El “tecno nacionalismo” y la geopolítica de la innovación digital en el centro del World Strategic Forum 2024

La 13.ª edición del encuentro de protagonistas de la política y la economía que organizan el International Economic Forum of the Americas (IEFA) y el Adam Smith Center for Economic Freedom de la Universidad Internacional de Florida (FIU) comenzó en Coral Gables, Miami. Desglobalización, nuevas tecnologías, integración financiera y sostenibilidad fueron algunos de sus temas

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Diego Medone (izq.), Kamran Ozair,
Diego Medone (izq.), Kamran Ozair, Leslie Samuelrich y Frank Holder en la mesa de apertura del 13 World Strategic Forum.

Con organización del International Economic Forum of the Americas (IEFA) y el Adam Smith Center for Economic Freedom de la Universidad Internacional de Florida (FIU), comenzó en Miami la 13.ª edición del World Strategic Forum (WSF), un encuentro de figuras globales de la política y la economía en el hotel Biltmore de Coral Gables, para discutir los desafíos más relevantes del desarrollo en el panorama actual del mundo.

“En los últimos años, hemos visto un importante realineamiento geopolítico, ya que los líderes del mundo priorizan cada vez más la defensa de sus constituyentes locales como resultado del rechazo creciente hacia la globalización en términos económicos, políticos, sociales y culturales”, dijo Carlos Díaz Rosillo, director fundador del centro Adam Smith, al abrir el encuentro. “Tenemos la oportunidad de repensar nuestro enfoque mientras las naciones cambian su perspectiva hacia la protección de industrias y empleos locales, la adopción de tecnologías emergentes y la innovación para impulsar la resiliencia económica y construir comunidades más sostenibles a largo plazo”.

El lema del foro, “Prosperar en la nueva economía”, fue el de la primera mesa redonda, que abrió tras las palabras de bienvenida de Bill Johnson, copresidente del WSF, ex director de PortMiami y exsecretario de Comercio de Florida, y Kenneth A. Jessell, presidente de FIU.

El “tecno-nacionalismo” y sus implicaciones globales

Diego Medone, fundador y CEO de Consulting IQ, coordinó el panel y lo abrió con una pregunta sobre cómo deberían prepararse las organizaciones ante la irrupción de la inteligencia artificial (IA), cuando la economía global experimenta un “cambio considerable” tanto por las tecnologías disruptivas como por la reconfiguración del comercio mundial.

Carlos Díaz Rosillo, fundador y
Carlos Díaz Rosillo, fundador y director del Adam Smith Center de FIU, presentó el nuevo foro en un momento de realineamiento geopolítico y transformación tecnológica.

“La IA es una suite transformadora de tecnologías y también ha dado lugar a algo que la gente llama tecno nacionalismo, que es un peligro para el crecimiento global y la armonía”, dijo Frank L. Holder, CEO de Holder Partners LLC. Señaló cómo el acceso desigual a recursos como los minerales raros, necesarios para la tecnología, está redibujando las cadenas de suministro. “Muchas empresas priorizan la resiliencia sobre la eficiencia”, en un panorama que crea contradicciones. “Estados Unidos invierte en fábricas de semiconductores, pero no puede producir un producto terminado sin depender de Taiwán”, ilustró.

La presidenta de Green Century Funds, Leslie Samuelrich, habló sobre las inversiones responsables y comparó cómo Europa, donde existen marcos regulatorios, va más adelante que Estados Unidos: “La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) emitió una serie de reglas, incluida la regla de nombres, que indica que el nombre de un fondo debe reflejar lo que realmente hace”, es decir que no se puede llamar “verde” si invierte en algo que no lo es. Pero en Europa, a estas alturas, está en evolución el concepto mismo de inversión sostenible. “Ha habido debates sobre si el carbón, el gas o la energía nuclear deberían incluirse en la inversión sostenible”, señaló ante el público del World Strategic Forum.

Samuelrich enfatizó que el cambio climático no es solo una cuestión de perspectivas: “El riesgo climático es riesgo material, y el riesgo material es riesgo financiero”, afirmó. Ignorar esta realidad, advirtió, podría poner a las empresas en desventaja. “Si no se trabaja para mitigar el cambio climático, al menos habría que pensar en la resiliencia climática”, agregó, en alusión a cómo se podrían ver afectadas las cadenas de suministro.

Kamran Ozair, CEO de Visionet, destacó que la adopción de la IA varía considerablemente entre industrias. “Muchas empresas luchan por identificar casos de uso adecuados más allá de los conceptos de prueba”, explicó. No obstante, destacó que algunas industrias, como la farmacéutica y la de los seguros, hicieron avances significativos.

