Autos térmicos y eléctricos en negocios separados: cómo es la estrategia de crecimiento de Renault

No es novedad, aunque en algún punto sorprende de todos modos. Menos de un mes después de un enorme despliegue en el Salón de París, donde fue el gran protagonista de la primera exposición internacional europea pospandemia, Renault Group confirmó novedades en la conformación de su empresa en oportunidad del Capital Market Day celebrado esta semana en París.

Como parte de la “Renaulution”, la estrategia trazada por Luca de Meo a comienzos de 2021 para devolver a Renault al lugar privilegiado de la industria automotriz francesa y mundial que nunca debió perder, acaba de lanzarse la etapa 3, adelantada a su tiempo, que estaba previsto para el año 2025. Luego de “Resurrection” y “Renovation”, en el evento de accionistas de la marca se anunció el inicio de “Revolution”.

Esta nueva etapa consta esencialmente de una división de la empresa en cinco nuevas unidades individuales que administrarán su negocio a pérdidas y ganancias independientemente de las otras. La estrategia tiene una clara explicación, que se encuentra en la necesidad de hacer enormes inversiones por parte de todas las OEM (Original Equipment Manufacturer) en diferentes rubros tan diferentes como electrificación, conectividad y servicios de movilidad, mientras se sostiene la actual tecnología térmica.

Así, Renault ha decidido separar sus negocios en cinco pilares para enfrentar el reto de estar preparados para el cambio de paradigma de la movilidad mundial que ya está comenzando.

Ampere será el responsable de todos los productos 100 % eléctricos.

Alpine se mantendrá como una marca exclusiva, aunque ahora será cero emisiones y tendrá cobertura mundial, con la competición como ADN.

Mobilize se ocupará de los servicios de movilidad, energía y datos, y de sus sistemas de financiación para su uso.

The Future Is NEUTRAL es la empresa dedicada exclusivamente a la economía circular 360°, que irá desde el circuito cerrado de materiales al reciclaje de baterías.

Power será el responsable de continuar desarrollando vehículos de combustión interna e híbridos de bajas emisiones bajo las marcas Renault, Dacia y Renault LCV (vehículos comerciales ligeros).

Probablemente esta sea la novedad que más atención genera en este momento, porque para proteger y fortalecer la continuidad de la tecnología de motores térmicos e híbridos, se ha conformado en partes iguales, una nueva alianza con el Grupo Geely, que de este modo continúa su avance sobre occidente.

La separación de los negocios tiene además por finalidad sumar distintos accionistas en cada uno. Las grandes inversiones en electrificación lo requieren y probablemente los socios de esta unidad de negocios no tengan interés en mantener los motores de combustión interna en funcionamiento con mejoras de eficiencia que son necesarias realizar para los próximos años también.

Según ha dicho el propio de Meo en el anuncio, el “viejo” Renault es como un atleta de pentatlón que luchará por ganar medallas de oro en las cinco disciplinas deportivas, pero al sumar los mejores socios a sus nuevos negocios individuales, “Renault espera ganar medallas en esos diferentes deportes en lugar de permanecer en un nivel promedio en los cinco”, señaló.

Por otro lado, Qualcomm y Google han anunciado planes para fortalecer su asociación con Renault en el diseño de software para vehículos, y según ha comentado el CEO del Grupo Renault, Qualcomm podría incluso adquirir una pequeña participación en la división Ampere.

La unión entre Geely y Renault será la que tendrá acción directa en nuestra región, ya que esa será la empresa que desarrollará y suministrará sus productos en aquellos mercados que no hayan prohibido los motores de combustión interna en los mismos plazos que Europa, como son América Latina, Corea de Sur y el norte de África.

Con el correr del tiempo se podrá ver más tangiblemente el significado de esta estrategia para los consumidores. De momento vale decir que los autos seguirán siendo de las marcas del Grupo, los Renault serán Renault, los Dacia serán Dacia y los Alpine seguirán siendo Alpine.

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