“Bombo Cubano”: una historia de amor detrás del sorteo anual para obtener la visa en Estados Unidos

Un viaje en 2014 para conocer Cuba deriva en un descubrimiento: cómo el azar determina qué cubanos pueden cruzar legalmente al gigante del norte. Al volver, esa historia se convirtió en literatura

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"Bombo cubano" (Laborde Editor) de Ximena Lopez Zamora
"Bombo cubano" (Laborde Editor) de Ximena Lopez Zamora

Bombo Cubano es la historia de Vladimir, un cubano que recién arribado a los Estados Unidos se ve acorralado entre el amor y el deseo desesperado de libertad. Se trata de una novela corta, inspirada en hechos reales. Vladimir estaba casado con Tatiana cuando se entera que la vecina Anmary Cruz resultó ganadora del Bombo Cubano. Anmary, no se anima a emigrar a los Estados Unidos por miedo al futuro incierto. Es así que acuerdan hacer un pacto en busca de la salida hacia el país vecino; pero la vida les hace una jugada que cambiará el destino de todos con un final más que inesperado.

En Cuba se llama Bombo Cubano al sorteo de las visas por diversidad para inmigrantes que Estados Unidos sortea en el mundo. Sus ganadores, logran la “Green Card” para poder residir allí legalmente.

En el año 2014 viajé a Cuba con una amiga. Decidimos hacerlo de una manera poco común; nos intrigaba cómo era su sistema político, su cultura, su sociedad y educación. Queríamos conocer Cuba en su máxima expresión. Así fue, que alquilamos un auto Chevrolet modelo 92 e iniciamos nuestra aventura, sin rumbo alguno.

A medida que avanzábamos, los cubanos nos hacían dedo en la ruta (allá le llaman hacer botella) y nos preguntaban si los podíamos acercar hacia algún lugar. Para sorpresa de todos, el rumbo lo marcaban ellos cuando les decíamos que íbamos a donde ellos nos indicaran. Así, fuimos conociendo distintos lugares que nos iban sorprendiendo más y más. Nos alojábamos en casas de familias, cenábamos y desayunábamos con ellos. Las charlas eran eternas y de gran debate. Como soy muy curiosa, los bombardeaba a preguntas y ante cada respuesta mi cabeza no dejaba de crujir. Había tantas historias por asimilar. Me sorprendía todo.

Fue así que, estando en casa de una de las tantas familias, vi en el fondo de su jardín un auto prácticamente sin uso, pero totalmente abandonado. Era un Peugeot 206 modelo 1998. Estaba intacto, pero lo cubría una capa de tierra. Eso llamó muchísimo mi atención y generó una batahola de preguntas: ¿de quién es ese auto?, ¿cómo llegó allí?, entre muchas otras.

Encontrar un auto relativamente moderno de dominio privado me resultó muy llamativo, más aún en un lugar tan alejado del turismo; sin embargo, ahí estaba. Fue entonces que me cuentan que se lo había regalado su hijo que vivía en Miami. ¿Cómo es que vive en Miami? ¿Por qué ustedes viven en Cuba? ¿Lo fueron a visitar?

Resultó que su hijo estaba felizmente casado en Cuba cuando se entera que una vecina del barrio donde vivían resultó ganadora del Bombo Cubano. Es allí que acuerdan con su esposa, estudiante de medicina, divorciarse para que él pueda casarse con la ganadora del Bombo Cubano e irse a los EEUU para luego, una vez allá, divorciarse de ella y regresar a Cuba por su ex esposa, para casarse nuevamente con ella y poder irse juntos a Estados Unidos.

La historia me conmovió profundamente. ¿Cómo podía ser que existiera ése sorteo, en ése país, y nada menos que con Estados unidos? ¿De quién hace años sufren un embargo económico y hay una enemistad manifiesta? ¿Cómo éstos dos países podían ponerse de acuerdo para hacer de la libertad un juego de azar? Había tanta incongruencia que tuve la necesidad de contarla.

Fue así que, a mi regreso, comencé a investigar sobre el tema y a querer escribir la historia en forma novelada; lo que posteriormente da nacimiento a mi novela Bombo Cubano.

* La novela se consigue en Mercado Libre o escribiendo acá.

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