Rafael López Aliaga reclama la renuncia anticipada de Dina Boluarte: “Basta ya, peor de lo que estamos no hay”

El alcalde de Lima exigió la renuncia de la presidenta tras el ataque armado contra el grupo Agua Marina y cuestionó el uso del presupuesto público en materia de seguridad

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El detonante fue un ataque
El detonante fue un ataque armado contra el grupo de cumbia Agua Marina, ocurrido durante un concierto en un local militar

El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, reclamó este jueves la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, quien enfrenta actualmente cuatro mociones de vacancia presentadas en el Congreso por su “incapacidad moral permanente” para hacer frente al embate del crimen organizado.

El burgomaestre expresó su indignación tras el ataque con armas de fuego perpetrado por desconocidos contra Agua Marina, uno de los grupos de cumbia más populares del país, mientras ofrecía un concierto en un local del Ejército.

El ataque, que dejó heridos a cuatro integrantes de la agrupación y a un vendedor, encendió las protestas como un reguero de pólvora y generó el rechazo ante lo que se consideró inacción del Ejecutivo para solucionar el incremento de la criminalidad, que afecta a todos los sectores sociales del país.

“A la señora no le importa nada la seguridad ciudadana, le hemos dicho en todos los idiomas, escrito, hablado, pero no le interesa”, manifestó en un acto público al insistir en que el Gobierno cuenta con recursos y debe utilizarlos para proteger a la ciudadanía. “Si uno quiere hacer algo, pone billete, para eso está el presupuesto de la República”, remarcó.

El aumento de la criminalidad
El aumento de la criminalidad en todo el país ha generado presión social y política, con sectores que antes respaldaban a Boluarte ahora considerando su destitución

“No es posible que no haya inteligencia de nada, que vayan y ametrallen a un grupo que está tocando, más en un centro militar todavía (...) Peor de lo que estamos ahora ya no hay, ya se tocó fondo”, expresó.

Las mociones plantean declarar la incapacidad moral de la mandataria para combatir la creciente inseguridad a manos del crimen organizado, cuando restan apenas seis meses para la primera vuelta de las elecciones generales de 2026, donde se elegirá al sucesor o sucesora de Boluarte, la gobernante más impopular de Latinoamérica con un 3 % de aprobación, según varias encuestas.

Ante la presión popular, las fuerzas políticas que aseguraron la permanencia de la jefa de Estado en el cargo, se reunieron de urgencia y paulatinamente fueron comunicando su apoyo a la destitución, que fue planteada en primer lugar por Renovación Popular, partido de López Aliaga.

Desde el partido Fuerza Popular, de la líder política Keiko Fujimori, hasta Alianza Para el Progreso, del gobernador regional César Acuña, informaron su decisión de apoyar el fin del mandato de Boluarte.

Se sumaron también otras bancadas de derecha como Acción Popular (AP) y Avanza País, y las bancadas de izquierda e independientes, que presentaron sus propias mociones de destitución de la gobernante, que asumió el cargo el 7 de diciembre de 2022, tras el intento de golpe de Estado de Pedro Castillo, del que era su vicepresidenta.

A menos de un año
A menos de un año de las elecciones generales de 2026, Boluarte enfrenta una fuerte crisis de legitimidad, con apenas un 3 % de aprobación

Al momento de explicar su decisión, los portavoces de las bancadas usaron términos como “inutilidad” e “incapacidad” del Gobierno, así como la necesidad de actuar “por el bien del país” para implementar un cambio de timón que permita imponer acciones férreas para combatir el avance de la criminalidad.

De concretarse esta acción, Boluarte se convertirá en la quinta presidenta peruana desde 2016 que dejará el cargo sin cumplir su período de gobierno, desde Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), Martín Vizcarra (2018-2020), Manuel Merino (2020-2020) y Pedro Castillo (2021-2022).