El bizcocho con textura de nube que se prepara únicamente con una fruta y sin usar el horno

A nadie le amarga un dulce. Y mucho menos uno así de saludable, fácil de hacer y original. La manzana es la protagonista de esta receta, un bizcocho sin harinas ni azúcares que se prepara en solo unos minutos con esta fruta como base. La idea procede de una de las recetas de la influencer gastronómica Anna Recetas Fáciles, un canal de YouTube que se especializa en probar recetas virales como estas.

Para esta receta solo necesitamos dos ingredientes: manzanas, la base del bizcocho; y la gelatina, encargada de darle textura y forma al bizcocho. Ni siquiera tendremos que utilizar el horno para elaborarlo, pues el frío de nuestra nevera y la acción de la gelatina harán que tome forma por sí mismo. Previo a este paso, tendremos que triturar nuestras manzanas, cocinarlas en una sartén para eliminar su líquido y, finalmente, batirlas con unas varillas eléctricas para conseguir la textura de nube deseada.

El resultado es un delicioso pastel frío, refrescante y ligero, que funciona de maravilla como postre o merienda para quienes quieran mantener una dieta baja en calorías. Para darle un toque extra de sabor, podemos espolvorear el resultado final con un poco de canela, cacao en polvo o una mezcla de ambas.

Se trata de un postre ligero y lleno de sabor, ideal para quienes buscan una alternativa refrescante y baja en calorías para acabar una comida o merendar algo dulce.

• Preparación inicial: 15 minutos.
• Cocción y enfriado: 4 horas y 15 minutos.

• 500 g de manzanas
• 20 g de gelatina neutra en polvo
• Canela y/o cacao en polvo (para espolvorear, opcional)

1. Preparar las manzanas: Pela, corta en trozos y tritura las manzanas con un procesador o licuadora hasta obtener un puré homogéneo.
2. Cocinar el puré: Coloca el puré en una sartén a fuego medio. Añade la gelatina en polvo y mezcla bien hasta que se disuelva completamente.
3. Enfriar y batir: Retira del fuego y deja que el puré se enfríe a temperatura ambiente. Una vez frío, utiliza una batidora de varillas para batir la mezcla hasta que doble su volumen y adquiera una textura aireada.
4. Moldear y enfriar: Vierte la mezcla en un molde forrado con papel de horno. Guarda en el refrigerador durante al menos 4 horas, o hasta que esté completamente cuajada.
5. Desmoldar y servir: Desmolda la espuma con cuidado, espolvorea canela por encima al gusto y sirve.

Con las cantidades indicadas, esta receta rinde aproximadamente 4-6 porciones, dependiendo del tamaño de las porciones servidas.

Cada porción (aproximada) contiene:

• Calorías: 70 kcal.
• Grasas: 0.1 g.
• Carbohidratos: 16 g.
• Azúcares: 14 g.
• Proteínas: 1 g.

Nota: Los valores pueden variar según el tipo de manzana utilizada.

La espuma de manzana puede mantenerse en el frigorífico por hasta 3 días, siempre que se almacene en un recipiente hermético para preservar su textura y sabor.

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