Las claves para recuperar la competitividad en el sector agroindustrial

Los especialistas consideran que es una responsabilidad compartida entre el Estado y la sociedad, al tiempo que implica un camino largo y gradual

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Para recuperar la competitividad hay mucho para hacer en comercio exterior, sustentabilidad y la cuestión impositiva
Para recuperar la competitividad hay mucho para hacer en comercio exterior, sustentabilidad y la cuestión impositiva

La palabra resuena una y otra vez tanto desde el Gobierno y en mayor o menor medida en cada sector productivo. La competitividad ha tomado mayor protagonismo en los últimos años especialmente dentro del sector agroindustrial argentino. Frases como "Necesitamos ser más competitivos para exportar" o "Nos falta competitividad" se repiten una y otra vez. Ahora, hay preguntarse cuáles son los desafíos y políticas que permiten lograr esa competitividad y que no quede solo en meros discursos.

Sobre este tema, Infobae consultó a Gustavo Oliverio, asesor y coordinador de proyectos de la Fundación Producir Conservando, entidad que este jueves 3 de Mayo organizará un nuevo seminario anual bajo el nombre "Los desafíos del sector Agroindustrial para recuperar la competitividad".

El especialista se refirió al rol que tiene el Estado y la sociedad; remarcó tres conceptos claves en torno a la competitividad y aprovechó la ocasión para exigir mayor profesionalidad por parte del Gobierno.

El Estado y la competitividad

¿Qué se hace bien y qué hace falta para solucionar los problemas de competitividad que tiene Argentina?

Oliverio alertó que mucho se habla sobre el accionar del Gobierno y su famoso método gradual. En sintonía, el especialista opinó que el camino de la competitividad se viene embarrando hace entre veinte años y que los cambios van a ser graduales. Al respecto ejemplificó y se refirió al tema de los fletes, el estado de las rutas, el parque automotor de camiones, el hecho de que se transporte la mayor carga de granos por camión. "Es una matriz histórica de Argentina y hay que cambiarla", apuntó.

“Para el caso de agroindustria, el Gobierno ha planteado el desafío de una agroindustria exportadora fuerte y que lleve a la generación del famoso efecto derrame”, advirtió Oliverio
“Para el caso de agroindustria, el Gobierno ha planteado el desafío de una agroindustria exportadora fuerte y que lleve a la generación del famoso efecto derrame”, advirtió Oliverio

En este sentido, estableció una diferencia con las gestiones anteriores: "Estamos frente a una oportunidad con el Gobierno actual que plantea el tema y se ocupa; antes podíamos escuchar a los gobiernos que planteaban el tema, pero ahora creo que se están ocupando y esto va a ser lento, son inversiones multimillonarias en dólares que no se hacen de un día para el otro, y los resultados tampoco son de un día para el otro".

Para Oliverio, el camino iniciado es bueno y aunque reconoció que el termino paciencia no es muy agradable, hay que esperar que ocurran los cambios y que vayan mejorando. Como prueba de ello se refirió a la quita de los derechos de exportación que tenía el sector agropecuario, considerando que Argentina era el único país del mundo que tenía derecho de exportación (a excepción de la soja que aún no se han retirado del todo).

Comercio exterior, sustentabilidad y reforma impositiva

Recuperar la competitividad en Argentina es un tema largo y según Oliverio hay mucho para hacer en comercio exterior, sustentabilidad y la cuestión impositiva. Cabe recordar que en octubre del año pasado, la Fundación Producir Conservando presentó en el Ministerio de Economía, más precisamente al ministro Nicolás Dujovne un programa de reforma impositiva y ahora, van hacer pública la propuesta, dado que es uno de los núcleos duros de la competitividad.

Argentina con la presión fiscal que tiene del 36% del PBI y la evasión, la economía informal que llega al 40%, hace que aquel que paga impuestos le sea insostenible pensar en sustentabilidad en el mediano y largo plazo
Sucede que el mundo demanda alimentos y exige información sobre cómo se elaboran
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En sintonía con la sustentabilidad, destacó que actualmente todo se basa en medir las emisiones de dióxido de carbono y no se tiene en cuenta el balance de carbono que se hace mediante la utilización de pasturas o la realización de una agricultura conservacionista.

En tanto, resaltó: "Argentina cuenta con una posición privilegiada desde el punto de vista del balance del carbono y del balance del agua, lo cual nos pone en una situación que vamos  tener que defender y negociar en los foros internacionales", y advirtió: "Vamos a tener que convencer al mundo que hay que medir la sustentabilidad en forma más integral y no solamente por lo que se emite de dióxido de carbono".

¿Quién es el responsable?

"Uno mira lo problemas de competitividad como aquello que no nos facilitan los gobiernos nacionales o municipales para producir, y nosotros, también tenemos que hacer el cambio en lo que hace a la búsqueda de competitividad", analizó Oliverio.

Según el especialista, a la competitividad hay que arreglarla entre todos: “Todos somos responsables desde el primero al último de la cadena y del primero al último de los argentinos. En realidad, somos responsables del destino que tenemos como país”

Profesionalidad

Por último, al ser consultado sobre qué le exigiría a este Gobierno, fue claro y contundente: "Profesionalidad, estar sobre los problemas, hacer los diagnósticos adecuados y animarse a tomar el camino que hay que tomar, aunque muchas veces no sea el más simpático, porque cuando el Estado tiene que regular debe poner límites".

No obstante, resaltó que "los deberes y obligaciones nuestros están antes que los del Estado, tenemos que cumplir las normas dentro del marco de la ley, hacer los esfuerzos que correspondan y después o en forma paralela exigir a los gobiernos que continuemos mirando a largo plazo. Es una obligación de todos". Para Oliverio, no se trata de mirar al del frente para que solucione los problemas, sino que se trata de juntarse con el Estado y hacer los diagnósticos, proponer soluciones y cumplir a raja tabla todos los acuerdos. "Con poca gente y escasa participación no se hace, lamentablemente no se cambia el rumbo en Argentina", reflexionó.