Murió el filósofo, narrador y ensayista José Pablo Feinmann

El intelectual argentino tenía 78 años y una vasta obra compuesta por novelas inolvidables y ensayos de divulgación que fueron muy populares. Su firme apoyo al kirchnerismo lo puso en el centro del debate público en los últimos años

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Filósofo, pensador, gran narrador y figura clave de la discusión política de los últimos años, José Pablo Feinmann murió hoy a los 78 años. Fue uno de los intelectuales argentinos más activos en la arena de los medios masivos de comunicación y el debate político y estaba internado en estado crítico desde hacía varias semanas, lidiando con las secuelas de un ACV que había afectado seriamente su salud en el año 2016. Intelectual peronista, crítico del menemismo, su firme apoyo al kirchnerismo lo puso en el centro del debate público en los últimos años. Sus restos serán velados hoy sábado en la Biblioteca Nacional, sala Cortázar, de 19 a 24.

Feinmann había nacido en el barrio de Belgrano R, Buenos Aires, en 1943. Se recibió de licenciado en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, en 1969, y desde ese momento ejerció la docencia pero además escribió novelas, ensayos, obras de teatro, guiones cinematográficos y enorme cantidad de notas en diarios y revistas. Fue un intelectual popular y, posiblemente a partir de su relación política y emocional con el peronismo, siempre se propuso llegar a grandes audiencias. Durante muchos años escribió contratapas y columnas para el diario Página 12 y antes había sido una firma consagrada de la recordada revista Humor.

Publicó más de treinta libros, que han sido traducidos a varios idiomas. Entre sus ensayos, se cuentan Filosofía y nación (1982), López Rega, la cara oscura de Perón (1987), La sangre derramada. Ensayo sobre la violencia política (1998); Pasiones de celuloide. Ensayos y variedades sobre cine (2000); Escritos imprudentes (2002), La historia desbocada, tomos I y II (2004), Escritos imprudentes II (2005), La filosofía y el barro de la historia (2008), Peronismo. Filosofía política de una persistencia argentina, tomos I y II, El Flaco (2010), Filosofía política del poder mediático (2013) y El peronismo y la primacía de la política (2015), Crítica del neoliberalismo (2016) y La condición argentina (2017).

Entre sus novelas hay algunas que fueron muy populares como Últimos días de la víctima (1979), llevada al cine por Adolfo Aristarain, Ni el tiro del final (1981), El ejército de ceniza (1986), La astucia de la razón (1990), El cadáver imposible (1992), Los crímenes de Van Gogh (1994), El mandato (2000), La crítica de las armas (2003), La sombra de Heidegger (2005) y Timote. Secuestro y muerte del general Aramburu (2009). Fue también autor de los guiones cinematográficos de Últimos días de la víctima (1982), Eva Perón (1996), El amor y el espanto (2000) y Ay, Juancito (2004), entre otras películas ya que escribió 14 guiones y ganó dos veces el premio que otorga la Asociación de Críticos Cinematográficos de la Argentina. En televisión, a tono con su tradicional espíritu de divulgación, condujo el exitoso programa emitido por Canal Encuentro, Filosofía aquí y ahora, que se cuenta entre los materiales de divulgación filosófica más vistos en internet. Muchos de sus textos pueden leerse en su página web.

Como intelectual, Feinmann fue un apasionado de la divulgación.
Como intelectual, Feinmann fue un apasionado de la divulgación.

También fue el autor de las obras de teatro Cuestiones con Ernesto Che Guevara y Sabor a Freud. Entre sus múltiples premios, fue Premio Konex de Platino 2001 en Guión de Cine y Televisión, Premio Konex 2014 en Ensayo Político y Sociológico y Premio Konex 2004 en Ensayo Político, un recorrido de disciplinas que muestra la versatilidad de Feinmann.

Además de su actividad de divulgación intelectual que lo llevó a conducir programas de radio y televisión, era sobre todo un amante incondicional del cine. “Para mí, escribir fue escribir sobre cine. Mis primeras batallas, mis primeras victorias o derrotas, mis tempranos deslumbramientos o frustraciones e imposibilidades con el lenguaje sucedieron ahí: en esas hojas Rivadavia, tamaño carta cuadriculadas. En la carpeta de cine. Para decirlo todo, el deseo de expresar lo que el cine me provocaba me entregó a las palabras”. Así describe su pasión en la contratapa del libro Pasiones de celuloide. Ensayos y variedades sobre cine, publicado en 2000 por Grupo Editorial Norma.

En 2016 sufrió un ACV del cual nunca se recuperó. Igualmente, a fines de diciembre de 2019 reapareció públicamente en el programa de Osvaldo Quiroga: allí compartió la entrevista con su amigo y colega Horacio González. Durante la conversación, relató sus problemas de salud y aludió a la realidad política de la Argentina en esos años: “La pasé muy mal estos años. Mi pesadilla corporal fue acompañada por una pesadilla social y política que fue el gobierno de Mauricio Macri, que me atormentó tanto como mi salud”, afirmó.

José Pablo Feinmann y Horacio González (Télam)
José Pablo Feinmann y Horacio González (Télam)

Fiel a su estilo, fue más allá y reflexionó sobre la influencia de la historia política argentina en su cuerpo. “Con la dictadura, tres meses antes del golpe de Estado, tuve un tumor canceroso en un testículo. Fue tremendo también porque el terror del golpe y todos los amigos que se iban o desaparecían, las amenazas, los discursos de los militares y el miedo de las células internas que podían hacer metástasis. Es decir había un miedo externo y un miedo interno, así que ahí también la pasé muy mal. O sea, los gobiernos de derecha me enferman”, remató irónicamente. Como previendo que no había mucho tiempo por delante, en junio de este año en un texto conmovedor se despidió de González, su par intelectual, ideológico y generacional, quien murió a consecuencia de complicaciones por el Covid. “Insisto: te quise mucho, Horacio. Esperame. No voy a demorar. Así lo siento hoy, ahora, mientras escribo estas líneas tristes, esta despedida”.

Inteligente, ácido, profundamente literario en su escritura y en su habla, se recuerdan muchas de sus frases. “El miedo es saber que el precio de la rebelión y el pensamiento es la muerte”, es una de ellas.

A partir de su alto perfil mediático potenciado por sus apariciones en radio y televisión, además de las columnas publicadas en el diario Página/12, el equívoco alrededor del apellido compartido con el periodista y conductor Eduardo Feinmann, activaron -hasta el día de hoy- las búsquedas en Google alrededor de las palabras claves y preguntas del tipo “¿José Pablo y Eduardo Feinmann son hermanos?”. No lo eran, pero sí eran parientes, algo lejanos y con escaso contacto familiar.

Recientemente, siguiendo su costumbre de debatir en voz alta, había señalado su disconformidad con el rumbo del actual gobierno. Fue después de la derrota oficialista en PASO, cuando señaló que “El Gobierno perdió las elecciones porque no cumplió sus promesas electorales”. En una de sus columnas en el diario Página 12, el intelectual kirchnerista criticó el carácter oportunista de las medidas económicas anunciadas por el oficialismo. “Ahora abrieron la canilla y reparten algo de plata. Pero el votante no es tonto”, dijo entonces.

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