¿Los baños de florecimiento son peligrosos? Especialista del Instituto Nacional de Salud pide tener cuidado y tomar en cuenta estos consejos

Millones de peruanos celebran desde las 00:00 horas del 1 de enero la llegada de un nuevo año y, además de los deseos internos y esperanzas que le ponen al inicio del 2022, son muchos los que realizan cábalas para atraer salud, dinero y amor; pero también hay otros que no dudan en acudir a curanderos y a fórmulas secretas para la buena suerte y la fortuna que quizás le fue esquiva el año que se va.

El baño de florecimiento es una de las cábalas más usadas por los peruanos para limpiarse de la mala suerte y atraer la fortuna que necesita para los próximos 365 días.

Para realizar este rito se usan flores de todo tipo, hierbas, perfumes y otros elementos preparados por un maestro especialista en este tipo de preparados. Sin embargo, muchos acuden a personas que les dan ‘gato por liebre’ y estafan con fórmulas que pueden ser perjudiciales para su salud.

El biólogo Jorge Cabrera, del Centro Nacional de Salud Intercultural (CENSI) del INS, dijo que no se deben utilizar solventes como el kerosene, alcohol metílico, entre otros insumos peligrosos dentro de los brebajes (agua de siete iglesias, agua de cananga, agua de siete espíritus, entre otros), los mismos que pueden provocar desde intoxicaciones leves a problemas mayores en nuestro cuerpo.

Indicó que existen otras sustancias para aplicarse en la piel, las que supuestamente son para la buena suerte. Éstas son un grave riesgo para la salud porque, en muchas ocasiones, no tienen registro sanitario.

“El Instituto Nacional de Salud no alienta estas prácticas, pero para las personas que realizan estos rituales en un intento de “limpiarse espiritualmente” para atraer la buena fortuna, les exhortamos no ingerir brebajes ni aplicarse cremas de dudosa procedencia y sin registro sanitario, porque pueden provocar una reacción alérgica y problemas gastrointestinales”, explicó Jorge Cabrera.

De igual forma, recomendó tener cuidado con los paquetes de flores y hierbas con los que se realizan los baños de florecimiento. Sugirió adquirir las flores, conocidas por la población, de forma fresca, debido a que embolsadas y secas no se puede determinar con precisión que plantas son y podrían estar contaminadas.

“Las plantas mayormente se reconocen a través de su flor completa, cuando están mezcladas con hojas, tallos y, además secas, no podemos identificarlas. También, como toda sustancia orgánica, luego de cosechadas necesitan un tratamiento adecuado, pues pueden contaminarse con hongos o bacterias”, señaló el especialista.

Agregó que el baño de florecimiento no debería ser practicado en niños, mujeres embarazadas y adultos mayores, “seamos responsables con nuestra salud”, acotó.

BAÑO DE FLORECIMIENTO EN CASA

Aquí te brindamos una opción de baño para que no rompas con tu tradición y recibas el nuevo año con energías positivas.

Ingredientes

- Tres litros de agua

- Cáscaras de mandarina o naranja

- Albahaca

- Romero

- Menta

- Canela en rama (palo)

- Clavo de olor

- Agua bendita o agua florida

- Perfume personal

- Pétalos de rosa rosada (opcional)

Procedimiento

- Coloca el agua en una olla o recipiente, y llevarla al fuego. Agregar las cáscaras (de naranja o mandarina), las ramas (con hojas) de albahaca, romero, menta, seis palos de canela, clavos de olor (al gusto), y si tiene los pétalos de rosa.

- Una vez la mezcla esté hirviendo, se retira del fuego y se deja enfriar. Cuando el líquido haya perdido el calor, se añade un chorrito de agua bendita (o agua florida), y un poco de perfume personal. Filtrar a mezcla.

- Procede a realizar su baño como es habitual, con los artículos de aseo personal. Seguidamente realiza la pequeña purificación (con sal, jabón de coco).

- Concluida la limpieza, vierte el primer preparado sobre su cuerpo, de arriba hacia abajo. En ese momento, visualice sus objetivos, mientras realiza el baño.

- Deje que el líquido se seque sobre su piel, y luego vístase. Para cerrar el ritual, enciende una vela blanca a la Divinidad.

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