Justo el bombero del Atlético de Madrid resultó el hombre más criticado: Rodrigo de Paul. El mediocampista campeón del mundo con Argentina, que viene siendo duramente cuestionado por la afición y hasta recibió silbidos durante el reconocimiento que el club le hizo a los ganadores de la estrella en Qatar, salió al rescate del elenco de Diego Simeone. Con una asistencia magistral del ex Racing a Saúl, el Aleti se impuso por 1-0 al Osasuna en condición de visitante, se ubicó cuarto en la tabla de posiciones de la Liga de España y dejó atrás el tropiezo en Copa del Rey ante el Real Madrid.

Viene siendo una temporada difícil para el Colchonero. Afuera de las competencias internacionales, sin continuidad de resultados y juego, hasta el mismísimo Cholo, un mito de la institución, quedó en el ojo de la tormenta. Y De Paul, por el que el club invirtió casi 42 millones de euros, aún no logró asentarse. No obstante, el volante de 28 años volvió a probar lo que le puede aportar a la formación cuando recibe confianza.
A los 74 minutos de juego en El Sadar, en pose de lanzador, De Paul lanzó un pase de derecha al centro para la aparición por sorpresa de Sául, quien pisó el área y definió al primer palo. Enseguida, en el festejo, varios señalaron a Rodrigo, de 28 años, como responsable de la conquista, incluyendo un referente como Koke. El gesto, una forma de intentar una reconciliación con los fanáticos, que todavía no cobijaron al argentino. Además, hubo ruido en la comunicación, como en aquel suceso en el que viajó a Miami a acompañar a su pareja Tini Stoessel a una entrega de premios tras alegar internamente problemas personales, según informó la prensa española.
La asistencia hizo recordar a la que le ofrendó a Di María en la final de la Copa América 2021 ante Brasil en el Maracaná, cortando una racha sin títulos de 28 años para Argentina. Aquella vez, le cesión larga fue hacia la derecha, donde apareció Fideo para definir con una vaselina perfecta.
* La palabra de De Paul tras el partido
Sin embargo, en medio de la crisis del Aleti, fue figura. Dio el pase gol y regaló otro, filtrado entre líneas, para Antoine Griezmann, quien cara a cara con el portero no logró definir bien. Fue a los 79 minutos y hubiese eliminado los nervios del equipo hasta el pitazo final. Tocó 71 veces la pelota, la recuperó ocho veces y generó tres ocasiones de riesgo.
“Queríamos venir a dar la cara, a reponernos de un golpe que era inmerecido. Es un triunfo que nos da mucho en lo anímico”, dijo el mediocampista, feliz con su aporte. “Como digo siempre, si puedo ayudar al equipo desde esa faceta de asistyir, bienvenido. Estamos muy contentos porque todos somos importantes”, concluyó.
El Aleti acumula 34 unidades y se halla a 13 del líder Barcelona, pero retiene la plaza de clasificación a la próxima Champions League.
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