Exnovia de ‘Diddy’ Combs lamentó haber cedido a los fetiches sexuales del rapero: “Lo odio por llevarme a esto”

Esta semana, una exnovia de Sean ‘Diddy’ Combs —identificada en la corte únicamente como “Jane” para proteger su identidad— compartió su testimonio en el juicio contra el rapero.

Ante el jurado, la mujer expresó que lamentaba profundamente haber participado en un estilo de vida “estilo de vida cuckold” impulsado por los deseos sexuales de quien era su pareja en ese entonces.

En el cuarto día de su declaración en el proceso federal por tráfico sexual y conspiración criminal contra Combs, la joven ofreció un retrato complejo de su relación de tres años con el artista: había sexo con escorts masculinos, presiones emocionales, celos intensos y una dependencia emocional que, según ella, la mantenía atrapada.

“Lo odio por llevarme a esto”, dijo Jane este martes bajo interrogatorio de la defensa, según reportó Associated Press. “Resiento la forma en que me introdujo en este estilo de vida”, agregó al hablar sobre las sesiones de sexo en hoteles con otros hombres, encuentros que dijo haber aceptado por amor, pero que ahora considera traumáticos.

En su testimonio, Jane describió lo que ella y Combs llamaban “noches de hotel”: maratones sexuales con escorts masculinos, a menudo bajo el efecto de drogas. La mujer afirmó que accedía a esas situaciones con la esperanza de mantener el afecto del magnate musical, aunque con el tiempo empezó a sentirse utilizada y confundida.

“Acepté esas noches estando bajo mucha presión emocional”, declaró. “Ya estaba enganchada emocionalmente, quería seguir en la relación”, explicó al jurado en la corte federal de Manhattan.

La testigo indicó que solo hace tres meses comenzó terapia psicológica, lo que la ayudó a entender que accedía a esas experiencias no por deseo propio, sino por una necesidad de validación afectiva. “Las razones se están volviendo más y más claras”, dijo sobre su conducta.

La mujer testificó que empezó a investigar sobre las prácticas sexuales que vivía con Combs y se encontró con los términos “cuck” y “cuckold”, los cuales describió como hombres que obtienen placer viendo a su pareja tener sexo con otros.

“Yo usaría la palabra ‘cuck’ para él más que ‘voyeurista’”, afirmó Jane, según un informe de The New York Times. Añadió que en su investigación también encontró que algunas personas con esos gustos sienten “una bi-curiosidad que tienen demasiada vergüenza de experimentar directamente”.

La abogada Teny Geragos, representante de Combs, intentó desmontar la narrativa de coerción presentada por la fiscalía mostrando mensajes de texto, recuerdos afectivos y gestos de cariño que Jane había compartido durante su relación con el productor.

Según el NYT, Jane reconoció que había momentos tiernos entre ambos, como cuando veían el programa Dateline, se daban baños juntos o ella le hacía masajes en los pies. “Él era mi bebé”, dijo en un momento.

Asímismo, la defensa subrayó que Combs hizo inversiones en la vida de Jane, como un aporte de $20,000 a su marca de moda, y que ella misma, en ocasiones, contactó a actores porno masculinos para participar en los encuentros sexuales. Al respecto, Jane explicó que actuaba así como una forma de “recuperar un poco de control” sobre una dinámica que sentía le había sido impuesta.

Sobre un encuentro en las islas Turks y Caicos, donde dijo haber tenido sexo con un escort durante 24 horas y terminó en lágrimas, Jane también recordó haberlo pasado bien. “Nos divertimos tanto en ese viaje”, dijo, sonriendo.

Durante el contrainterrogatorio, Geragos le preguntó por una bolsa de diseñador que el rapero le habría obsequiado, una Bottega Veneta. “¿Cuánto cuesta una de esas bolsas?”, preguntó la abogada. “¿Y cuánto cuesta mi cuerpo?”, replicó Jane.

Según la testigo, Combs fue claro desde el inicio en que tenía relaciones con otras mujeres y se definía como “poliamoroso”. Sin embargo, el desequilibrio entre las relaciones privadas que mantenía con ella y las públicas que exhibía con figuras como la rapera Yung Miami (Caresha Brownlee) la afectaron profundamente.

“Fue duro de ver”, dijo Jane sobre las demostraciones públicas de afecto entre Combs y Brownlee. También se mostró molesta al enterarse de que otra de las parejas del rapero había recibido una bolsa Chanel mientras él le pedía a Jane que accediera a otra noche con escorts.

A pesar de estar en el estrado testificando contra él, Jane todavía mantiene vínculos financieros con Combs: el rapero paga su alquiler mensual de $10,000 en Los Ángeles y también los honorarios de su abogado, aunque ella aclaró que él “nunca ha interferido” en su representación legal.

El juicio contra Sean Combs, de 55 años, se desarrolla en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York. Combs está detenido sin derecho a fianza desde su arresto en septiembre de 2024. Se declaró no culpable de los cargos de tráfico sexual y conspiración para delinquir en una red criminal, que podrían acarrearle penas de entre 15 años y cadena perpetua.

La fiscalía sostiene que el músico utilizó durante dos décadas una red de empleados y asociados para controlar y abusar de mujeres. Jane es la segunda testigo clave de la acusación después de la cantante Cassie Ventura.