Este es el alimento que fortalece el sistema inmunológico y disminuye el riesgo cardiovascular, según el Minsa

Si te dijeran que existe un alimento común en nuestras cocinas que puede mejorar la salud del corazón, fortalecer el sistema inmunológico y hasta reducir la inflamación, ¿lo incluirías en tu dieta? Aunque su nombre no parezca revolucionario, este alimento es uno de los más antiguos aliados de la medicina tradicional y la ciencia. Se trata del ajo.

A pesar de su uso habitual en la cocina para darle sabor a nuestros platillos, el ajo ha sido reconocido durante siglos por sus poderosos beneficios medicinales. Según el Ministerio de Salud (Minsa), este pequeño bulbo, perteneciente a la familia de las cebollas, es un verdadero superalimento para el cuerpo humano.

Y es que, más allá de su característico olor, el ajo contiene compuestos naturales que ofrecen una gama de propiedades para la salud, convirtiéndolo en un imprescindible en la lucha contra diversas enfermedades.

Propiedades que lo hacen único

El ajo es reconocido por su alto contenido de alicina, una sustancia azufrada que se activa cuando el ajo es triturado o cortado. Este compuesto es el responsable de gran parte de sus efectos curativos. La alicina no solo tiene propiedades antibacterianas, sino también antiinflamatorias, lo que la convierte en una herramienta eficaz para fortalecer el sistema inmunológico y reducir la inflamación en el cuerpo.

Además de la alicina, el ajo contiene minerales esenciales como el yodo, el fósforo y el potasio, que son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo. Estos minerales ayudan a mantener el equilibrio del sistema cardiovascular, reduciendo el riesgo de enfermedades del corazón. También se ha comprobado que el ajo contribuye a disminuir la presión arterial, lo que lo convierte en un excelente aliado para quienes buscan cuidar su salud cardiovascular.

Beneficios para el sistema digestivo

Pero los beneficios del ajo no se limitan solo al sistema inmunológico y cardiovascular. Este alimento también es conocido por sus efectos positivos en el sistema digestivo. El ajo ayuda a prevenir las inflamaciones estomacales, mejora la digestión y favorece la eliminación de bacterias dañinas en los intestinos, contribuyendo así a una flora intestinal saludable. Gracias a su contenido de flavonoides y saponinas, el ajo actúa como un antioxidante natural, protegiendo las células del daño oxidativo.

Por otro lado, su acción expectorante también lo convierte en un excelente remedio natural para aliviar los síntomas de resfriados y otras afecciones respiratorias. Al ser un potente descongestionante, el ajo facilita la eliminación de mucosidades, ayudando a limpiar las vías respiratorias.

¿Cómo consumirlo?

El ajo puede consumirse de diversas maneras, dependiendo de las preferencias de cada persona. Para obtener todos sus beneficios, lo ideal es consumirlo crudo. Puedes añadirlo a tus ensaladas o simplemente machacarlo y mezclarlo con un poco de aceite de oliva. Si prefieres un sabor más suave, puedes utilizarlo en guisos, sopas o salteados, donde su sabor se suaviza, pero no pierde sus propiedades curativas.

Si no eres fanático del sabor del ajo crudo, también puedes optar por suplementos o cápsulas que contienen extracto de ajo, aunque siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento con suplementos.

Enfoque en la medicina tradicional

El Ministerio de Salud no solo resalta los beneficios del ajo, sino que también ha hecho un esfuerzo por promover la importancia de los alimentos naturales en la salud. A través del programa ‘Salud Verde’, el Minsa ha logrado captar la atención de un público diverso, especialmente en redes sociales, donde más de 600,000 personas ya han sido testigos de los contenidos informativos y educativos sobre plantas medicinales y alimentos beneficiosos.

Este programa busca acercar a las personas a la medicina tradicional, complementándola con la ciencia moderna. Su objetivo es educar a la población, especialmente a los jóvenes, sobre los efectos positivos de los alimentos naturales como el ajo, que pueden mejorar la salud sin necesidad de tratamientos farmacológicos complicados.