Ai Weiwei construye sentido sobre la “demolición” del pasado en China

Restos de una casa, fragmentos de esculturas y fotografías sobre demoliciones ordenadas por el gobierno, componen la muestra del Museo de Diseño de Londres. “Castigan a cualquiera que intente plantear una pregunta o un argumento sobre su legitimidad”. afirma el artista

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La exposición "Ai Weiwei: Making Sense" abrirá en el Museo de Diseño de Londres entre abril y julio (Foto: Rick Pushinsky - The Museum Design of London)
La exposición "Ai Weiwei: Making Sense" abrirá en el Museo de Diseño de Londres entre abril y julio (Foto: Rick Pushinsky - The Museum Design of London)

Desde el esqueleto de una casa tradicional hasta los restos de sus estudios en China, destruidos en “castigo” por su disidencia, el artista Ai Weiwei explorará la “demolición” del pasado en pos de la modernidad en una gran exposición en Londres.

“La demolición, o la destrucción, o la pérdida de la memoria cultural es uno de los grandes temas de esta exposición”, aseguró el lunes Justin McGuirk, curador de Ai Weiwei: Making Sense (construir sentido) durante la presentación de la muestra que el Museo del Diseño de Londres abrirá al público del 7 abril al 30 de julio.

“Para mí, el modo de utilización de un edificio o una estructura es una evidente declaración política”, explicó el artista en un video grabado desde el estudio en Portugal donde trabaja actualmente.

Así, la exposición incluirá National Stadium, recopilación de fotografías tomadas entre 2005 y 2007 mientras participó en el diseño del conocido como “nido de pájaro” para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Con este trabajo esperaba simbolizar una nueva apertura de China al mundo, “pero luego se distanció de él cuando se convirtió en una especie de símbolo de un Estado autoritario y no sintió que quisiera contribuir a que ese Estado fuera aceptable”, explicó McGuirk.

Ai Weiwei frente a su escultura "Template" (Foto: Johannes Simon/Getty Images)
Ai Weiwei frente a su escultura "Template" (Foto: Johannes Simon/Getty Images)

Otra obra, titulada Left Right Studio Material (2018) recogerá los fragmentos de esculturas rotas recuperados tras la demolición de sus dos estudios en Pekín y Shanghái por las autoridades.

“Soy probablemente el único artista de nuestra historia cuyos principales estudios fueron destruidos por el mismo gobierno y todavía no tiene ningún sentido que lo hayan hecho, aparte de querer hacer algo para castigarme”, aseguró Ai Wei Wei en el video.

“Pero castigarme ¿por qué? Están castigando el individualismo, la libertad de expresión. Castigan a cualquiera que intente plantear una pregunta o un argumento sobre su legitimidad”, agregó.

Explicó haber guardado los fragmentos por considerarse a sí mismo como “parte de una imagen más amplia” de desaparición de los objetos fabricados a mano y reemplazados por artículos de manufactura industrial.

“Soy probablemente el único artista de nuestra historia cuyos principales estudios fueron destruidos por el mismo gobierno", afirma Ai Weiwei (Foto: Rick Pushinsky - The Museum Design of London)
“Soy probablemente el único artista de nuestra historia cuyos principales estudios fueron destruidos por el mismo gobierno", afirma Ai Weiwei (Foto: Rick Pushinsky - The Museum Design of London)

“En un sentido somos más avanzados” pero en otro “perdemos las emociones, la sensibilidad, el tacto, la textura, el olor, la forma de las cosas hechas a mano”, asegura el artista.

“Obras bastante políticas”

“El contexto de esta reflexión sobre la tensión entre lo hecho a mano y lo fabricado industrialmente es realmente el cambio que se produjo en China en los últimos 30 años, la tremenda escala de urbanización y desarrollo”, subrayó el curador.

