Cómo acabar de una vez por todas con los estereotipos de género en la cultura

Jugoso debate sobre perspectiva de género en la III Cumbre de ciudades culturales, que reúne en estos días a 500 gestores culturales públicos y privados de todo el mundo. "Las mujeres estamos hackeando la cultura", señaló la economista Mercedes D´Alessandro

Compartir
Compartir articulo
La economista Mercedes D’Alessandro, moderadora de la mesa sobre género
La economista Mercedes D’Alessandro, moderadora de la mesa sobre género

"Las mujeres estamos transformando el panorama. Con la bandera del orgullo que representa a las disidencias sexuales, con el pañuelo verde que llevamos para reivindicar el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, con el glitter que implica alegría en medio de luchas, con el color violeta que usamos para ponerle el lente de la perspectiva de género a aquello que miramos. Con todo eso, las mujeres estamos hackeando la cultura", dice la economista Mercedes D'Alessandro. Es el final, la conclusión que engloba casi todo lo que se dijo en la charla que acaba de moderar en la segunda jornada de la cumbre de la Cultura que se lleva a cabo hasta este viernes en la Usina del Arte y que reúne a más de 500 gestores culturales públicos y privados de todo el mundo.

La acompañan otras cinco mujeres: están en el auditorio para hablar de qué estrategias conviene implementar para impulsar la paridad de género en el ámbito cultural en particular, y también en general. Hay indicios de que el género es el epicentro de esta conversación: dos de las seis mujeres sobre el escenario tienen atado a la muñeca el pañuelo que apoya la legalización del aborto. Lo tienen atado a sus mochilas varias de las mujeres que son amplia mayoría entre el público y que aplauden cada vez que cada una de las participantes cuenta los proyectos en los que trabaja -colectivamente- para achicar la brecha de género.

Belén Igarzábal, una de las expositoras, es psicóloga e investigadora de FLACSO, y está a cargo de una serie documental sobre identidades trans, travestis y no binaries, según define. "En las entrevistas que hicimos con quienes protagonizan el documental, todas las personas nos dijeron que algo audiovisual que habían visto les había resultado revelador para autopercibir su identidad. El 80% de lo que circula por Internet es contenido audiovisual. Conviene preguntarse qué y cómo es eso que circula: se muestra una forma de ser mujer, una forma de ser varón, y medios como la televisión pueden servir para validar otras formas de ser. Pueden contribuir a eliminar estereotipos", dice. Y suma: "Es importante ser conscientes de los privilegios desde los que se habla, y qué violencias se reproducen y naturalizan en el discurso. Si yo coordino un centro cultural e invito a 'todos los músicos', hay algo que revisar porque estoy dejando afuera a las músicas", describe.

Ana Serrano, Directora Digital, Media Lab, Centro de Cine de Canadá, Toronto
Ana Serrano, Directora Digital, Media Lab, Centro de Cine de Canadá, Toronto

La artivista Lala Pasquinelli, que encabeza el proyecto "Mujeres que no fueron tapa", también habla del impacto de lo audiovisual: "Nosotras usamos entre otros recursos el de la acumulación. Mostramos varias tapas de revistas juntas y ves que la mujer aparece con gestualidad sexualizada, semidesnuda, muchas veces refiere al amor romántico, al ideal de maternidad. Todo eso reproduce estereotipos de género, y a la vez invisibiliza a otras identidades, despotencia, genera vulnerabilidad en quienes no se identifican", describe. Uno de los proyectos que encabeza lleva algunos de esos collages de tapas a escuelas -el año pasado recorrieron unas 500-: "Alivio. Las chicas y los chicos sienten alivio cuando se dan cuenta de que no es que ellos no encajan, sino que lo que no encaja es el molde. Que el molde es demasiado acotado".

Valeria Zamparolo es parte del British Council en Buenos Aires y, entre otros proyectos, participa de Amplify. "Es una iniciativa que apunta a visibilizar a músicas mujeres en festivales que ya se hicieron en Londres, México y Buenos Aires. Por un lado crea un espacio en el que puedan mostrar su producción y armar una red de producción colectiva. A la vez, hace que las mujeres sientan que pueden ocupar lugares tradicionalmente reservados a los varones, como el de estar encima de un escenario. Y por otro lado, es un espacio nocturno seguro para las mujeres, que históricamente han estado relegadas a la supuesta seguridad que tienen en su casa", dice. Pasquinelli interviene: "Casi no hay lugares seguros para las mujeres. La narrativa dice que es en su casa, pero la mayoría de los femicidios se cometen en esos ámbitos". Igarzábal suma: "El 80% de los abusos sexuales son también en la casa de la víctima".

Lala Pasquinelli, Activista, Mujeres que no Fueron Tapa, CABA
Lala Pasquinelli, Activista, Mujeres que no Fueron Tapa, CABA

Yamila García es parte de MediaChicas, una organización que intenta achicar la brecha de género en el ámbito de la tecnología. "Desde chicas se nos dice a las mujeres que la ciencia dura y la tecnología no es para nosotras. Se tiende a generar ese estereotipo, y son carreras en las que los varones son mayoría. Para 2020 se espera la creación de 1,6 millones de puestos de trabajos en torno de la tecnología: es fundamental capacitar a las mujeres para que puedan ser parte de eso", asegura. MediaChicas, cuenta, ya dio capacitaciones a 2.500 mujeres. "Nos empiezan a decir que no desde muy chicas, y debemos atacar eso porque la tecnología vino para quedarse. Es importante que haya políticas públicas que apunten a la paridad para, por ejemplo, que tenga las mismas oportunidades una mujer que tuvo hijos que un varón. Que esa mujer no quede relegada", sostiene.

Una imagen de la mesa, durante la segunda jornada de la Cumbre de ciudades culturales
Una imagen de la mesa, durante la segunda jornada de la Cumbre de ciudades culturales

Ana Serrano está a cargo de la Oficina Digital del Laboratorio de Medios del Centro de Cine de Canadá. Sentada en el auditorio de la Usina, en la cumbre que organiza el Ministerio de Cultura de la Ciudad, reflexiona: "La era digital es imposible de frenar y va a potenciar problemas que ya existen. Los buscadores van a reproducir estereotipos, el algoritmo va a mostrar estereotipos y va a invisibilizar otras cosas, lo que quede afuera. Hay que adelantarnos a ese problema y elaborar políticas públicas para que no ocurra. El Estado debe diseñar políticas públicas que puedan contrarrestar esos efectos y que contribuyan a que haya menos inequidad", asegura.

"No creo que haya que esperar al Estado. Hay que trabajar colectivamente, de manera intersectorial, para avanzar en ese sentido", reflexiona Pasquinelli. Y García toma la posta: "Yo tampoco creo que empiece por el Estado. Hay que tomar el espacio público, que es la calle y también el espacio digital, y empujar desde ahí. En los últimos años se vienen dando luchas que empiezan ahí y desde ahí se logran avances", enfatiza. Y D'Alessandro se entusiasma y remata: "Me ponen optimista estas reuniones. Las mujeres estamos transformando todo".

 

SEGUIR LEYENDO: