Sabores y sentidos

Cada país y, muchas veces, cada ciudad ofrecen comidas para querer visitarla una y otra vez. Este es el caso de Guayaquil. A los habitantes de esta ciudad portuaria se los reconoce por ser amantes de la buena comida y por las entrañables veladas -cerveza de por medio- entre amigos.

Los platos típicos de los guayaquileños tienen algo que los hace especiales: muchos de ellos pueden disfrutarse tanto en el desayuno, almuerzo o merienda e incluso, por qué no en la cena.

Algunos de los elegidos son el ceviche, arroz con menestra y carne, caldo de salchicha, cangrejos y el famoso encebollado guayaquileño.

Como se ve, una amplia variedad gastronómica. Esto se debe a la fusión con otras culturas, lo que logró mezclar tradiciones y costumbres que se ven reflejadas en cada plato a través de los diferentes sabores y aromas, que sólo es posible de encontrar en estas tierras.

Para Gloria Gallardo Zavala, Presidente de la Empresa de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales de Guayaquil EP, un dato no menor que hace a la cultura gastronómica de esta ciudad está en que este es el corazón de la diversidad de la cocina ecuatoriana, porque es una ciudad puerto y de oportunidades a la que llegan ecuatorianos de todas las provincias del país, que traen los secretos de la cocina de sus ancestros. Además hace una especial mención a la feria gastronómica Raíces, que lleva siete años de vida: “Se convirtió en la feria gastronómica internacional más grande del país y la más prestigiosa. Es la plataforma que ha permitido que se exponga nuestra comida típica con 50 platos estrellas. Las capacitaciones que van de la mano permitieron elevar la calidad de nuestra cocina y su presentación. Los locales se rigen por normas sanitarias y de higiene y los premios establecidos, la Estrella Culinaria de Oro, de Plata y de Bronce, además de menciones motivaron a los propietarios de las huecas a convertirse en grandes cocineros y mejorar sus locales”.

Además aclara que la presencia de tantos concursos y premios convirtió a Guayaquil en un destino gastronómico internacional, con presencia de cocineros que empezaron aquí para convertirse en reconocidos chefs internacionales.

Algunos platos típicos de Guayaquil

Si algo resalta en los platos de Guayaquil es la calidad tanto de pescados como de mariscos. A eso se le puede sumar la gran variedad de hortalizas y frutas que son las que brindan ese colorido único en cada uno de ellos.

Las diferentes opciones de comida están preparadas con una mezcla de ingredientes que respetan las costumbres del lugar, para que el sabor sea aquel que atraiga a los turistas una y otra vez. Entre los principales insumos se encuentran el arroz, las aves de corral, el maní y el plátano verde.

Con estos ingredientes se consiguen platos variados con texturas y aromas singulares como el reconocido arroz con menestra y carne, fritada, bollo de pescado o la chicha resbaladera.

Hablemos de ceviche: Es un clásico al que cada país le otorga una impronta propia. Aquí, por ejemplo, se acostumbra a llevar a la mesa con el caldo, donde el limón es gran protagonista, para darle así más sabor. Es común probarlo de diferentes tipos: de camarón, ostras o langostinos. No hay que dejar de probar la versión manabita (provincia de la costa norte de Ecuador), donde se utiliza maní como base, también muy apetecido en Guayaquil.

¿Qué es el encebollado? Es un plato típico de Ecuador. Consiste en un caldo hecho a base de yuca y algunos condimentos para darle sabor. Se agrega cilantro, cebolla y albacora y así se consigue ese gusto único. La tradición dice que es un plato que, además de su exquisito sabor, tiene el poder de quitar el malestar provocado por una noche de exceso de alcohol. De todas maneras, nada como disfrutarlo en cualquier ocasión.

“El encebollado guayaco es el plato estrella que identifica a Guayaquil su consumo se ha extendido en todo el país. Estamos realizando el proceso para que se declare el encebollado patrimonio inmaterial del país”, afirma Gallardo Zavala.

Arroz con menestra, carne y patacones: Para disfrutar con amigos, un infaltable de las reuniones es el famoso arroz con menestra y carne. Este plato es uno de los más reconocidos de la gastronomía guayaquileña. Aquí se mezclan diferentes tipos de carnes como pollo, res y cerdo; un poco de arroz blanco, legumbres y es el plato merecedor de todos los aplausos y ovaciones. Los patacones se hacen con plátanos verdes fritos y aplastados para darle la forma redonda tan característica.

Un rico bolón de verde: Si hablamos de clásicos, como dejar afuera al bolón de verde. Ya con sólo mencionar este plato dan ganas de probarlo. Es típico del desayuno y está hecho a base de plátanos verdes. Generalmente de queso, pero también con chicharrón (piel de cerdo tostada). Aquellos con buen paladar lo acompañarán con huevo frito y una rica taza de café.

La gastronomía aquí se vive con fiestas y alegría ya que es la manera de acercar esta cultura a todos los visitantes. “Raíces tiene un gran componente social, porque los propietarios de los comedores, capacitados y especializados, son promocionados por nuestras redes, en guías virtuales e impresas, lo que ha significado que hayan mejorado notablemente su situación económica pasando de pequeños kioscos a tener restaurantes y en varios casos varios locales”, comenta orgullosa y concluye: “La profesión de Chef es hoy un orgullo y por eso visten sus mandiles blancos y lucen sus gorros típicos. El amor por la cocina se ha recuperado y hoy las familias cuentan con el apoyo de hijos y nietos que estudian la carrera para continuar con el negocios de sus padres y abuelos”.

Tragos y bebidas

No sólo se come bien en Guayaquil, la fusión de las diferentes culturas también impactó en la bebida, sobre todo en aquellas que contienen alcohol. Es por eso que sus tragos son tan diversos y coloridos, desde jugos y batidos de frutas tropicales hasta cervezas artesanales locales de gran calidad.

Un aplauso de pie para la chicha: Un capítulo aparte para la chicha que, por el maíz, supo ser la base nutricional de este país. Esta bebida, que se sirve a temperatura ambiente, se forma por la fermentación no destilada del maíz con cereales. Estos pueden ser cebada, arroz, quinua, acompañados con panela. Por mucho tiempo, la más popular de la región fue la chicha de jora. Si bien ahora se la consigue en lugares específicos, es una recompensa al gusto.

Toda esta gastronomía es un motivo más para visitar Guayaquil y conocerla en profundidad. La calidez de su gente, sus costumbres gastronómicas y sus pintorescos paisajes son los protagonistas que invitan a regresar una y otra vez.