La tasa básica de interés en Brasil llegó a su nivel más alto desde 2017

El Banco Central la elevó hasta el 11,75 % anual, en un intento de frenar la creciente inflación, que se ubica en el 10,54 % interanual y amenaza con dispararse aún más por los efectos de la guerra en Ucrania

Compartir
Compartir articulo
Un hombre con una mascarilla y una careta espera afuera del Banco Central de Brasil, en Brasilia (REUTERS/Adriano Machado/Archivo)
Un hombre con una mascarilla y una careta espera afuera del Banco Central de Brasil, en Brasilia (REUTERS/Adriano Machado/Archivo)

El Banco Central de Brasil elevó este miércoles la tasa básica de intereses en un punto porcentual, hasta el 11,75 % anual, en un intento de frenar la creciente inflación, que se ubica en el 10,54 % interanual y amenaza con dispararse aún más por los efectos de la guerra en Ucrania.

Se trata de la mayor tasa en el país de los últimos cinco años, pese a que en esta oportunidad, el Comité de Política Económica del emisor brasileño (Copom) decidió ablandar la elevación gradual del costo del dinero, que desde octubre venía impulsando aumentos de 1,5 puntos porcentuales.

Esto, porque según las estimativas del Banco Central, tras un año de alzas, los tipos seguirán subiendo para contener la subida de los precios y cerrarán 2022 en el 12,75 % anual, pero caerán a 8,75 % a finales de 2023, en concordancia con los cálculos que estima para la inflación.

De acuerdo con el comité, la situación que se vive en el este de Europa aumentó la incertidumbre sobre el escenario económico en todo el planeta.

El conflicto entre Rusia y Ucrania ha provocado un endurecimiento significativo de las condiciones financieras y una mayor incertidumbre en torno al escenario económico mundial. En particular, el choque de oferta derivado del conflicto tiene el potencial de exacerbar las presiones inflacionarias que ya se han estado acumulando en las economías emergentes y avanzadas”, señaló el Copom en un comunicado.

Según el comité, las proyecciones para la inflación en 2022 son de 7,1 %, muy por encima de lo previsto por el emisor.

Para este año, el Banco Central se impuso una meta de inflación del 3,50 % con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo, con lo que el techo se ubica en el 5 %.

La inflación de Brasil subió desde el 10,38 % interanual en enero hasta el 10,54 % en febrero, cuando los precios aumentaron 1,01 % frente al mes inmediatamente anterior, el alza más alta para este mes desde 2015.

Un militar ucraniano vigila una zona cercana a un edificio residencial que fue impactado por un misil interceptado en Kiev, Ucrania (REUTERS/Thomas Peter)
Un militar ucraniano vigila una zona cercana a un edificio residencial que fue impactado por un misil interceptado en Kiev, Ucrania (REUTERS/Thomas Peter)

EFECTOS DE LA GUERRA

Los resultados de febrero y los efectos de la invasión rusa a Ucrania, también han dejado un trazo de pesimismo en el mercado.

De acuerdo con el último boletín Focus del Banco Central, la subida de los precios desacelerará y se ubicará en 6,45 % este año, por encima de la meta de inflación prevista para 2022, por lo que el mercado, al igual que el emisor prevé una elevación en los tipos hasta el 12,75 % anual este año.

Hace un mes, el mercado calculaba que el gigante sudamericano cerraría 2022 con una inflación de 5,50 % y que la tasa básica de interés terminaría en el 12,25 %, pero el incremento de los precios de los combustibles y de las materias primas por la guerra en Ucrania puede disparar la inflación en Brasil y en todo el planeta.

La semana pasada y tras casi dos meses sin reajustar los costos de los combustibles, la estatal brasileña Petrobras subió en 18,8 % el precio de la gasolina y en un 24,9 % el del diésel.

La semana pasada y tras casi dos meses sin reajustar los costos de los combustibles, la estatal brasileña Petrobras subió en 18,8 % el precio de la gasolina y en un 24,9 % el del diésel (REUTERS/Sergio Moraes/Archivo)
La semana pasada y tras casi dos meses sin reajustar los costos de los combustibles, la estatal brasileña Petrobras subió en 18,8 % el precio de la gasolina y en un 24,9 % el del diésel (REUTERS/Sergio Moraes/Archivo)

El impacto ya se siente en el bolsillo de millones de brasileños que están pagando hasta más de 8 reales (unos 1,6 dólares) por litro de gasolina en algunas regiones del país.

El costo de la gasolina en 2021 -que trepó más de un 50 %- fue uno de los factores que más impactó la inflación del país.

En Brasil, los precios de los hidrocarburos varían en función del mercado internacional, y por eso el Copom planteó un “escenario alternativo” para la inflación.

“En este escenario, considerado más probable, se adopta el supuesto de que el precio del petróleo sigue aproximadamente la curva del mercado futuro hasta finales de 2022, finalizando el año en 100 dólares/barril y aumentando dos por ciento al año a partir de enero de 2023. En este escenario, las proyecciones de inflación del Copom se sitúan en 6,3 % para 2022 y 3,1 % para 2023″, señaló en la nota.

La economía de Brasil creció un 4,6 % en 2021, su mayor subida en la última década, y compensó la histórica caída que sufrió en 2020 por el COVID-19, un resultado que no se repetirá en 2022, para cuando se prevé una fuerte desaceleración, por lo que los expertos calculan que el PIB del país avanzará un leve 0,49 %.

(Con información de EFE)

Seguir leyendo: