Alejandro Marmo, el artista que Mauricio Macri eligió para hacerle un regalo al papa Francisco

Amigo del Pontífice desde hace años, el escultor trabaja junto a jovenes en recuperación creando obras con materiales de descarte. Es el autor de los dos gigantescos murales de Evita que están en la Avenida 9 de Julio

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La escultura que Mauricio Macri le llevó al papa Francisco, fue cuidadosamente elegida. Su autor, el artista Alejandro Marmo, es amigo del Sumo Pontífice y dos de sus obras "realizadas con materiales de descarte" se lucen hoy en los Museos Vaticanos.

Alejandro Marmo y el Papa Francisco son amigos desde hace años (Télam)
Alejandro Marmo y el Papa Francisco son amigos desde hace años (Télam)

A los 46 años,  desde su taller en el barrio 3 de Febrero, se acostumbró desde muy chico a trabajar "con los fierros" de su padre. El arte de Marmo, realizado con desechos de metal, ya ha dejado su sello en el Museums Quartier de Viena, la Universidad Autónoma de Madrid y en Tokio, pero su relación con el Papa no está relacionada con su fama internacional sino con su trabajo  y compromiso social con jóvenes adictos en recuperación.

Cuando Jorge Bergoglio era aún arzobispo de Buenos Aires, recibía al artista en su despacho para mantener largas charlas sobre "arte, la belleza, la poesía y la fe".

"Todo comenzó como una relación entre un trabajador del arte y un cura distinto", explicó Marmo. "Buscamos fusionar lo mismo: la imaginación que él tenía de la belleza desde la fe y yo desde el arte", agregó.

Marmo, hijo de un inmigrante italiano, aprendió a trabajar con material de descarte en el taller de su padre (Télam)
Marmo, hijo de un inmigrante italiano, aprendió a trabajar con material de descarte en el taller de su padre (Télam)

Bergoglio visitaba el taller y hablaba con los jóvenes, quienes habían realizado un magnífico Cristo Obrero -emplazado en Villa Soldati-, con materiales fabriles y tablas de madera, que había fascinado al sacerdote

"En ese entonces coincidíamos en lo importante que era construir un polo opuesto a la cultura del descarte en el mundo moderno", explicó el artista.

Hijo de un inmigrante italiano, que se ganó la vida como obrero, Marmo empezó a sentir la necesidad de convertir los desechos en arte en la Argentina neoliberal de los 90: "Me sentía parte de un colectivo de rezagados sociales", afirma.

Desde entonces trabaja con jóvenes en recuperación, jubilados y hasta niños. El 1° de mayo de este año inauguró el Centro Cultural Arte en las Fábricas en el Parque Industrial de Pilar, rodeado de 194 factorías. En septiembre, luego de una visita a Francisco en Santa Marta, selló un acuerdo entre su polo cultural y los Museos Vaticanos.

Alejandro Marmo y el Papa Francisco en los jardines de Castelgandolfo, donde el Sumo Pontífice bendijo dos obras del artista
Alejandro Marmo y el Papa Francisco en los jardines de Castelgandolfo, donde el Sumo Pontífice bendijo dos obras del artista

El 16 de noviembre de 2014, de la mano de su amigo el ya Papa Francisco, Marmo llegó con sus obras a los maravillosos Museos Vaticanos. Unidos por el compromiso social de enfrentarse a la tendencia mundial de dejar de lado a los más debiles y vulnerables, coinciden en el proyecto de promover  que "una nueva vida puede tener espacio después del descarte".

En los jardines de Castelgandolfo, el Sumo Pontífice presentó las dos piezas realizadas por el mismo artista que en Buenos Aires creó los gigantes murales de Evita, el Padre Mugica y Arturo Juarteche que están en la Avenida 9 de Julio, y quien a 30 años del Golpe Militar inauguró en el Congreso de la Nación un espacio escultórico con cuatro íconos de nuestra identidad nacional: La Virgen de Luján, Evita, el Trabajador y las Islas Malvinas.

Uno de los dos gigantescos murales de Eva Perón, realizados por Marmo, que cubren las fachadas norte y sur del Ministerio de Desarrollo Social
Uno de los dos gigantescos murales de Eva Perón, realizados por Marmo, que cubren las fachadas norte y sur del Ministerio de Desarrollo Social
En septiembre de este año Marmo visitó al Papa en Santa Marta: le obsequió una escultura del cura Brochero y cerró un acuerdo cultural
En septiembre de este año Marmo visitó al Papa en Santa Marta: le obsequió una escultura del cura Brochero y cerró un acuerdo cultural

El Cristo Obrero y la Virgen de Luján que llevó Marmo al Vaticano, conmovieron al Papa. "Estas imágenes son el signo de la creatividad de la que somos capaces con una materia prima de descarte, abandonada. Son un símbolo de la genialidad que Dios quiso poner en la mente de un artista", dijo Francisco durante la ceremonia privada en la residencia pontificia.

Para finalizar, y antes de una comida con Marmo y su familia en Castelgandolfo, Bergoglio añadió: "Este es un mensaje al mundo de que hasta que no venga el hijo de Dios nada está perdido, nada es de descarte. Todo tiene un significado dentro de la magnífica obra de Dios".

Esta mañana Mauricio Macri le entregó al Sumo Pontífice una escultura que simboliza el diálogo interreligioso, prioridad en la agenda papal. "Al Papa hay que interpretarlo y no adularlo", ha dicho el artista amigo de Francisco. El presidente argentino parece haber buscado ese camino.