Salud mental: cuál es el nuevo paradigma que combina inclusión social y laboral

El Día Mundial de la Salud Mental se conmemora todos los 10 de octubre, el objetivo es recordar que la salud de cada individuo es la base sólida para la construcción de vidas plenas y satisfactorias. En 1995 la Federación Mundial para la Salud Mental y la Organización Mundial de la Salud (OMS) instituyeron este día con el propósito de contribuir a la toma de conciencia acerca de los problemas de salud mental y a erradicar los mitos y estigmas en torno a este tema.

Según la OMS, 1 de cada 4 personas en el mundo padece algún tipo de trastorno mental. De esa población, dos tercios no reciben ningún tipo de atención. A su vez, quienes la reciben se encuentran mayoritariamente internados en hospitales o clínicas psiquiátricas.

Los expertos coinciden en que el encierro y aislamiento en estas instituciones contribuyen a la pérdida de habilidades sociales, generan dependencia y son contrarias a los derechos humanos.

En 2019 se realizó, elaborado por el Ministerio de Salud, el Primer Censo Nacional de Personas Internadas por Motivos de Salud Mental: de las 162 instituciones de Argentina, el 75% son privadas y el 25% son públicas. Pero las personas atendidas en el sector público representan el 52% mientras que las que están en el sector privado solo alcanzaban el 48%.

La edad promedio de las personas internadas es de 50 años, y el 49% son hombres. El 98.1% tiene DNI y el 75% sabe leer y escribir. El 69% percibe ingresos, pero sólo el 27,5% lo administra. El 21% de las personas refirieron contar con cobertura de salud pública exclusivamente.

El 66% de las personas internadas mencionó recibir visitas. El 59.6% realiza salidas. De ellos solo el 11% hace salidas solo. Solo el 28.5% de las personas firmó un consentimiento para su internación.

Al día de hoy, los efectos de la pandemia del COVID-19 sobre la salud mental están todavía en estudio, pero ya se anticipan consecuencias muy serias producto del aislamiento, la distancia, la falta de escolaridad, las limitaciones económicas y la pérdida de afectos, muertes de seres queridos, etc.

De acuerdo con el Primer Estudio Epidemiológico nacional realizado en 2018 por el Ministerio de Salud, 1 de cada 3 argentinos mayores de 18 años presentó un trastorno de salud mental en algún momento de su vida. Los más frecuentes fueron el episodio depresivo mayor, seguido por el abuso de sustancias y las fobias específicas.

Se pronosticaba que para 2020 la depresión sería uno de los trastornos más frecuentes en la población en general.

La prevalencia de por vida para algún trastorno fue del 29.1% (en EEUU es del 48.6%), y del 16.4% para trastornos de ansiedad. El trastorno depresivo mayor tiene una prevalencia del 8.7% y la bipolaridad 3.5%. Los trastornos del control de impulsos como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad TDAH se ubican últimos con el 1%. La edad media de los trastornos fue de 20 años.

Las mujeres tuvieron un 85% más de probabilidades que los hombres de padecer trastornos de ansiedad, hallazgo consistente con otros estudios mundiales.

El trabajo también concluyó que Argentina necesita implementar estrategias para que los sujetos que sufren de algún tipo de trastorno mental inicien un tratamiento y para reducir la demora en el inicio de este.

La Ley Nacional de Salud Mental sancionada en 2010 en la Argentina previó la obligación estatal de sustituir definitivamente las instituciones psiquiátricas monovalentes, a fin de crear un sistema de atención en salud mental de base comunitaria que respete los derechos humanos. Su decreto reglamentario estableció el año 2020 como fecha límite para alcanzar dicha meta. Aún no se han experimentado cambios sustantivos en el sistema de salud mental argentino.

En este contexto, nació Casaclub. Inspirada en Fountain House, la primera sede creada por un grupo de pacientes de un hospital psiquiátrico en Nueva York en 1948 con el objetivo de terminar con el aislamiento social y económico de las personas con este tipo de padecimientos. Además, forman parte de Clubhouse International, organismo que nuclea y acompaña el desarrollo de más de 300 casas en todo el mundo a través de la elaboración y revisión permanente de normas internacionales que determinan el correcto funcionamiento del modelo.

