Aunque bajó el dólar libre, en el Banco Central no festejan: ya perdió USD 1.200 millones de reservas en octubre

A pesar de que aflojó la presión sobre el dólar financiero, la entidad monetaria sigue con fuertes intervenciones para evitar que se dispare el tipo de cambio oficial. También preocupa el aumento de los pasivos en pesos

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No hay alegría completa para el BCRA. Si bien ayer fue un día de caída tanto para el dólar financiero como para el informal, en Reconquista 266 siguen las caras de preocupación. Ayer la entidad tuvo que vender alrededor de USD 80 millones y las reservas terminaron con una caída de USD 130 millones. En lo que va del mes, el stock ya disminuyó en USD 1.239 millones.

Detrás de esta disminución de reservas hay dos razones centrales: por un lado la caída de depósitos en dólares, porque el goteo no se detuvo en todo el mes. Pero sobre todo porque el Central tuvo que salir a vender reservas para mantener a raya el tipo de cambio oficial.

¿Qué hay detrás de las ventas de reservas, a pesar del supercepo? No hay datos oficiales al respecto, pero el dólar ahorro cayó sustancialmente y este mes no se habrían ido más de USD 200 millones por ese rubro. Esto se debe a que las puertas se cerraron casi totalmente para la mayoría de los ahorristas.

Por lo tanto, lo que queda es básicamente la demanda de importadores y, del otro lado, la reticencia de los exportadores para ingresar divisas al actual tipo de cambio. En septiembre, las importaciones llegaron a USD 4.000 millones y el superávit comercial se achicó a USD 584 millones, es decir casi la tercera parte de los meses anteriores. Todavía no hay datos de octubre, pero parece claro que aún con el cerrojo cambiario impuesto no hay sobrante de divisas. Al contrario, la continua caída de reservas es un reflejo de esta situación.

Detrás del boom de importaciones está la brecha cambiaria. Existe un gran incentivo para acceder al tipo de cambio oficial y comprar a ese valor, cuando el precio de la divisa en la “calle” supera los $ 180. En la medida que esa brecha se mantenga por encima del 100%, será extremadamente difícil que el Central consiga equilibrar el mercado de divisas. El objetivo es conseguir un “puente financiero” hasta que lleguen los dólares de la soja, pero eso sucederá recién a partir de abril del año próximo.

La brecha cambiaria sigue demasiado alta, incentivando las importaciones y al mismo tiempo demorando la liquidación de exportaciones. Éste sería el principal motivo por el cual el BCRA continúa con fuertes ventas de reservas para evitar mayor presión cambiaria

Con la caída acumulada, las reservas terminaron ayer en USD 40.140 millones. Esto significa que salvo que se produzca algún repunte en estas últimas jornadas, el stock de reservas bajaría de los USD 40.000 millones a fin de mes.

La preocupación del titular del BCRA, Miguel Pesce, es que las intervenciones de mercado le siguen quitando margen de maniobra al quedarse cada vez con menos reservas líquidas. Esos dólares son en realidad la última línea de defensa para evitar la devaluación del tipo de cambio oficial. Tanto el ministro de Economía, Martín Guzmán, como el Presidente, Alberto Fernández, se manifestaron en contra de esta posibilidad porque produciría “una fábrica de pobres”.

Para el Central hay otro tema delicado, que es el gran aumento de los pasivos monetarios. Entre Leliq y pases pasivos, estos suman los 2,67 billones de pesos. Calculando una tasa del 37% anual, el costo total llega a 1 billón de pesos en concepto de intereses en apenas un año. Se trata del famoso déficit cuasifiscal, que corre el riesgo de transformarse en gran emisión monetaria y de seguir presionando sobre el tipo de cambio.

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