El endurecimiento de los controles a los dólares alternativos trajo un nuevo mercado paralelo

Se cierran operaciones “boca a boca” en donde las cotizaciones pueden estar dos pesos por encima de lo que indican las pantallas

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(Foto: Franco Fafasuli)
(Foto: Franco Fafasuli)

La Comisión Nacional de Valores (CNV) endureció el cepo para los dólares alternativos, aun cuando redujo el “parking” -el tiempo que quien compra bonos que paga en pesos los tiene que mantener en su poder antes de venderlos en dólares- para comprar dólar MEP a un día, en lugar de dos. En el punto 3 de la resolución que la CNV emitió ayer, endureció las operaciones para los privados que hacen operaciones de contado con liquidación para colocar dólares en cuentas del exterior, ya que no pueden exceder los USD 100.000 semanales utilizando bonos soberanos, es decir, títulos de la deuda externa en dólares que tienen legislación argentina.

Esto hizo que todos los precios oficiales, los pactados en pantallas, no sean los reales. Demás está decir que detrás de este ablandamiento en el dólar Bolsa y el endurecimiento en las operaciones de contado con liquidación, continuaron los “telefonazos” a los agentes de bolsa para recomendarles que desalentaran las compras. No quieren que los privados se abalancen sobre los bonos AL30 que venden el Tesoro y el Anses, porque es comprar dólares subsidiados.

Con estas reformas, consiguieron que los dólares alternativos, abrieron con alzas de 1,5%, recortaran esos precios. El dólar Bolsa cerró a $ 145,80 lo que representó una suba de 74 centavos (+0,5%). Pero el valor real de mercado, fuera de pantalla fue de $ 147. Los negocios en este sector sumaron USD 29,7 millones, con una intervención de más del 50% del Banco Central.

La idea del Gobierno es que no operen con bonos soberanos, porque su stock se está agotando como sucedió con las reservas de libre disponibilidad

El contado con liquidación operó USD 61,2 millones. Acá también la oferta corrió por cuenta del Banco Central que empapeló la plaza con bonos AL30 que los vendió en pesos a valores inferiores a los de mercado. Al mismo tiempo, compró “cable” en dólares abaratando el precio a los privados del canje de divisas en la Argentina por dólares puestos en cuentas del exterior. La idea del Gobierno es que no operen con bonos soberanos, porque su stock se está agotando como sucedió con las reservas de libre disponibilidad. Por eso el saldo semanal de las operaciones de los privados no puede exceder los USD 100 mil nominales en bonos.

Por supuesto, los particulares ya están pensando en las Obligaciones Negociables de YPF, los Bonos GD30 que tienen ley Nueva York al igual que el Par porque están afuera de la regulación del Central y se van a negociar a precios más altos fuera de pantalla con operaciones pactadas boca a boca. El contado con liquidación se llegó a pagar más de $ 148. En la versión oficial, el “contado con liqui”, como se lo denomina en la jerga de los operadores, cerró a $ 145,95 lo que representa un alza de 70 centavos (+0,5%). Por donde se los mire, los dólares alternativos en la pantalla o en las mesas de dinero, subieron a pesar de todos los esfuerzos y presiones.

Por supuesto, el “blue” o dólar libre, es el receptor de los dólares que se negocian en los mercados extra oficiales y por eso, ante la mayor oferta, bajó $ 2 a $ 159. La diferencia les permite ganar a los que operan dólar Bolsa $ 10 por dólar. En las cantidades que ellos manejan es una ganancia considerable en pesos.

Donde le fue bien al Central, tras la limitación de importaciones de bienes suntuarios, fue en la plaza mayorista donde los negocios se elevaron a nada menos que USD 414 millones, el triple de lo que se opera en un día normal. La divisa subió 27 centavos a $ 85,38 y el Central compró USD 190 millones porque los exportadores tuvieron las manos atadas para hacerse de divisas.

Las reservas del Banco Central subieron en USD 146 millones, a USD 39.604 millones. Claro que el costo de este aumento, es dejar al mercado sin productos importados habituales para el consumo

La venta de bonos por parte del Central tiró abajo el precio de los títulos y elevó el riesgo país en 11 unidades (+0,8%) a 1.396 puntos básicos. La suba no fue mayor porque los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que son los de referencia para calcular este indicador, tuvieron una nueva baja que elevó sus rendimientos as más de 1,13%.

Las compras de divisas del Banco Central, le permitieron subir las reservas en USD 146 millones, a pesar de la leve baja del oro y del euro, a USD 39.604 millones. Claro que el costo de este aumento, es dejar al mercado sin productos importados habituales para el consumo.

La Bolsa, por su parte, bajó de la mano de los bancos. Los inversores saben que sus balances no van a ser buenos. Por eso con negocios por apenas $ 703 millones, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 1,37%. Los más afectados fueron BBVA (-5,01%), Macro (-3,32%) y Supervielle (-3,02%).

Los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York en dólares- tuvieron una rueda negativa. Las bajas más importantes fueron las de Loma Negra (-4,8%), BBVA (-4,7%) y Edenor (-4,3%).

Hoy se espera otra rueda de tensión y presión sobre los operadores. Lo cierto es que con el endurecimiento del cepo han conseguido crear un mercado paralelo de dólares alternativos. Y es otro signo de debilidad en cuanto a las reservas, además de comprometer el ingreso de dólares a futuro y aumentar el riesgo de devaluación.

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