La OMS reconoció a esta institución como uno de los modelos internacionales con enfoque comunitario de mayor eficacia.

Recientemente abrió sus puertas en la ciudad de Buenos Aires, como una comunidad que potencia la recuperación de las personas con padecimientos psíquicos mediante el trabajo, el estudio y las relaciones sociales. Con presencia también en México, Argentina fue la primera sede para toda América Latina.

La Fundación Casaclub se inauguró en Buenos Aires siguiendo el modelo y formando parte de Clubhouse International, que representa el nuevo paradigma en salud mental, dejando atrás el encierro y aislamiento y priorizando en su lugar el aspecto social y vincular.

En este formato, la persona es partícipe activa de su propia recuperación con la ayuda de estímulos y acompañamiento, por lo cual, en cada jornada se organizan y asignan tareas para el funcionamiento cotidiano, así como también la coordinación de actividades culturales y recreativas. A su vez, se aprenden habilidades y se comparten conocimientos, talentos, experiencias, emociones y amistades.

“Las Casaclub en Argentina, al igual que las más de 300 en todo el mundo, están formadas por integrantes que se acercan de forma voluntaria para su recuperación. No brindamos tratamientos terapéuticos, el foco del trabajo está puesto en la recuperación de las personas con su entorno, tanto social, familiar, educativo y laboral, porque la evidencia mundial muestra que la rehabilitación no se logra en soledad, sino revitalizando los vínculos sociales y el aprendizaje” describió a Infobae la magister Cecilia Salas Gatti, directora ejecutiva de la nueva sede Buenos Aires.

“Somos una comunidad de apoyo mutuo para lograr la inclusión y el desarrollo. Hoy, cuenta con 15 miembros, pero esperamos poder recibir a más personas”, agregó.

El modelo aplicado se basa en dar fin al aislamiento social y económico de personas con padecimientos mentales, centrándose en el potencial y las fortalezas de cada uno, haciéndolos participar de rutinas, desafíos y responsabilidades, haciendo hincapié en socializar dentro del lugar y en la propia familia.

Luego llega la oportunidad de estudio o trabajo, de tal manera que las personas logran integrarse nuevamente a la sociedad y no sentirse excluidas, teniendo en cuenta que el diagnóstico no define ni determina a una persona, sino que es tan solo una parte de ella.

“En el Día Internacional de la Salud Mental que se celebra cada 10 de octubre, y más aún en medio de esta pandemia por coronavirus, que acentuó el abandono y la marginación social, queremos resaltar este modelo y animar su difusión, ya que la evidencia demuestra que este tipo de abordaje es de gran ayuda para recuperar a aquellas personas que padecen enfermedades y trastornos psíquicos”, resaltó a este medio la licenciada Rita Larrañaga, directora ejecutiva de CasaClub Rosario. “El nuevo modelo no solo ha demostrado ser eficiente, sino que además es beneficioso para la economía de la salud, dado que logra reducir costos en internaciones y servicios”, añadió.

En la flamante sede de CABA, las personas que integran voluntariamente la comunidad son consideradas miembros y comparten, junto al equipo de trabajo, la responsabilidad de mantener las instalaciones en su correcto funcionamiento. Por este motivo, ser miembro implica pertenecer a un lugar en el que los integrantes se sienten bienvenidos, necesarios e involucrados. Más allá de este acompañamiento, cada uno seguirá independientemente con su tratamiento terapéutico profesional.

Además de la jornada laboral diaria como principal objetivo, la sede porteña desarrolla también el Programa Social con organización de salidas a actividades culturales durante los fines de semana y feriados, y el Programa Empleo, a partir del cual la organización busca la interacción con compañías que puedan ofrecer experiencias laborales remuneradas a los miembros, con la garantía de poder seguir participando en las actividades de la Casaclub, mientras avanzan en su proceso de recuperación e inserción social.

Casaclub Baires está ubicada en Palermo, abre sus puertas actualmente los martes y jueves, aunque espera poder hacerlo de lunes a viernes de 13 a 17hs en la medida que nuevos miembros puedan sumarse a la comunidad.

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