Leslie Samuelrich, de Green Century
Leslie Samuelrich, de Green Century Funds, habló en el WSF sobre las inversiones responsables en Europa y Estados Unidos.

En términos de inversión, dijo, las cifras son elocuentes: “El capital de riesgo ha invertido USD 50.000 millones en startups de IA en los últimos 18 meses”, dijo Ozair, y destacó el ascenso de Nvidia como la segunda compañía más valiosa del mundo, con una valoración de USD 3,5 billones de dólares. “Esto da una idea de hacia dónde fluye el dinero”.

Por último, la mesa de Medone abordó la cooperación internacional y los desafíos políticos. Holder destacó que la cooperación regional es más factible que la global: “Es fundamental, pero es difícil imaginar una cooperación global efectiva. La cooperación regional suele ser más funcional”. Y subrayó la importancia de la estabilidad institucional. “La estabilidad institucional, más que la política, es crucial para el crecimiento económico sostenido, aunque la polarización ha afectado este equilibrio”.

Geopolítica de la innovación digital

La segunda mesa siguió a las intervenciones de Martine Biron, ministra de Relaciones Internacionales y La Francophonie de Québec, y de Pamela Fuertes Berti, decana de la Escuela de Negocios Globales, Comercio y Transporte del Miami Dade College (MDC). “Somos la primera institución académica del estado de Florida que ofrece una licenciatura en inteligencia artificial, y además la IA se adopta como herramienta en todas nuestras disciplinas”, dijo la académica sobre MDC.

“Navegar la geopolítica de la innovación digital” fue el tema de esta mesa, que coordinó Daniel Korn, director de Gobernanza y Asociaciones de IA para Estados Unidos de Microsoft. “Todos reconocemos que la IA es la próxima gran tecnología de propósito general”, dijo, y la comparó con “la electricidad, el motor de vapor o la computadora”. Es difícil exagerar su potencial para impactar “todos los aspectos de la economía”, advirtió a los asistentes al 13º World Strategic Forum.

Martine Biron, ministra de Relaciones
Martine Biron, ministra de Relaciones Internacionales y La Francophonie de Québec, participó brevemente en el 13 World Strategic Forum, en Miami.

La difusión de una tecnología así depende de muchos factores: la escala, la buena gobernanza y la seguridad, enumeró. Y la inversión en infraestructuras en todo el mundo, lo cual abre el tema de la geopolítica. Nick Hill, director de Inteligencia en Crisis24, advirtió sobre los riesgos. “Las economías nacionales están invirtiendo en la infraestructura crítica necesaria para la transformación digital: desde nuestros centros de datos, a cables de fibra óptica pasando por la computación en la nube”, explicó. “Esto abre nuevas vulnerabilidades que actores estatales y no estatales buscan explotar”.

Hill destacó que “la infraestructura necesaria para entregar tecnología disruptiva es, en sí misma, disruptiva: el lugar donde se decide ubicar un centro de datos puede marginar a ciertas comunidades”, dijo como ejemplo. “La competencia por recursos se vuelve muy intensa. Y una cosa que sabemos sobre la energía eléctrica es que no se puede transferir globalmente”.

Nadia Pabst, vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales y Normativos de Aypa Power, auguró que la convergencia de la digitalización y la transición energética marcará un hito para 2025. “Históricamente, las inversiones globales se han centrado en estas áreas por separado”, dijo. Ahora unidas, generarán un crecimiento en la demanda energética “absolutamente asombroso” para los centros de datos. Citó un informe reciente que proyecta un incremento en la carga de 60GW a 298GW para 2030, lo cual implica una aceleración muy superior a la conocida.

“La innovación avanza rápidamente, pero las regulaciones se mueven lentamente”, agregó Pabst otro tema a la conversación. “La IA y los centros de datos son demasiado complejos y amplios para que los reguladores puedan entenderlos completamente”. Para Combiz R. Abdolrahimi, vicepresidente de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas en ServiceNow, la solución está en un enfoque centrado en las actividades que se regulan, no en la tecnología: “Podemos liderar globalmente en gobernanza de la IA con un enfoque equilibrado que promueva la innovación y garantice la competitividad global”.

Daniel Korn (izq.), Combiz R.
Daniel Korn (izq.), Combiz R. Abdolrahimi, Nadia Pabst y Nick Hill durante la primera jornada en el WSF.

