Ciudad de Buenos Aires: cómo mantener las veredas limpias a través de hábitos sustentables

El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana elaboró una serie de recomendaciones para tratar los distintos tipos de residuos de la vía pública. Los detalles, en esta nota

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Operativos de limpieza en la Ciudad de Buenos Aires (Higiene Urbana)
Operativos de limpieza en la Ciudad de Buenos Aires (Higiene Urbana)

La limpieza del frente de una casa o un edificio es responsabilidad de quienes viven ahí y son, las veredas, el primer espacio público de convivencia que comparten los habitantes de la ciudad.

Una de las consultas más frecuentes que recibe el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad es sobre qué hacer con los residuos en los espacios públicos.

Más allá de que la Ciudad de Buenos Aires organiza y coordina el plan de gestión para la limpieza de las calles a través del servicio de higiene, recibe muchas consultas sobre que le corresponde hacer en la vereda ya sea como peatón o frentista.

Frente a este panorama, el gobierno porteño elaboró una serie de recomendaciones para que los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires puedan mantener limpios sus frentes sin poner en riesgo el cuidado del medioambiente.

“Cada vez que separamos los residuos y los disponemos de manera correcta en vez de tirarlos en la vía pública, estamos evitando que tapen los sumideros y lleguen al río. Una ciudad más limpia depende de todos”, explicó Clara Muzzio, ministra de Espacio Público e Higiene Urbana.

Cómo limpiar las veredas según el tipo de residuo

Los frentistas deben tener en cuenta algunas recomendaciones para realizar el barrido de la vereda. A manera de ejemplo las hojas que caen de los árboles, deben ser barridas desde el cordón hacia adentro. Se deben recolectar de inmediato para que no sean desechadas en lugares incorrectos o en el sumidero.

El gobierno porteño, además, pone en marcha, durante el otoño y las grandes tormentas, refuerzos para el barrido manual y mecánico de las calles, haciendo hincapié en dejar libre de residuos los sumideros y los conductos, retirando las hojas y residuos que se hayan acumulado ahí para evitar el estancamiento del agua.

De esta manera, y gracias a estos trabajos, se evita que se obstruya la red pluvial y que se provoquen anegamientos en la ciudad.

A la hora de sacar a pasear a las mascotas se debe levantar la caca y tirarla siempre dentro del contenedor negro más cercano. Así las veredas están más limpias y se evita que se generen malos olores.

Las colillas de cigarrillos nunca hay que tirar las colillas en el piso, siempre apagarlas correctamente y depositarlas en los cestos papeleros que hay en todas las cuadras de la Ciudad, esto es fundamental para evitar que no llegue la basura al río y lo contamine.

Al momento de depositar los residuos en la vía pública hay tres opciones. En el cesto van los residuos eventuales de poco tamaño como pañuelos, servilletas, papel de golosina, chicles, entre otros. En el contenedor negro van los residuos como pañales, restos de comida, vasos usados (siempre en bolsas cerradas) y hay que depositarlos de 19 a 21 horas. Por último en el contenedor verde van los reciclables como botellas, latas, cajas, plásticos, siempre limpios y secos.

Con el fin de permitirle el trabajo al barrendero, a la hora de estacionar en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, se debe respetar la distancia de 20 cm del cordón para que se pueda limpiar y un metro de los contenedores para que el camión recolector pueda vaciarlos.

Plan de acción

En la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana organiza y coordina el plan de gestión para la limpieza de las calles a través del servicio de higiene. Este programa de acción está dividido en siete zonas en las cuales intervienen 119 equipos con 2.650 barrenderos y barrenderas.

En ese sentido, desde la Ciudad, explican que la frecuencia del barrido de una cuadra depende de la transitabilidad, mientras que en las mañanas de lunes a sábado se realiza el barrido de todas las calles porteñas al menos una vez por día.

En tanto, durante la tarde y en ocasiones especiales a la noche se realizan refuerzos en los sectores de alto tránsito peatonal como los sitios turísticos, centros de trasbordo, centros comerciales o gastronómicos.