Poder Judicial dicta por primera vez sentencia por caso de bullying en colegio

Los involucrados recibieron terapia psicológica y pagaron una indemnización de S/ 10 000.

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Foto: Andina.
Foto: Andina.

Un hecho sin precedentes ocurrió en Perú, donde el Poder Judicial dictó, por primera vez, una sentencia por un caso de bullying registrado en un colegio de la ciudad de Cusco.

De acuerdo a un comunicado publicado en sus redes sociales, la sentencia recayó sobre el director y dos docentes del Colegio Salesiano de Cusco, quienes pagaron una indemnización de S/ 10 000, además de una multa de S/ 3 700 “por no prevenir ni corregir la reiterada agresión que sufrió un menor”.

El caso de bullying se registró en el 2013, en ese entonces, el menor en cuestión sufrió maltrato, hostigamiento y era intimidado por parte de sus compañeros de escuela. Ellos, además, obligaban a sus compañeros, bajo amenazas, a tener conductas irrespetuosas con sus maestros; asimismo, les quitaban el refrigerio, los golpeaban, empujaban e insultaban. El Poder Judicial tradujo este accionar como acoso reiterado y sistemático.

“Queremos demostrar que el Poder Judicial se siente comprometido con los niños y adolescentes, porque ellos merecen vivir en un ambiente sin violencia”, refirió el juez Edwin Béjar, quien emitió la resolución.

SANCIONES

El Poder Judicial informó que dicho alumnos no fueron separados del colegio, sino que recibieron terapia psicológica. Asimismo, se recomendó a los padres de familia conversar más con sus hijos sobre lo que ocurre dentro de las aulas de clases, pero también los invitó a informarse acerca de los mecanismos judiciales para formular denuncias contra el bullying.

Por último, el Poder Judicial recuerda a la población la Línea Síseve 0800-76888, la cual es gratuita y sirve para reportar cualquier caso de manera confidencial a nivel nacional. La atención telefónica es de lunes a viernes de 8 a.m. a 8 p.m. en español y en quechua.

ANSIEDAD Y DEPRESIÓN EN NIÑOS Y ADOLESCENTES

Producto del encierro por la pandemia de la COVID-19, los casos de ansiedad y depresión en niños y adolescentes han aumentado, de acuerdo al departamento de Salud Mental del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), ubicado en Breña.

Esto podría perjudicar la reinserción de los pequeños a las clases presenciales en marzo del año próximo, como lo estipuló el Ministerio de Educación, según estipula la Dra. Hilda Serpa Salazar, psiquiatra y jefa de dicha área especializada.

El rendimiento escolar puede alterarse, ya que no quieren hacer las tareas, presentan falta de concentración y bajan las notas. “Ante los primeros cambios en el comportamiento del niño debemos estar atentos, conversar con ellos, saber cuáles son sus preocupaciones”, indicó la especialista.

La ansiedad y depresión representa un 20% del total de los casos atendidos en menores desde la etapa pre escolar hasta adolescentes. Las principales señales son el retraimiento, los cambios de comportamiento, alteraciones o falta de sueño o pesadillas, irritabilidad, los niños dejan de jugar o cambian las funciones biológicas (alteran el apetito, comen mucho o se les quita el hambre).

Respecto a los adolescentes, presentan cambios en su estado de ánimo, no quieren salir de la habitación, pierden comunicación con su entorno familiar, en algunos casos disminuye o aumenta el apetito y reducen sus horas de sueño.

“Muchos jóvenes han alterado su ritmo de sueño porque permanecen más tiempo en redes sociales, celulares, computadoras y video juegos, si están mucho tiempo en estas actividades debemos estar atentos y solicitar ayuda”.

Se presenta con frecuencia trastornos depresivos y de ansiedad, además de problemas de conducta alimentaria y trastornos de conducta suicida y auto agresiva.

“La conducta suicida durante la pandemia se ha evidenciado y ha sido una emergencia para las familias”, acotó la Dra. Serpa Salazar.

Son múltiples los factores que pueden desencadenar conductas suicidas, entre ellos, la depresión, disfunción familiar, bajo rendimiento escolar y violencia familiar entre los padres. Es más recurrente en el sexo femenino y tiene con frecuencia un trastorno depresivo de fondo.

Los métodos de autoagresión que usan son el cutting (cortes) o ingesta de medicamentos, por eso los familiares deben estar atentos a los cambios de conducta como desgano, cansancio, irritabilidad, tristeza y retraimiento.

Ante ello, la especialista recomienda organizar actividades diferentes con tiempos y horarios, adecuando un ambiente en casa para realizar una rutina de ejercicios de manera lúdica, saltar soga, flexiones y baile, además; promover actividades artísticas como el dibujo y pintura.

Cabe precisar que el INSN cuenta con un equipo de psiquiatras y psicólogos que realizan atención virtual de lunes a viernes en turnos de mañana y tarde.

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