Las liquidaciones de dólares del agro mejoraron en mayo, pero caen casi 40% en 2023

Las cámaras del sector informaron el ingreso de USD 4.212 millones por exportaciones el mes pasado, un 0,5% menos que en el mismo mes de 2022. Respecto de abril las liquidaciones crecieron un 78%

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Mayo concentró las exportaciones del agro, en época de la cosecha gruesa.
Mayo concentró las exportaciones del agro, en época de la cosecha gruesa.

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas, anunciaron este jueves que durante el último mes de mayo las empresas del sector liquidaron la suma de USD 4.212 millones, cifra que representó una baja de 0,45% en relación al mismo mes del año 2022, y un 78% superior que en el mes de abril de 2023.

Cuando se efectúa la comparación de los primeros cinco meses con el año pasado respecto del presente, el sector cerealero-oleaginoso perdió ventas al exterior por un 38%, cifra que refleja el perjuicio de la sequía que lastró los rindes del sector.

Efectivamente, el ingreso de divisas del mes de mayo es el reflejo de un mercado fuertemente afectado por la extrema sequía que ha reducido drásticamente las producciones de la cosecha gruesa, es decir los cultivos de maíz y soja.

El esquema de dólar soja incentivó las exportaciones de la oleaginosa, reforzadas por otras producciones como girasol, sorgo y cebada, que se incorporaron en esta etapa

“A su vez, el régimen establecido bajo el Decreto 194/23 venció el 31 de mayo y provoco una oferta de soja, girasol, sorgo y cebada significativamente superior a los meses previos. El ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible”, comentaron desde CIARA-CEC.

La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.

La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.

En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influenciada por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera.

El aporte del complejo cerealero-oleaginoso

El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC. El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2% del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50 por ciento. El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el INDEC, fue el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de soja (6,9%).

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