Conoce qué son los machitos, la carne más misteriosa y favorita de los mexicanos para sus tacos

Los tacos son sinónimo de la rica gastronomía mexicana, un plato con raíces que se hunden profundamente en la historia y la tradición culinaria del país.

Aunque su origen es un enigma, es ampliamente aceptado que su nacimiento se produce en la era precolombina. Este platillo, reconocido por su versatilidad y sabor, se celebra anualmente en el “Día Mundial del Taco” cada 31 de marzo, convirtiéndose no solo en un símbolo nacional sino en un fenómeno global.

La historia de los tacos se remonta a la época de Moctezuma, donde se utilizaban las tortillas no solo como alimento sino como utensilio para sostener otros manjares.

Esta práctica evolucionó con la llegada de los españoles y sus nuevos ingredientes, como el cerdo, integrándose a los banquetes organizados por Hernán Cortés para sus tropas en Coyoacán, siendo este el lugar de la que se considera la primera taquiza registrada.

A lo largo del tiempo, los tacos se han diversificado en diversas variantes, entre las que se destacan los acorazados, los tacos de canasta y, notablemente, el taco al pastor; este último, una adaptación mexicana del shawarma árabe introducido en 1966.

Desde su concepción, los tacos han evolucionado de ser un alimento básico para los trabajadores del campo a convertirse en un platillo icónico.

El restaurante “El Tizoncito” jugó un papel crucial al comercializar el taco al pastor, fusionando sabores mexicanos con influencias extranjeras. Por otro lado, en 1908 surgieron los tacos acorazados en Cuautla, Morelos, y posteriormente, en 1950, los tacos de canasta hicieron su debut en San Vicente Xiloxochitla, Tlaxcala.

Los “machitos” son un platillo muy popular en México, especialmente en ciudades como Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México. La preparación de los machitos puede variar dependiendo de la región. Generalmente, los machitos se cuecen en agua alrededor de una hora y después se fríen.

Suelen servirse picados para tacos, pero en ocasiones también los parten a la mitad. Se acompañan con una picosa salsa o, incluso, guacamole, además de sus gotas de limón.

Los machitos tienen sus orígenes en la cocina norteña de México, particularmente en el estado de Nuevo León. Se cree que esta preparación se deriva de la necesidad de aprovechar todas las partes del animal y obtener el máximo sabor.

Con el paso del tiempo, los machitos se han extendido por otras regiones del país, convirtiéndose en un platillo reconocido a nivel nacional. Los machitos tienen una significación cultural importante en México. Son considerados un manjar y un símbolo de la tradición culinaria mexicana.

Los machitos son una mezcla de las vísceras de cabrito, como el hígado, corazón y las partes más grasosas del intestino. Estos ingredientes se pican o machacan, luego se envuelven en la tela del estómago y se amarran con la misma tripa. Sin embargo, los machitos también se pueden elaborar con la tripa de leche de la res.

Muchos restaurantes y puestos de comida callejera ofrecen machitos como una opción popular para satisfacer el antojo de tacos con un sabor único. Además, los machitos también son parte de festividades y eventos especiales, donde se disfrutan en reuniones familiares o entre amigos.