
La filóloga e investigadora menorquina Natalia Castro Picón ha ganado la 53ª edición del Premio Anagrama de Ensayo, dotado con 10.000 euros, con la obra La fiesta del fin del mundo, en la que reflexiona sobre los períodos apocalípticos asociados a la última crisis económica y a la pandemia de covid y sus derivadas.
Castro Picón se ha impuesto entre los 170 aspirantes de 16 países que habían presentado originales al galardón, de los cuales seis pasaron a las últimas deliberaciones del jurado, compuesto por Jordi Gracia, Pau Luque, Daniel Rico, Remedios Zafra y las editoras Silvia Sesé e Isabel Obiols.
En la obra ganadora, Castro Picón aborda el reciente período de la historia de España enmarcado por dos grandes crisis, la económica de 2008 y la pandemia de 2020, y atiende a las muchas otras que han brotado entre ambas: la de la democracia, la ecológica, la extinción del ‘derecho a la ciudad’, el resurgimiento del fascismo, el racismo o la ‘guerra’ contra las mujeres.
Según ha explicado la autora este lunes en la presentación de la obra, en ese contexto convulso, “el imaginario apocalíptico lo contagia todo: los medios de comunicación, la literatura, el cine, la música y las artes escénicas y gráficas”.

En las páginas de La fiesta del fin del mundo, que se publicará el próximo 29 de octubre, la autora indaga en las respuestas a la pregunta ‘¿De qué hablamos cuando hablamos de fin del mundo?’ Ante esa cuestión, analiza si la única opción es “el desahogo nihilista que celebra el desastre” o si esas proclamas de destrucción abren la puerta a la revuelta por otro mundo posible.
La autora reivindica “la imaginación en disputa”, que protagonizan diferentes colectivos con diferentes intereses y cree que el “apocalipsis cultural” que reflejan películas, novelas, series o carteles reflejan “el momento de extrema desorientación actual, en el que las palabras que nos habíamos dado ya no sirven para explicar el mundo”.
Aunque esos relatos siempre han sido seductores, esa situación se ha sucedido de una manera más intensa en los últimos veinte años, apunta Castro, quien precisa que “no es lo mismo vivir el apocalipsis en Occidente que en el sur global".

Zombies, monstruos marinos y tsunamis
El ensayo, que acumula cinco años de investigación académica y personal, no evita cierto tono festivo, con páginas llenas de zombies, monstruos marinos, nómadas que habitan el centro de las ciudades, tsunamis, huracanes, las mareas del cambio o la oleada feminista. “Es un libro posicionado pero no programático, que pone la cultura en el centro”, aclara.
En referencia al período histórico analizado, Castro subraya que es un momento espectacular con “un neoliberalismo salvaje”, pero la sucesión de acontecimientos le obligaron a volver atrás para repensar su escritura, como le pasó con el apagón o con la dana de Valencia.
A su juicio, el caso de la flotilla de Gaza es “un buen ejemplo de esa radicalidad que surge de esos momentos apocalípticos, de euforia posibilista y propositiva”. En ese marco, no es extraño, añade, que haya “hambre de acontecimientos, de ver qué será lo siguiente”.
Apocalipsis y fascismo
Aunque algunas corrientes vinculan el auge del fascismo a esa inquietud apocalíptica que se ha instalado en la sociedad, Castro cree que “el núcleo emocional que lleva a la derecha y a la extrema derecha tiene más que ver con el miedo, porque en un contexto de tanto pánico hay pasiones muy negativas que se acaban haciendo dominantes”.

No es un libro sobre el fin de la historia, sino del presente, porque el único momento para actuar es el ahora, porque el futuro es inalcanzable, va por delante, advierte.
En nombre del jurado, Jordi Gracia ha destacado que el ensayo ganador aborda “la expresión cultural del apocalipsis, esa idea del fin del mundo, de la extinción, pero al mismo tiempo le da la vuelta para entender eso como una forma de la fiesta, de salida, que permita entender una forma de proyección de futuro, en esta última etapa del neoliberalismo en el que estamos plenamente instalados”.
El cartel de la acampada en Sol (Madrid), la serie Apagón, novelas como Intemperie de Jesús Carrasco o la literatura viajera crítica pesimista de Sergio del Molino son algunos de los elementos analizados en las páginas del ensayo. El mérito, continúa Gracia, es que Castro “genera sinapsis entre conceptos de una izquierda muy combativa y la validez artística de un repertorio muy amplio de ingredientes culturales”.
Profesora e investigadora de cultura española moderna y contemporánea en la universidad de Princeton, licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid y doctora por la Universidad de la Ciudad de Nueva York, Natalia Castro Picón (Menorca, 1989) es autora de los poemarios La intermitencia de los faros (2013) y La misma piedra (2016).
Castro Picón, que ha ganado el Anagrama con su primer ensayo, recibió en 2013 una beca de la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores.
Fuente: EFE
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