En la entrevista que le cedió a Radio Mitre no tenía pensado revolucionar al mundo Boca. Un sincericidio que podría afectar su futuro. A pesar de haber logrado el objetivo del bicampeonato con el Xeneize, Carlos Tevez continúa en la mira del hincha por sus flojas producciones y la decisión que había tomado en el momento de emigrar hacia China.
El factor económico fue decisivo para dejar al club de sus amores, y su honestidad brutal abrió la puerta de la incógnita de lo que pasaría en el futuro si volviese a partir de la entidad boquense. "Cuando estuve con Néstor Kirchner me pidió que vaya a jugar a Racing", deslizó en el diálogo íntimo que tuvo con el Súper Mitre Deportivo, y agregó: "Racing me cae bien, no es un club que me caiga mal. Yo le dije: si no jugase en Boca, el único club en donde lo haría es en Racing. Pero porque a uno le gusta la cancha y el clima".
Aquella reunión que había tenido con el ex presidente abrió el juego para las consultas sobre su actividad social, aunque advirtió que no le gustaría participar de la vida política del país: "No lo necesito. Tengo una buena relación con el Presidente, como la tuve con todos. Cuando Néstor Kirchner me invitó a la Casa Rosada porque salí campeón, fui a verlo. Con Cristina pasó lo mismo. No me considero políticamente correcto. En mi barrio no se hablaba de política y no es un tema donde yo me sienta cómodo".
Sin embargo, la postura es otra si se trata de la actividad dentro de los parámetros deportivos. "Me gustaría ser presidente de Boca cuando me retire, sería otro sueño, pero hoy lo veo a largo plazo", confesó el Apache, y argumentó: "Me queda ganar otra Copa Libertadores para retirarme de Boca".
Con las fechas del ocaso en el horizonte, el delantero se refirió al momento en el que decida colgar los botines. "Creo que me queda un año. Después se verá en junio lo que pase con la Copa Libertadores y si sigo 6 meses más", confesó el jugador de 34 años, y concluyó con una frase relacionada al Mundial de Rusia: "Al principio me ilusioné con la Selección, pero cuando me lesioné sabía que me iba a ser difícil volver. Nunca hablé con Sampaoli, y con el Chiqui Tapia somos grandes amigos, pero eso no quiere decir que uno esté convocado".
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