los mandatarios provinciales en el marco de la discusión que tiene lugar en el Congreso sobre la reforma previsional.
"Estamos tratando de construir leyes que estamos por aprobar en el Congreso, con el apoyo del gobernador y de tantos otros; leyes que den previsibilidad, que le digamos al mundo que tanto el Presidente como los gobernadores vamos a administrar con austeridad, buscando el equilibrio fiscal, reducir los impuestos, para que podamos crecer e impulsarnos más", destacó Macri.
El Presidente viajó hoy por la mañana a la ciudad cordobesa de San Francisco. Allí recorrió obras de ampliación y mejora de la infraestructura de efluentes cloacales que beneficiarán a cerca de 93.000 personas, según informaron fuentes oficiales.
"Córdoba es mi provincia; desde que asumí vine 10 veces. Juntos vamos a construir la Argentina que soñamos durante muchos años", aseguró Macri, que también se refirió a la inversión del Gobierno para ampliar los aeropuertos de la capital provincial y de la ciudad de Río Cuarto: "Hoy estamos conectando la Argentina al mundo, y lo hacemos de forma federal; queremos que los cordobeses salgan directamente al mundo y el mundo venga directamente a Córdoba, eso es federalismo", expresó.
De regreso en Buenos Aires, el jefe de Estado tiene previsto recibir durante la tarde, en la residencia de Olivos, a directivos de Loma Negra, la empresa líder en la producción y comercialización de cemento, encabezados por el titular del Consejo de Administración, Sergio Damián Faifman. Además, tendrá una reunión de seguimiento de gestión del ministerio de Educación, con el titular de esa cartera, Alejandro Finocchiaro y miembros de su gabinete.
Luego de obtener dictamen de mayoría en la reforma tributaria, y en medio de una sesión marcada por empujones, insultos, disturbios y fuertes críticas por parte de la oposición, gremialistas, agrupaciones sociales y de jubilados, Cambiemos consiguió ayer dictamen para el proyecto de reforma previsional, que ahora deberá ser tratado por la Cámara de Diputados.
La oposición, en tanto, logró un dictamen de rechazo con 28 firmas, con el objetivo de frustrar el tratamiento en el recinto del proyecto que el oficialismo pretende votar la semana que viene.
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