Canacitra confirmó que tiendas de autoservicio han exigido nuevo etiquetado frontal antes de la fecha límite

El nuevo etiquetado frontal en los productos envasados es un tema que ha generado controversias entre los proveedores, así como entre las empresas que se encargan de su distribución. Recientemente, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacitra) confirmó que algunas compañías han exigido que los alimentos deben tener las nuevas etiquetas desde el 15 de agosto, es decir, meses antes del límite.

Durante una entrevista con el diario Milenio, el presidente del organismo, Enoch Castellanos, comentó que estas acciones en torno a la NOM-051 son una falta de sensibilidad por parte de las compañías, pues modificar las etiquetas implica grandes costos para los fabricantes.

Castellanos citó el ejemplo de Walmart, la cual “exigió el etiquetado nuevo desde el 15 de agosto a sus proveedores”. Incluso mencionó que otra compañía implicada en la distribución de alimentos, Oxxo, también ha buscado replicar esa política.

En este sentido, el presidente del organismo recordó que las autoridades publicaron el 31 de julio en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una extensión para el cumplimento de la regulación. Con esta determinación se eligió al último día del mes de noviembre como el límite para que las compañías hayan implementado el etiquetado frontal.

Según información del mismo diario, Walmart indicó que han trabajado en este asunto desde el trimestre pasado con sus proveedores para que realicen las modificaciones a sus paquetes y así “anticipen lo más posible la entrega de productos con las nuevas normas y tomando las medidas necesarias respecto al inventario de lento movimiento para evitar” que se sigan ofreciendo alimentos con el etiquetado anterior.

Ante este panorama, Enoch Castellanos reiteró que la postura que han tomado ciertas compañías minoristas es una muestra de “falta total de sensibilidad y de solidadridad con sus proveedores”.

Una vez que se llegue al límite de tiempo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) podrá comenzar a aplicar multas a partir del 1 de diciembre del 2020, las cuales oscilan entre los 25,128 pesos y los 781,920 pesos. En caso de que llegaran las compañías llegaran a reincidir, el castigo sería la inmovilización de los productos desde la bodega.

Asimismo, el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, dio a conocer que ya se está preparando una estrategia de supervisión en torno a esta nueva medida, en la cual colaboran la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, Walrmart de México y más cadenas regionales que se encargan de la distribución de estos productos.

El funcionario también destacó que se aplicarán sanciones por información publicitaria que implique un engaños para el consumidor. En este caso, las multas irán de 347,520 pesos a 1,303,200 pesos, de acuerdo con el artículo 155 de la Ley de la Infraestructura de la Calidad.

Si bien las autoridades han mencionado que este nuevo etiquetado se implementará con el fin de dar herramientas más claras a la población sobre lo que consume, Castellanos mencionó durante una entrevista con El Economista que existe el riesgo de perder un inventario de 5 millones de productos, con valor de 20,000 millones de pesos, pues no los podrían vender antes del 30 de noviembre.

A pesar de las polémicas que han suscitado en torno a este tema y la postura de ciertos funcionarios en contra de la comida chatarra, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió esta semana en Palacio Nacional con el director ejecutivo mundial de Coca-Cola, James Quincey, para tratar diversos asuntos, como el nuevo etiquetado o las campañas de nutrición.

“Me visitó el director ejecutivo a nivel mundial de Coca-Cola, James Quincey. Hablamos de varios temas: apoyo a pequeños comerciantes, impuestos, la campaña de orientación nutricional, etiquetado e inversiones”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

En el encuentro, mismo que AMLO describió como “respetuoso, constructivo y franco”, participaron otros cargos importantes de la multinacional de refrescos, como el director de operaciones de Coca-Cola Company, Brian Smith; el presidente de la unidad de negocios de Latin Center, Roberto Mercadé; y el vicepresidente de asuntos corporativos de Coca-Cola México, Joan Prats.

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