Hallan enterrados en Pómac a un adulto y niños de hace más de 1.000 años

En el complejo arqueológico de Pómac, ubicado en la provincia de Ferreñafe (Lambayeque), un total de cinco entierros (un adulto, tres niños y un recién nacido) de más de 1.000 años de antigüedad fueron hallados.

Asimismo, los arqueólogos encontraron ollas finas, tumis, pinzas, botellas finas, platos y metales. Cabe resaltar que este monumento pertenece al periodo Sicán Medio y es parte importante de la cultura de Lambayeque.

Por otro lado, el estado de conservación en el que se encuentran los bebés y el presunto adulto joven encontrados en las tumbas, no es bueno. Por esa razón, hasta el momento no se sabe su edad ni sexo.

El asesor científico de proyecto de investigación arqueológica Complejo Lambayeque y antropólogo de la Universidad de Yamagata, Go Matsumoto, precisó que estos entierros estaban ubicados en el centro de las pirámides principales de Pómac, también conocida como Gran Plaza. De ese modo, se presume que estas tumbas eran para los ancestros de la élite de alto mando.

Además, agregó que con la profundización de las investigaciones arqueológicas se podrá determinar con más detalle por qué los niños estaban cerca de los otros individuos.

Un grupo de arqueólogos encontró los restos de 30 niños sacrificados en el sitio arqueológico Pampa de la Cruz, los cuales pertenecen a la cultura prehispánica Chimú de más de 1.000 años de antigüedad. El suceso ocurrió en el departamento peruano de La Libertad.

Cabe resaltar que la cultura Chimú fue una civilización que se estableció en la costa norte de Perú, entre los años 1000 a 1400 después de Cristo. Asimismo, las tareas de excavación del sitio arqueológico comenzaron a realizarse a finales de junio.

Por su parte, los investigadores estiman que los sacrificios de niños en la citada cultura pueden deberse a ofrendas religiosas frente a fenómenos climáticos como lluvias torrenciales o sequías, las cuales son frecuentes en esa zona del país; sin embargo, no se descartan otros motivos.

Joyas de oro y turquesa y materiales de hace más de 1000 años fueron encontrados en Huarmey, al oeste del país, en una sepultura que arroja luz sobre la antigua civilización Wari.

Así, esta civilización es conocida por su personalidad nómada, crearon una de las más famosas redes de caminos peruanas. En esa línea, los objetos encontrados en dicho yacimiento son relevantes para saber algo más de su cultura, como asegura la arqueóloga Patrycja Przadka.

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