Cuando la vio, Dave Andrews no lo pudo creer. La beluga estaba allí, flotando en medio del río Támesis. Inmediatamente tomó su celular y comenzó a filmar. El video se volvió viral.
Se quedó varias horas observándola el lunes a la tarde. El martes se acercó nuevamente a la costa en Coalhouse Fort, a menos de 50 kilómetros de Londres, y la volvió a ver.
La última vez que se había visto este animal en Reino Unido había sido en 2015, pero no tan al sur. De hecho, es la primera vez que una beluga es detectada en una ubicación tan austral. Es algo muy inusual, dicen los expertos.
"Es posible que el animal se haya desorientado tras sentirse mal. Tormentas o distorsiones en el ambiente pueden haber contribuido", explicó Lucy Babey, jefa de ciencia y conservación de la organización ORCA, consultada por The Mirror.
La beluga está especialmente preparada para vivir en el Ártico, por eso se diferencia de otras ballenas. No tiene aleta dorsal, puede medir hasta 5,5 metros y pesar hasta 1.600 kilos, y está acostumbrada a moverse debajo del hielo.
El río Támesis es considerado el río más importante de Inglaterra. Nace en el condado de Gloucestershire, pasa por Oxford y Londres, y luego desemboca en el mar del Norte, en un trayecto de 346 kilómetros.
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