“La IA no está aquí para reemplazar a los humanos, sino para potenciarlos”, dijo Abdolrahimi, y describió a esta tecnología como “un cambio radical” para mejorar la productividad y la creatividad. Korn citó la frase conocida: “La IA no viene por tu empleo, pero alguien que la use, sí”. Por otro lado, Hill subrayó que las mismas preocupaciones que provoca el uso dual de esta tecnología deberían ser motivo de optimismo: “Mientras que la IA es un superpoder para los ‘malos’, también es un superpoder para los ‘buenos’. Si no fuera por la IA, perderíamos batallas cruciales”.

Fintech e inclusión financiera en América Latina

La tecnología financiera “impacta nuestras vidas todos los días”, presentó Rodrick Miller, presidente y CEO del Miami-Dade Beacon Council, la mesa que coordinó, Comprender la conducta del consumidor y catalizar la inclusión financiera. “Está cambiando todo nuestro mundo, desde cómo hacemos negocios, tanto a nivel personal como profesional, a la operación de la industria tal como existe hoy en día”. Se trata de un proceso que está en su tercera fase: “La primera ola fue llevar los movimientos tradicionales y bancarios a la tecnología. La segunda ola se centró en las finanzas integradas. Ahora estamos en una tercera ola: criptomonedas, blockchain, inteligencia artificial”.

Adolfo Babatz, CEO de Clip, se centró en el impacto de la IA, una fuerza cuyo potencial transformador le parece más grande —y más real— que el de las criptomonedas. “Creo que las criptomonedas fueron en cierta medida una moda”. En contraste, señaló que la IA tiene un impacto más profundo. “Veremos una mezcla interesante de servicios financieros tradicionales aumentados por IA, finanzas integradas también potenciadas por IA, y nuevos servicios completamente innovadores basados en la combinación de tecnología financiera”, pronosticó.

El blockchain, agregó Babatz, también conserva un gran interés para los procesos internos: “Es un área de oportunidad masiva. No para el consumidor final, sino para las empresas que van a crear herramientas y servicios basados en estas tecnologías”. Según él, estas herramientas pueden optimizar procesos, mejorar la seguridad y ofrecer nuevos servicios.

Rodrick Miller (izq.), Adolfo Babatz,
Rodrick Miller (izq.), Adolfo Babatz, Eduardo Coello y Wagner Ruiz coincidieron en las grandes posibilidades de las fintech en América Latina.

Eduardo Coello, presidente regional de Visa para América Latina y el Caribe, señaló que esa empresa fue “la primera fintech de la historia”; de hecho, Miller lo había presentado como un ejecutivo de una compañía que fue “la abuela, por así decirlo, de los servicios fintech”. Coello se centró en los últimos 10 años, cuando, dijo, “el crecimiento de los servicios financieros en la región vino principalmente de empresas que mejoraron la conectividad entre consumidores y comerciantes”.

“La penetración de teléfonos inteligentes ha permitido a muchas empresas aprovechar esa capacidad en el lado de los vendedores”, destacó como elemento central para ese progreso. Y la seguridad, destacó, es esencial para mantener la confianza de los consumidores. En el caso de Visa, contó que “utiliza IA para prevenir fraudes y garantizar que las transacciones sean seguras”.

Con todo, el efectivo aún domina gran parte de la economía de la región: “Alrededor de la mitad del consumo privado en América Latina todavía se realiza en efectivo”. Esto, afirmó, representa una gran oportunidad de crecimiento. Si bien es un promedio —“Brasil ha desplazado el uso de efectivo a un ritmo muy rápido”, aclaró— “todavía hay mucho espacio para crecer”.

Wagner Ruiz, cofundador y miembro del directorio de EBANX, destacó otro atractivo de la región: comparte dos razones que favorecen el avance de la inclusión financiera. “Tenemos muchos problemas económicos, políticos, así que sabemos generar nuevas ideas, por un lado; por otro lado, en los últimos 10 años vimos la voluntad de los reguladores, o al menos la intención, de avanzar”.

No obstante, la diversidad plantea dificultades que no siempre se ven desde Estados Unidos o Europa. “Cada país en América Latina es diferente”, dijo. “Por eso expandir startups a múltiples países es extremadamente desafiante”. Incluso dentro de países que comparten idioma hay diferencias significativas: “En Brasil no hablamos español, pero si vas a México se habla un español diferente al de Uruguay, que a su vez es distinto al de Argentina. Y también hay formas de pensar diferentes”.

Eduardo Coello, presidente regional de
Eduardo Coello, presidente regional de Visa para América Latina y el Caribe, fue presentado como el ejecutivo de una compañía que fue “la abuela de los servicios fintech”.

Ruiz subrayó la importancia de entender y respetar las particularidades locales para tener éxito. “En nuestro caso, pasé nueve meses en México hablando con reguladores y bancos. Hay que respetar la cultura y tener conocimiento local”.

