La falacia del bimonetarismo argentino

En casi 20 años el peso se devaluó más de 96% en valores nominales y 53% en términos reales. Pese a eso se registró una fuerte caída del intercambio comercial con el mundo

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Un billete de cien dólares estadounidenses sobre billetes de 100 pesos argentinos. Foto de archivo Sep 3, 2019. REUTERS/Agustin Marcarian/Illustration
Un billete de cien dólares estadounidenses sobre billetes de 100 pesos argentinos. Foto de archivo Sep 3, 2019. REUTERS/Agustin Marcarian/Illustration

En la Argentina todo se discute. En general, se dice que somos los mejores economistas, los mejores directores técnicos, los mejores políticos, empresarios, lideres. Somos hasta capaces de opinar de temas que no tenemos idea y convencer, simplemente, porque somos argentinos.

Sin embargo, la economía es una ciencia que, en parte, se rige por datos duros, estadísticos, que permite analizar las implicancias de un sistema bimonetario de hecho.

Al tener una moneda propia, ¿hemos sido capaces de exportar más en las últimas décadas? ¿hemos evitado crisis financieras por contar con el respaldo de la emisión de un Banco Central? ¿hemos logrado estabilidad económica con baja inflación?, ¿redujimos el tenor de las crisis externas por tener un tipo de cambio flexible?

He sido muy crítico respecto al bimonetarismo en Argentina porque resulta ser el mal mayor de todos los problemas estructurales que tiene la economía.

Qué sucedió en los últimos 20 años respecto al comercio exterior, contando con una moneda propia.

En el período post convertibilidad, -2002 a 2015-, las exportaciones a precios constantes avanzaron a un magro 0,5% promedio anual, no solo muy por debajo de Asia emergente (EFE)
En el período post convertibilidad, -2002 a 2015-, las exportaciones a precios constantes avanzaron a un magro 0,5% promedio anual, no solo muy por debajo de Asia emergente (EFE)

Si se considera el período post convertibilidad, -2002 a 2015-, las exportaciones a precios constantes avanzaron a un magro 0,5% promedio anual, no solo muy por debajo de Asia emergente (aumentó a un ritmo de 9,7% anual), sino también por debajo del promedio de las economías emergentes (6,6%), del total mundial (4,7%) e incluso del promedio de América Latina y el Caribe tomados en su conjunto (3,7%), según datos del Fondo Monetario Internacional.

En 2011 el país exportó por más de USD 80 mil millones, mientras que 9 años después no llegó a USD 55 mil millones. “En diciembre de 2020, las exportaciones sumaron USD 3.544 millones y las importaciones USD 3.908 millones. El intercambio comercial disminuyó 12,4%, en relación con igual período del año anterior, y alcanzó un valor de USD 7.452 millones. La balanza comercial registró un déficit de USD 364 millones”, publicó el Indec. Fue uno de los peores datos en los últimos 20 años.

La primera conclusión que surge es que, a pesar de contar con una moneda propia, la Argentina solo ha perdido terreno en el comercio exterior.

A pesar de contar con una moneda propia, la Argentina solo ha perdido terreno en el comercio exterior

¿Cuánto fue la inflación de la última década? 1.492% acumulada. Y, ¿cuánto fue la devaluación de la moneda argentina? En 2002 luego de la mega devaluación, un dólar cotizaba a $3, hoy de manera ficticia está en $90, subió 2.900%, o, lo que es más preciso, el peso se depreció 96,67%, con $3 apenas se pueden comprar hoy 3,33 centavos de dólar. En términos reales perdió más de 52 por ciento.

Entonces, cuando dicen que es necesario contar con una moneda propia para “calibrar” el tipo de cambio y beneficiar a las exportaciones, hay que responder que es una gran falacia argentina.

¿Cuánto fue la inflación de la última década? 1.492% acumulada. Y, ¿cuánto fue la devaluación de la moneda argentina?, el tipo de cambio subió 2.900 por ciento
¿Cuánto fue la inflación de la última década? 1.492% acumulada. Y, ¿cuánto fue la devaluación de la moneda argentina?, el tipo de cambio subió 2.900 por ciento

Más recesiones que crecimiento

El segundo análisis se basa en responder si los argentinos hemos sido capaces de evitar crisis económicas a partir de contar con un Banco Central propio, capaz de emitir y darle liquidez al mercado en momentos de inestabilidad:

La Argentina tiene una década de estanflación, es decir nulo crecimiento con altos índices de suba de los precios al consumidor. Tuvo recesiones en: 1989 caída del PBI 7,1%, 1995 bajó 2,8%, 1999 retrocedió 3,4%, 2002, acusó una depresión de 10,9%, 2009 disminuyó 5,9%, 2012 perdió 1%, 2014 se redujo 2,5%, 2016 otro 2%, 2018 volvió a contraerse 2,5%, 2019 se mantuvo en ese rango de caída 2%, y 2020 por efecto de la crisis sanitaria se estima se derrumbó más de 10 por ciento.

La realidad es que el país con moneda propia y contando con un Banco Central que debiera ser capaz de brindar herramientas monetarias para amortiguar o evitar crisis económicas, en los últimos 30 años ha tenido 11 períodos recesivos, y uno de los peores desempeños a nivel global.

De ahí que la segunda conclusión es que es una gran falacia pensar que porque se tiene la posibilidad de devaluar, o administrar el tipo de cambio y contar con un Banco Central que brinde herramientas monetarias y liquidez, la economía puede evitar todo tipo de crisis económicas.

Es una gran falacia pensar que porque se tiene la posibilidad de devaluar, o administrar el tipo de cambio y contar con un Banco Central la economía puede evitar todo tipo de crisis

En materia de estabilidad monetaria la labor del Banco Central y su capacidad para “cuidar” el bienestar del pueblo, dado que según expresa la Carta Orgánica fundacional, “El banco tiene por finalidad promover, en la medida de sus facultades y en el marco de las políticas establecidas por el gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social”, no se han cumplido.

· La inflación acumulada en la última década fue 1.492 por ciento; y en 2020: 36,1%, esperada por los analistas del Relevamiento de Expectativas Mensual del BCRA para 2021 sube a 50 por ciento;

· Índice de pobreza: en 1985 alcanzaba al 14% de la población argentina; el último dato del Indec para el primer semestre 2020 fue de 41% de los habitantes;

· Tipo de cambio: en 2011 era de $3,99, en la actualidad el nivel base para el comercio exterior es de 90 pesos.

La última conclusión es que nada vale sostener el peso para transacciones cada vez menores, mientras los argentinos resguardan sus ahorros en moneda extranjera porque no se le da valor institucional.

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