En cada salida oficial Máxima de Holanda es noticia por lo impecable y ajustado de sus looks, los más elegantes y cancheros de todas las casas reales de Europa. Pero la reina nacida en Argentina deja siempre un lugar a la espontaneidad y el humor entre tanto estilismo y sofisticación. Y eso es lo que hizo en su visita a la fábrica de la cerveza Bavaria, en Lieshout, en la que llamó la atención –y encantó- por su naturalidad y simpatía para calzarse la ropa de trabajo de los operarios de la planta: mono naranja más redecilla en la cabeza para contener el pelo.
Sólo volvió a sus clásicos outfits de monarca –vestido azul con detalles en rosa de Natan Couture, con transparencias, largo midi, más abrigo azul y pamela- al momento de servir la cerveza desde un barril de 300 litros del que bebieron todos los participantes de la celebración. Máxima también exclamó ¡salud! y bebió un sorbo de una de las cervezas más emblemáticas de Holanda.
VOLVIÓ LA REINA. Más allá de su divertida vestimenta, la presencia de Máxima Zorreguieta en el 300º aniversario de la fábrica de cerveza cobró trascendencia porque se trató de su regreso a la actividad pública y oficial tras someterse a una "pequeña cirugía". Según difundió el programa de televisión RTL Boulevard, la intervención fue en una clínica podológica para eliminar un juanete del dedo del pie. Pero la Casa Real no se pronunció oficialmente.
Fue la segunda vez en cuatro meses que Máxima de Holanda suspende actividades por cuestiones de salud. En noviembre pasado, canceló su agenda oficial durante varias semanas –incluyendo un viaje a Tanzania- debido a una infección intestinal.
En Lieshout, la soberana fue recibida por cientos de personas que la aplaudieron y llenaron de cariño, y la reina devolvió gentilezas con su tan reconocida sonrisa.
Una vez adentro de la fábrica, la esposa del rey Guillermo de los Países Bajos brindó con su propia pinta en la mano por la vigencia de la casa familiar de cerveza establecida oficialmente en 1719, pero que existe desde 1680, y bajo la conducción –durante siete generaciones- de los Swinkel. Actualmente Bavaria posee fábricas en los Países Bajos, Bélgica y Etiopía, y además de su marca original, tiene más de 20 etiquetas.
Texto. REDACCIÓN PARA TI. Fotos. FOTONOTICIAS.
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