En diálogo con Movant Connection, Anabella explica los desafíos de coordinar la importación de materias primas para la fabricación de plásticos, el rol de los equipos de supply chain para trabajar en pos de la competitividad y la complejidad de mantener un flujo constante en un contexto de fluctuaciones en la demanda.
¿Cuáles son las mayores particularidades y desafíos que enfrentas en términos de logística internacional?
Nuestros insumos vienen principalmente de China y México, y eso implica un tránsito prolongado y costos altos. Si bien trabajamos directamente con navieras líderes, el desafío de los tiempos sigue siendo una constante en nuestras operaciones.
Otro desafío son los transbordos en los puertos de la región, como los de Itapúa en Brasil y Montevideo en Uruguay, que actualmente están congestionados y generan demoras adicionales. Estos tiempos extras se suman al ciclo de producción, el cual no puede detenerse abruptamente, para lo que necesitamos mantener un flujo constante ya qye cualquier retraso afecta directamente a nuestra operación.
Para la materia prima proveniente de México, trabajamos en modalidad intercompany, lo cual también requiere una coordinación continua con nuestras sedes en Brasil y otros países, cada una manejando distintos componentes y calidades de PET (plástico ampliamente utilizado en envases) para abastecer el mercado local.
¿Cómo afectan los cambios normativos y el contexto económico actual en la planificación y operación de la cadena de suministro?
La dinámica del mercado nos obliga a adaptarnos continuamente. Con cambios normativos frecuentes, las decisiones de importación o de almacenamiento pueden variar casi de un día para otro. Por ejemplo, estamos evaluando cómo el posible fin del Impuesto PAIS afectará nuestros costos de importación y esto influye en si optamos por almacenar o nacionalizar la mercadería. Esta incertidumbre también incide en la planificación de nuestras ventas, ya que no es raro que tengamos que ajustar proyecciones cuando la demanda fluctúa.
Además, el cambio de normativas que se ha llevado a cabo en los últimos meses generó un incremento de la competencia, lo cual nos obliga a ser más competitivos en términos de precio y calidad, adaptando continuamente nuestras estrategias de abastecimiento y ventas. Para lograr eso, desde el área de supply chain estamos constantemente en contacto con el equipo de finanzas y otras áreas.
Por otra parte, contamos con reuniones diarias para revisar el estado de los embarques, y este intercambio entre áreas nos permite ajustar la planificación y buscar soluciones alternativas para mitigar estos impactos. Aunque tenemos planes de contingencia, puede haber eventos imprevistos que obliguen a hacer reestructuraciones en la cadena logística.
¿Qué importancia tiene el trabajo en equipo en las operaciones logísticas?
La coordinación y el trabajo en equipo son esenciales para mantener el flujo de la operación. En nuestra área, cada miembro tiene un rol claro, pero también es clave la comunicación constante. Las reuniones diarias son fundamentales para anticiparnos a cualquier problema y buscar soluciones en conjunto, no solo dentro de supply chain, sino con otros departamentos. Esta sinergia se extiende incluso a herramientas tecnológicas que actualmente nos permiten comunicarnos de manera rápida y eficiente, resolviendo inconvenientes críticos o urgentes al instante.
Personalmente, creo que el trabajo en equipo es el pilar que sostiene cualquier operación logística exitosa. La disposición de cada persona a ayudar a otros en su rol facilita no solo el cumplimiento de los objetivos empresariales, sino también una buena dinámica de colaboración y apoyo constante.
¿Cómo ves la evolución de la sustentabilidad en la industria del plástico y el impacto del reciclado?
La sustentabilidad es un aspecto cada vez más relevante en nuestra industria. El reciclado de plástico está cobrando fuerza, impulsado en parte por la conciencia de los consumidores y la adaptación de procesos empresariales que buscan minimizar el impacto ambiental. Aunque aún es un reto para muchas personas, cada vez más se está interiorizando la importancia de separar y reutilizar los plásticos.
La industria del plástico ha comenzado a desarrollar iniciativas que van desde la reducción de residuos hasta la implementación de estaciones de reciclaje y compostaje. Creo que el cambio debe venir tanto desde las empresas como desde el hogar, donde las nuevas generaciones parecen tener más integrada esta mentalidad de sustentabilidad. Por nuestra parte, trabajamos para que el proceso de producción y reutilización tenga el menor impacto posible en el medioambiente.
¿Qué expectativas tienes hacia el futuro, en medio de estos retos y oportunidades?
Soy optimista respecto al futuro de la industria y del país en general. Aunque el contexto es desafiante, creo que siempre existen oportunidades para mejorar y adaptarse, especialmente en sectores tan resilientes como el nuestro. Siempre hay personas dispuestas a comprometerse y a hacer lo que sea necesario para cumplir con los objetivos.
Para mí, la clave está en encontrar las jugadas correctas para seguir siendo competitivos, sin perder de vista la eficiencia y el compromiso con el cliente. Con todos los cambios y desafíos, sigue habiendo oportunidades para crecer, y mientras tengamos equipos dedicados, estoy segura de que encontraremos la forma de seguir avanzando.