El gobierno mexicano sí enviará a un representante a la investidura de Maduro

La Cancillería mexicana confirmó la presencia de un representante del gobierno de México en la ceremonia de investidura de Nicolás Maduro, que ocurrirá el próximo 10 de enero en Caracas, Venezuela.

A través de una comunicación diplomática, fechada el pasado 4 de enero, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que el representante del gobierno de Andrés Manuel López Obrador será el encargado de negocios de la embajada de México en Venezuela, Juan Manuel Nungaray.

Sólo hasta hoy la Cancillería hizo pública la comunicación diplomática, dirigida al ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, en la que informa que ni López Obrador ni el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, asistirán.

"Le informo que debido a la celebración de la XXX Reunión Anual de Embajadores y Cónsules de México, que se llevará a cabo del 7 al 11 de enero, se ha designado a Juan Manuel Nungaray, encargado de Negocios de la Embajada de México en Venezuela, para asistir en representación del Gobierno a dicha ceremonia", anota en el texto.

Firmada por el subsecretario de México para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, la comunicación agrega que Nungaray será el funcionario de más alto nivel que acuda como representante del país.

La SRE dio a conocer la comunicación luego de que López Obrador dijo este lunes que a esta dependencia le correspondía decidir si México enviaba a un representante a la investidura de Maduro, en medio de la polémica por la decisión de su gobierno de no sumarse a la declaración del Grupo de Lima.

En la reciente reunión el Grupo de Lima, el gobierno mexicano rechazó firmar una declaración que deslegitimaba el nuevo mandato de Maduro, que continuará como presidente hasta 2025.

La posición del gobierno de México ha despertado la crítica de diversos sectores en el país, donde partidos de oposición, intelectuales y amplios grupos de la sociedad civil rechazan el régimen de Maduro.

Desde que ganó las elecciones el 1 de julio, López Obrador ha defendido el principio de no intervención de la política exterior mexicana, y ha argumentado que quiere ser "amigo de todos los pueblos y gobiernos del mundo".

Con ese argumento, el equipo de López Obrador invitó a Maduro a la ceremonia en la que asumió como presidente de México, el pasado 1 de diciembre, lo que levantó protestas incluso en el interior del Congreso, donde diputados de oposición exhibieron pancartas de rechazo al régimen venezolano.

Con información de EFE

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