Puntos clave del borrador del decreto que reiniciaría la aspersión con glifosato en Colombia

Este martes salieron a la luz algunos puntos claves del borrador del documento que la Corte Constitucional pide como requisito en el proceso.

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Foto de archivo. Soldados del Ejército Nacional erradican cultivos de hoja de coca en zona rural de Tarazá, en el departamento de Antioquia, Colombia, 10 de septiembre, 2019.  REUTERS/Luis Jaime Acosta
Foto de archivo. Soldados del Ejército Nacional erradican cultivos de hoja de coca en zona rural de Tarazá, en el departamento de Antioquia, Colombia, 10 de septiembre, 2019. REUTERS/Luis Jaime Acosta

Tras más de un año de la puja por lograr que se reinicie la aspersión aérea con glifosato en el país y de que se conociera que el Gobierno ya tiene listo el decreto con el que se reglamentaria la reanudación, este martes salieron a la luz algunos puntos claves del borrador del documento que la Corte Constitucional pide como requisito en el proceso.

Según El Tiempo quien tuvo acceso a este, en el documento que impulsará el Ministerio de Justicia se explica que quien autoriza el regreso de la aspersión aérea con el químico es Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE), del que hacen parte varios ministerios y entidades del Estado como la Policía, la Procuraduría y la Fiscalía. En el documento se lee que el CNE será el encargado de determinar en qué zonas se podrá y no realizar la práctica, cerrando de una vez la posibilidad de que se logre en Parques Nacionales y Naturales, además de cuerpos de agua, humedales, y páramos.

Sin embargo, será necesario que el inicio de este proceso se dé como un piloto para garantizar la eficiencia y cumplimiento de las medidas como la protección de la salud y el medio ambiente. Además de tener los avales del Instituto Nacional de Salud donde se contengan los posibles riesgos de las aspersión y cómo evitarlo, lo que sería necesario que el Instituto tenga conocimiento sobre las zonas donde se aplicará el glifosato, además de la mezcla exacta que se usará.

Por otro lado es necesaria la aprobación ambiental de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) quien no ha emitido su concepto sobre si modificar o no el Programa de Erradicación de Cultivos Ilícitos mediante aspersión aérea con el herbicida Glifosato (PECIG). Esta modificación se da después de la evaluación de la entidad tras la trucada audiencia que se llevó a cabo el pasado 19 de diciembre como requisito que impone la Corte para conocer la opinión de las comunidades y explicar cómo funcionará la aspersión con glifosato en sus territorios. También en el borrador se conoce que la ANLA hará seguimientos al plan de manejo ambiental para revisar si hay afectaciones en el ambiente y decretar medidas que eviten el daño.

Quien se encargaría de realizar la fumigación de cultivos ilícitos es la Policía Nacional, directamente con la Dirección de Antinarcóticos (DIRAN) y el Ministerio Público sería el encargado de alertar sobre los impactos que pueda dejar el glifosato para informar directamente al CNE.

El Tiempo da a conocer que dentro del borrador se enuncia que las personas que presenten quejas por posibles afectaciones en sus comunidades a causa de las aspersión, deben describir los hechos puntuales y dar su nombre. Finalmente, agrega el diario, es necesario que el Gobierno, quien impulsa el regreso del glifosato para atacar los cultivos ilícitos, deberá tener en cuenta que la Corte Constitucional exige darle prioridad a los mecanismos contemplados en el Acuerdo de Paz (erradicación forzada manual y sustitución voluntaria de cultivos) y que si estos fallan, sí se podría iniciar con esta opción que promueven y que fue suspendida desde 2015.

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