Esta “trajo consigo mucha devaluación de la historia, mucha eliminación de paisajes urbanos y arquitecturas tradicionales, y la pérdida de los modos de fabricación tradicionales”.

La muestra se abrirá con el fantasmagórico esqueleto de la casa del siglo XVIII de un mercader chino de la dinastía Qing, que Ai compró cuando iba a ser demolida y cuyas viejas maderas pintó con brillantes colores industriales.

Instalación del artista chino Ai Weiwei en una sala de conciertos de Berlín (Foto: Clemens Bilan/Getty Images)
Instalación del artista chino Ai Weiwei en una sala de conciertos de Berlín (Foto: Clemens Bilan/Getty Images)

Y estará concebida a modo de viaje histórico. Comenzará con cientos de miles de herramientas de piedra fabricadas en el neolítico y adquiridas durante décadas por Ai en pequeños mercadillos chinos donde pese a su valor histórico eran vendidas por precios irrisorios.

Y terminará con sus más recientes creaciones a partir de “miles de piezas de Lego, que Weiwei recogió de donaciones del público, en un momento en que Lego no le vendía porque las utilizaba para hacer obras bastante políticas y no querían que se les asociara con eso”, explicó McGuirk.

Incluirá desde un homenaje a los miles de niños muertos en el derrumbe de sus escuelas durante el terremoto de Sichuán en 2008 hasta la escultura de una simple percha, único objeto que Ai pudo llevar consigo a la cárcel “para colgar su camisa”.

Se expondrán además tres esculturas inspiradas en la pandemia de coronavirus, construidas con papel higiénico –dos rollos a tamaño natural, uno de mármol y otro de cristal– que demuestran la demanda de productos básicos desechables durante la crisis generada a partir de esa enfermedad. ”La muestra incluye cosas que consideramos sin valor en tiempos normales, algo tan inútil como un rollo de papel higiénico, que durante la pandemia se convirtió de repente en algo valioso... Eso para él era una señal real de cómo los objetos pueden ganar y perder valor dependiendo del contexto de nuestros tiempos”, explicó Justin McGuirk, según consignó The Art Newspaper.

Ai Weiwei en la inauguración de su muestra "Search of Humanity" en Viena, en 2022 (Foto: REUTERS/Lisa Leutner)
Ai Weiwei en la inauguración de su muestra "Search of Humanity" en Viena, en 2022 (Foto: REUTERS/Lisa Leutner)

Caracterizada por la exuberancia, la muestra reunirá también 200.000 pitorros de porcelana de teteras y aguamaniles de vino, así como 100.000 bolas de porcelana que remiten a las antiguas obras artesanales. “A menudo decimos que la gente moderna no sabe lavar un plato”, dijo Ai. “En algunos sentidos, somos menos comprensivos... sobre el tacto, la textura y la forma de las formas hechas por manos humanas”.

En esta exposición, subyace la tensión entre lo hecho a mano y lo producido industrialmente, añadió McGuirk, y pone de relieve el período de turbulencia y transición que ha atravesado China en los últimos 30 años. Ai traza el rostro cambiante de Pekín tras “la tremenda escala de urbanización y desarrollo que trajo mucha destrucción, una devaluación de la historia, un borrado de los paisajes urbanos y la arquitectura”, agregó el curador de la muestra.

Algunas obras se mostrarán fuera del espacio expositivo, como Coloured House, la estructura de madera de una casa que perteneció a una familia de la provincia de Zhejiang, en el este de China, durante los primeros años de la dinastía Qing (1644-1911).

Primera exposición del prolífico artista y activista chino exclusivamente centrada en el diseño, la muestra incluirá varias obras nuevas creadas para la ocasión y otras nunca antes vistas en el Reino Unido, avanzó Tim Marlow, director del Museo del Diseño de Londres. “Va a ser una de esas exhibiciones que sólo cuando experimentemos la instalación completa comprenderemos exactamente que es”, prometió.

Fuentes: AFP y Télam S.E.

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