Carlos Bilardo se encuentra internado desde el jueves 31 de mayo por "un cuadro confusional transitorio" y durante su estancia en el Instituto Fleni, del barrio de Belgrano de la Ciudad de Buenos Aires, se realilzó diversos estudios que demostraron una dilatación ventricular en su cerebro, sugestiva de síndrome de Hakim-Adams.
Como los análisis realizados por el jefe del Departamento de Neurología, Martín Nogués, arrojaron la necesidad de "hacer un tratamiento específico consistente en la colocación de una válvula de derivación ventricular", el ex entrenador de la Selección fue sometido a una operación.
Como dicha enfermedad es la única relacionada con la demencia que puede curarse con una intervención quirúrgica, el DT que se coronó campeón del mundo en México pasó por el quirófano con la esperanza de continuar con una evolución favorable en los próximos días.
La operación se realizó en el Hospital Sagrada Familia y estuvo a cargo el doctor Mariano Pirozzo, neurocirujano formado en el Hospital de alta complejidad El Cruce.
En la mayoría de los casos, la enfermedad no presenta causas aparentes, pero los médicos aseguran que podrían desencadenarla ciertas obstrucciones, traumatismos, meningitis u otras infecciones o hemorragias.
Una vez que se detecta la afección, el tratamiento consiste en la implantación de una válvula para derivar el líquido cefalorraquídeo desde el cerebro hacia el abdomen, donde es absorbido. El paciente puede mejorar ostensiblemente con el tratamiento específico y retomar sus actividades cotidianas.
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