Por la falta de dólares, importadores señalan que se intensifican las trabas a las compras al exterior

En el sector indican que las licencias no automáticas se transformaron en la principal traba para traer productos desde el exterior. El Banco Central vendió USD 1.000 millones en un mes para contener al dólar oficial

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(Adrián Escandar)
(Adrián Escandar)

Despachantes, importadores, comerciantes y empresas que dependen de las compras en el exterior para desarrollar sus actividades señalan que en tiempos de sequía de dólares para el Banco Central la administración del comercio por parte del Ministerio de Desarrollo Productivo se volvió mucho más extrema en agosto. En el sector de comercio exterior dicen que los rechazos de operaciones crecen y dejan sin insumos o bienes finales a rubros como el automotor, el textil y el de electrónicos. Desde la cartera que conduce Matías Kulfas, mientras tanto, dicen que no se trata de medidas cambiarias sino de la administración del comercio.

Los importadores señalan que las licencias no automáticas, una de las vías que tienen los Estados para regular las compras al exterior, se transformaron en la principal barrera para entrar productos al país. Distintos empresarios y despachantes consultados por Infobae relataron que en los últimos dos meses los trámites para autorizar una importación encuentran límites crecientes.

Las licencias no automáticas son mecanismos de administración del comercio exterior que están dentro del marco normativo acordado por Organización Mundial de Comercio (OMC). Las autoridades de un país tienen un plazo de hasta 60 días para aprobar o rechazar una compra al exterior entre los productos que están sometidos a este tipo de licencias, un plazo que según los importadores se incumple en muchos casos.

Intercambio comercial argentino
Intercambio comercial argentino

Este año el nuevo Gobierno aumentó en mayo la cantidad de posiciones arancelarias que están sujetas a licencias no automáticas, sumando nuevos productos a la lista de potenciales bienes trabados. Pero, según explican en el sector, esa posibilidad de revisar y dificultar la entrada de productos por los puertos locales empezó a ser utilizada con mayor intensidad en los últimos meses. Y de una manera que, dicen, hacen muy difícil coordinar los embarques con las necesidades comerciales y productivas de las empresas locales.

“Violan la norma de la OMC de 60 días y violan también el acuerdo automotor con Brasil, de 10 días. Esto se va profundizando cada vez más, es una piedra que va tomando volumen y cada mes los controles son más intensos”, dijo a Infobae Rubén García, presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA).

La intensificación de los controles se dio a la par de los problemas del Banco Central para cuidar sus reservas en el mercado cambiario, en momentos en el que la cantidad de compradores de dólares para ahorro está en récords y, a pesar del superávit comercial, la entidad conducida por Miguel Pesce se ve obligada a vender divisas para evitar un avance más rápido del dólar oficial.

Violan la norma de la OMC de 60 días y violan también el acuerdo automotor con Brasil, de 10 días. Esto se va profundizando cada vez más, es una piedra que va tomando volumen y cada mes los controles son más intensos (García)

“Yo no me meto con políticas del Estado, pero a los dólares los usás para guardar o los usás para producir”, digo García.

En los bancos, mientras tanto, señalan que la competencia por comprar dólares al tipo de cambio oficial se da entre distintos sectores. Por un lado, está la demanda hormiga constante que aprovecha el cupo mensual de USD 200 millones, por el otro la demanda de importadores entre las que se destaca la del sector automotor y, por último, también la de empresas que tratan de cancelar deuda cuanto antes, temerosas de llegar tarde en caso de un ajuste del dólar oficial.

Las compras al exterior están lejos de vivir un boom. En julio llegaron a USD 3.427 millones según el último dato del Indec y caen 30,1% respecto a mismo mes del año anterior. Sufren por la caída de la actividad económica, pero también por la menor capacidad adquisitiva del peso argentino en términos de dólares. Sin embargo son muy sensibles al ciclo económico y si sobreviene un rebote de la economía luego del freno que supuso la pandemia es esperable que aumenten en la medida en que haya más consumo de bienes finales y las empresas necesiten más insumos para producir.

Fuentes del ministerio de Desarrollo Productivo, conducido por Matías Kulfas, dicen que administran comercio y no dólares ante las quejas de los importadores. Foto: REUTERS/Agustín Marcarián
Fuentes del ministerio de Desarrollo Productivo, conducido por Matías Kulfas, dicen que administran comercio y no dólares ante las quejas de los importadores. Foto: REUTERS/Agustín Marcarián

Pero cada dólar cuenta para el Banco Central. En los 30 días hasta el 20 de agosto, último dato oficial, la entidad que conduce Pesce debió vender reservas en el mercado cambiario mayorista casi a diario, para terminar con un saldo vendedor de USD 1.045 millones. El problema está en la brecha cambiaria que incentiva a cada ahorrista a hacer uso de su cupo mensual y que llevó a la cifra de compradores a 3,3 millones en junio, récord para el sistema. Pero trabar esas operaciones, por ahora, no es una opción viable a nivel político.

En ese sentido, en el entorno de Kulfas dicen que el repunte de la actividad que esperan será con comercio administrado. Pero a pesar de lo que señalan los importadores y bancos, afirman, administran comercio y no dólares.

Voceros de la Secretaría de Industria, de la que dependen las decisiones sobre cada licencia no automática, niegan que haya un cepo a las importaciones. Desde el cambio de Gobierno y hasta el 11 de agosto se aprobaron más de 433.000 SIMIs -la sigla viene de Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones- entre las que 138.000 tenían licencias no automáticas y 294.000 estaban sujetas a licencias automáticas.

Argumentan que el 92% de los trámites tienen aprobación dentro de las 48 horas, mientras que aproximadamente un 6% queda pendiente por errores de carga, inconsistencias y faltantes de información solicitada o por no superar los controles específicos que existen.

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