La Bolsa de Buenos Aires exhibió equilibrio en el cierre de este martes, dada la expectativa de los inversores, que se manifiestan alentados por el futuro de la economía doméstica y la esperada tendencia externa de los mercados, en momentos en que un blanqueo de capitales mantiene tranquila la ronda cambiaria.
El Gobierno de Javier Milei presentó el domingo los lineamientos del presupuesto nacional para 2025, con el compromiso de mantener su conducta fiscal sin déficit, lo que resulta beneficioso para los activos.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires logró cerrar de manera provisoria en un nivel estable, en 1.813.298 puntos, un día después de haber anotado su récord intradiario en 1.856.001 unidades. Entre los ADR y acciones argentinas negociadas en dólares en Wall Street hubo mayoría de bajas, aunque leves. Del lado ganador destacó la suba de 3,6% para Banco Macro.
El riesgo país de JP Morgan cedía 13 unidades para Argentina, en los 1.364 puntos básicos a las 17:50 horas. Los precios de los bonos de la deuda pública se retrajeron un 0,3% en su promedio en pesos, aunque sus precios también rozan los máximos del año.
Además, la atención internacional está centrada en la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), en la que se prevé una baja en la tasa de interés, lo que alienta a las plazas emergentes.
“Nuestra tesis para la renta variable argentina es constructiva”, comentó en un reporte el Grupo IEB (Invertir en Bolsa). ”Consideramos que más allá de los movimientos propios del mercado de toma de ganancias y bajas temporales, si el contexto internacional acompaña la tendencia de largo plazo que es alcista y si el Gobierno continúa mostrando resultados, no hay razones para descartar romper máximos históricos en el mediano y largo plazo”, agregó.
El dólar “blue” finalizó con una baja de cinco pesos, para ser ofrecido a $1.270 para la venta. Así, la caída de cotización de septiembre alcanza 35 pesos o un 2,7%. Con un dólar mayorista que cerró sin cambios en los 962 pesos, la brecha cambiaria quedó reducida a 32 por ciento.
También terminaron con leve baja los dólares financieros, con un “contado con liquidación” a $1.243,90 a través de bonos, y un dólar MEP a $1.213,23, éste último en un piso nominal desde el 30 de mayo. El rápido crecimiento de depósitos en dólares por el blanqueo en marcha más la intervención oficial en esta plaza comprimen la brecha cambiaria, que regresó al nivel más bajo en cinco meses.
El monto operado en el mercado de cambios quedó prácticamente estable en relación al lunes, en unos USD 261,3 millones en el segmento de contado, en una sesión con compras por USD 70 millones para el Banco Central, que se quedó con el 26,8% de la oferta privada. La entidad monetaria mantiene un saldo vendedor neto en lo que va de septiembre por unos 114 millones de dólares.
Las reservas internacionales brutas de la entidad cedieron en USD 33 millones, a USD 26.908 millones, el stock más reducido desde el 2 de septiembre. Hay que considerar que las compras de este martes se van contabilizar mañana.
El Ministerio de Economía concretó la compra de algo más de USD 1.500 millones al Banco Central, que en el corto plazo girará a una cuenta en un banco de Nueva York para que queden custodiados hasta enero, cuando el Gobierno tenga que pagar intereses a los tenedores de bonos por esa cifra.
“Hasta fin de año se necesitarán 2.000 millones de dólares y en enero próximo 5.000 millones por vencimientos de servicios financieros, pero las autoridades se empecinan en no liberalizar el mercado de cambios pese a los notorios indicios de retraso en las cotizaciones, jugándose al efecto reactivante y consensual de los controles cambiarios”, reportó la consultora VatNet.
El blanqueo de capitales vigente hasta fin de mes produce un incremento diario en los depósitos dolarizados, según operadores, lo que sirve de aval para el mercado. ”Los depósitos en dólares del sector privado no paran de crecer. Esto no suma a las reservas netas que siguen en terreno negativo, pero sí contribuyen a las brutas”, explicó a Reuters el analista Roberto Geretto.
El presidente ultraliberal Javier Milei se comprometió a reforzar el ancla de equilibrio fiscal y a volver a registrar crecimiento del PIB en 2025, como un indicio del fin de la recesión que azota al país, con alta inflación e incremento de pobreza.