Miami, capital cultural en ascenso

La tarde del 13º World Strategic Forum comenzó con una conversación informal con el galerista Gary Nader, un gestor cultural de importancia en Miami: además de ser coleccionista —viene de una familia de marchands— recibió en su centro de arte la muestra de los Grammy Latinos y acaba de abrir un parque de esculturas. “Miami es una ciudad joven”, planteó. “Tiene apenas 126 años. La cultura toma tiempo”.

En diálogo con Lowry Brescia, subdirectora en la oficina de Miami de Stonehage Fleming, recordó cómo él mismo experimentó eso que hace el tiempo cuando, hace cuarenta años, dejó República Dominicana, donde había emigrado su familia libanesa, por Miami, aunque su padre le recomendó París o Nueva York. “Quería crecer en una ciudad que creciera conmigo”, resumió. “Hoy, más de 1.000 personas se mudan aquí diariamente, y la ciudad ha logrado atraer a comunidades de Europa, Asia y América Latina”. Miami, opinó, es un modelo de inclusión: “Es un lugar donde no importa tu raza, religión o sexualidad, si vienes a trabajar y ser parte de la comunidad”.

Nader vive en su ciudad de adopción con su esposa, tres hijos y la mayor colección de obras de Fernando Botero que existe en el mundo. “Comencé a comprar obras de Botero hace 40 años, cuando costaban entre 40 y 50 mil dólares. Hoy esas mismas piezas valen entre 5 y 15 millones”, contó. “El arte es una clase de activo única”, explicó: es, a la vez, un símbolo y un resguardo económico. “No se trata solo de adquirir algo visualmente atractivo, sino de elegir un activo que se revalorice con el tiempo”.

El coleccionista y gestor cultural
El coleccionista y gestor cultural Gary Nader describió el arte como una inversión de importancia económica y también fundamental para la comunidad.

Pero además de la faceta del mercado, la cultura tiene un arraigo comunitario. “El arte no es solo una inversión. Es una herramienta para educar, para inspirar y para dejar un legado”, dijo a Brescia. Por eso inauguró el Nader Sculpture Park y trabaja con MDC en la propuesta de un Museo de Arte Latinoamericano que sea capital para toda la región.

Innovación tecnológica en Israel

Antes de pasar a las sesiones más locales, sobre política en el estado de Florida, el empresario canadiense Rick Ekstein, CEO de Phaze3 Associates, habló de lo que sucedió en Israel con la inversión tecnológica privada: “Inmediatamente después de los ataques del 7 de octubre, se desplomó un 66%. Pero tras cuatro meses no solo se recuperó, sino que superó el nivel previo al conflicto, alcanzando el 152%”.

Ekstein destacó que este fenómeno ocurre en un contexto de alta complejidad: un país en guerra, “no una guerra distante, sino a pocos cientos de metros de los hogares de las personas”. Según él, Israel cuenta con una destacada posición global en tecnología y, “en un mundo impredecible, apostar por el poder del intelecto y un historial probado siempre es la mejor decisión”.

Con una concentración de compañías que sólo supera Silicon Valley, el país alberga más de 450 centros de investigación y desarrollo de multinacionales, como Google, Apple, Microsoft e Intel, además. Parte del éxito israelí radica en la capacidad de innovar en situaciones adversas: “En una región donde la supervivencia es un desafío diario se construye una resiliencia social y económica más poderosa que cualquier recurso natural”.

Rick Ekstein, empresario canadiense habló
Rick Ekstein, empresario canadiense habló de por qué Israel sigue atrayendo, aun en medio del combate desde los ataques del 7 de octubre de 2023, la inversión tecnológica privada.

De cara al futuro, Ekstein resaltó las oportunidades derivadas de la cooperación regional: “Desde la firma de los Acuerdos de Abraham en 2020, se ha abierto un mundo de oportunidades económicas en la región.” Para él, Israel tiene el potencial de convertirse en un motor económico que impulse el desarrollo del Medio Oriente y conecte mercados globales.

Durante el resto de la tarde en el WSF, Rich Roffman, Guillermo Santa Cruz, Anthony Cordo, Juan Carlos Liscano, David Whitaker y Gia Arvin hablaron sobre la “economía de la experiencia” en el sur de Florida, mientras que Daniel E. Sullivan, Jr., Beth McRae Mayfield, De Anna Guerreiro, Eric Aaronson y Jennifer Quent propusieron legados locales para las generaciones por venir.

El cierre fue una conversación entre el comisionado de Educación de Florida, Manny Díaz, y Jonathan Butcher, sobre el futuro de la educación en el estado.

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