Entre los fanáticos de las motos, existe una división entre quienes prefieren una u otra de las competiciones más importantes, Superbike o MotoGP. Sin embargo la duda más grande pasa por saber cuáles son las diferencias reales que existen entre las motos que compiten en estas categorías. La siguiente infografía despeja todo tipo de interrogantes.
MotoGP
MotoGP es, sin dudas, la “Fórmula 1” de las motos: son prototipos que pueden tener la configuración de motor que quieran, aunque la más usada son los cuatro cilindros en línea -Yamaha, por ejemplo- o V4 -Honda-, y siempre con un pistón con un diámetro máximo de 81 milímetros.
Los materiales pueden ser tan sofisticados y ligeros como quieran, aunque ahora se impuso la central única ECU Magneti Marelli, igual para todos los pilotos, y los neumáticos deben ser Michelín. El peso mínimo actual es de 157 kilos, con una capacidad máxima del tanque de 22 litros. Y su velocidad máxima supera los 350 kilómetros por hora.
Superbike
El mundial de Superbike -WorldSBK- tiene como objetivo acercar la competición de motos al usuario apasionado por las dos ruedas. Y para ello, propusieron usar motos que se vendieran en la calle y lograr así que los aficionados se puedan identificar con los pilotos de WSBK.
Las motos pueden ser de 3 o 4 cilindros y de 750 hasta 1.000 centímetros cúbicos y de 2 dos cilindros hasta 1200 cm³
Uno de los requisitos fundamentales es que, para participar, las motos deben ser fabricadas en serie, aunque el mínimo varía dependiendo la fábrica: algunas con 500 unidades pudieron participar como la Panigale de Ducati.
También se permite homologar evoluciones y piezas especiales pero el resto de los componentes internos como pistones, cárter y válvulas, tienen que ser de serie. Las ruedas son Pirelli. Su peso mínimo es de 165 kilos y en la preparación se pueden modificar: escapes, gestión de motor, suspensión, frenos y algunas piezas del motor, como las bielas o árboles de levas.