El increíble pueblo dentro de un parque natural con una playa y zonas perfectas para bucear

Cabo de Gata es el destino ideal para aquellas personas que buscan relajarse en la costa mediterránea, lejos de ese turismo masivo y del feroz urbanismo. Este parque natural es una de las joyas escondidas en Andalucía, comprendido entre los municipios de Almería, Níjar y Carboneras. Se encuentra ubicado en una de las franjas costeras de mayor belleza y riqueza ecológica del Mediterráneo occidental.

Dentro de esta reserva natural se encuentra la Isleta del Moro, un pueblo con la esencia de las aldeas pescadoras que caracterizan a la zona. Una imagen de postal nos recibe nada más llegar: las barcas cerca de la playa, las casas blancas y sencillas de los pescadores y ese ambiente de paz, sólo interrumpido en los meses de verano con la llegada del turismo. Con apenas 200 habitantes es un destino ideal para olvidarse de las prisas y aglomeraciones.

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La Isleta del Moro destaca por sus impresionante formaciones rocosas que emergen del mar, una de las cuales se encuentra ligeramente distanciada de la costa, asemejándose a una pequeña isla. Es este característico paisaje el que ha dotado de nombre al poblado y además, lo ha convertido en uno de los parajes más fotogénicos y visitados de la región.

Esta población mediterránea destaca por su ancestral oficio de la pesca, que aún hoy continúa siendo parte integral de la economía de sus habitantes, según destaca la web de turismo de Níjar. La historia y cultura de este tesoro andaluz se ven aún más enriquecidas por su conexión con legendarios piratas árabes y berberiscos. Acorde a los relatos, el más famoso de los piratas, Mohamed Arraez, encontró escondite en la isleta frente a su costa.

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Entre la joyas naturales que rodean a La Isleta del Moro, destacan la Playa del Peñón Blanco y la Cala de los Toros, consideradas como algunas de las playas más increíbles de la región. Sus aguas cristalinas y tranquilas son un disfrute tanto para los bañistas como para los amantes de la fotografía. Las mejores panorámicas del enclave las ofrece el Mirador de la Amatista, desde el que se puede divisar el abrumador poder hipnótico de la naturaleza.

Este lugar de paisaje volcánico es el destino ideal para poder degustar de la amplia variedad de pescados disponibles en la región como, por ejemplo, el sargo, la breca, el pollico, la lecha y el gallo pedro, al mismo tiempo que se disfruta sentado en una terraza del espectacular paisaje. En la mayoría de los casos se puede elegir el pescado servido en fritura (rebozado en harina y frito en aceite) o a la plancha, ambas formas evitan que se enmascare ese suave sabor del pescado fresco, tal y como apunta la web de turismo de Cabo de Gata.

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La Isleta de Moro es una emplazamiento único por las aguas cristalinas de sus playas y la belleza de sus paisajes, donde se combinan en armonía los colores turquesa y blanco de la costa con los tonos áridos del ecosistema de origen volcánico. El parque natural de Cabo de Gata-Níjar y sus más de 60 kilómetros de costa, ofrecen una oportunidad única para bucear y descubrir la flora y fauna marina que caracterizan al Mediterráneo.

La belleza de Isleta del Moro tampoco pasa desapercibida para los cineastas. Fue elegida, como cuenta el Diario de Almería, para grabar algunas de las escenas de la serie Veneno de Javier Calvo y Javier Ambrossi. Las recreaciones de la feria del puerto de Adra pertenecientes a la infancia de Cristiana Ortiz, personaje central de la serie, fueron filmadas en este pintoresco entorno.

La Isleta del Moro está situada a poco más de 40 kilómetros del centro de Almería capital. Son aproximadamente 50 minutos de trayecto si se va en coche circulando por la AL-3115. Si queremos acudir en autobús, la línea M-212 nos llevará desde la ciudad al pueblo.