Trabajar más de 55 horas por semana aumenta en 35% el riesgo de morir por un infarto

Estudio de la OMS asegura que exceso laboral causa 745.000 muertes anuales.

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Trabajar más de 55 horas por semana aumenta en 35% el riesgo de morir por un infarto.
Trabajar más de 55 horas por semana aumenta en 35% el riesgo de morir por un infarto.

Un estudio, coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) arrojó resultados poco alentadores para los trabajadores. Realizar labores por más de 55 horas semanales durante un tiempo prolongado puede aumentar hasta un 35 % el riesgo se fallecer por enfermedades cardiovasculares, que causan la muerte cada año a unos 745.000 trabajadores en todo el mundo.

El estudio concluye que estas muertes subieron un 29 % entre 2000 y 2016, por lo que los horarios prolongados ya son el principal factor de riesgo laboral y provocan un tercio de los problemas de salud ligados al empleo. La investigación, primera llevada a cabo globalmente sobre los efectos de los largos horarios en la salud de los trabajadores, detalla que éstos causaron en 2016 hasta 398.000 muertes por enfermedades cardíacas (un 42 % más que a principios de siglo) y 347.000 por infarto (un aumento del 19 %).

Trabajar más de 55 horas por semana aumenta un 35 % el peligro de fallecer por una enfermedad cardíaca en comparación con quienes tienen un horario estándar (35-40 horas semanales) y un 17 % el riesgo de morir de infarto.

Los efectos negativos de los largos horarios en la salud suelen aparecer a los diez años de comenzar a tener este tipo de jornadas prolongadas, por lo que las principales víctimas son personas de entre 60 y 80 años que hayan tenido que trabajar en estas condiciones al menos a partir de los 45.

27/08/2018 Infarto, ataque corazón
ESPAÑA EUROPA MADRID SALUD
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27/08/2018 Infarto, ataque corazón ESPAÑA EUROPA MADRID SALUD FLICKR

Un 72 % de los fallecidos por estas causas son hombres, destaca un estudio que también muestra que Asia Oriental y Meridional es una de las regiones más especialmente golpeadas por esta “epidemia” de muertes por problemas cardiovasculares ligadas al exceso de trabajo.

Para combatir este creciente problema de salud pública, las agencias de Naciones Unidas piden a los gobiernos que establezcan por ley horarios máximos en sus mercados laborales, y negociaciones colectivas entre empresas y empleados para fijarlos.

El 62% de los colombianos ha sufrido estrés y ansiedad por teletrabajo:

La Fundación Ideas para la Paz realizó un estudio sobre la afectación a la salud mental de los trabajadores debido al covid-19. Los resultados recopilados de distintas instituciones arrojaron que el 62% de los trabajadores colombianos ha sufrido de estrés y ansiedad como consecuencia del trabajo en casa. La organización señala que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es necesario invertir, por parte de los gobiernos, en programas de salud mental que “han sufrido años de falta de financiación”.

La fundación agregó que, debido a la pandemia, los trabajadores han sufrido de desgaste ocupacional, sumado a las exigencias de competitividad, productividad y cumplimiento de metas. Según los datos recopilados de distintas instituciones, entre ellas Profamilia, Terranum y la Andi, el 53% de las personas encuestadas se han sentido nerviosas, con fatiga e impaciencia, el 23% aseguró que, simultáneamente al trabajo, atienden tareas del hogar; el 57% de los empleados, de 270 empresas, afirmó que la jornada laboral en la modalidad de teletrabajo durante la pandemia excede las ocho horas diarias.

El 36% del estrés de los trabajadores se debe a la dificultad de complementar las labores profesionales y la familia ,y el 48% de los trabajadores afrodescendientes están preocupados por perder su trabajo, el 32% reportó estar desempleado y el 76% aseguró no tener ahorros.

Además, según la revista médica Journal of Affective Disorders, uno de cada tres miembros del personal sanitario a nivel mundial ha tenido problemas de insomnio y 1 de cada 4 personas ha tenido síntomas depresivos o de ansiedad.

También han sufrido de estigma debido a su profesión y el contacto con el virus. En Colombia, señala el Grupo Interdisciplinario de Investigación en Epidemiología y Salud Pública de la Universidad Libre de Cali, han sido agredidas enfermeras en Barranquilla, Medellín y Cartagena. Incluso han sido golpeadas y maltratadas psicológicamente. Asimismo, demás miembros del personal médico han sido amenazado y se han visto obligados a cambiar sus lugares de residencia.

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