Dos manifestantes murieron por disparos de bala durante las protestas contra el resultado de las elecciones presidenciales en Bolivia

Además hay seis heridos, informó el ministro de Interior. Los incidentes se registraron en el poblado de Montero, cercano a Santa Cruz, bastión de la oposición, tras el acuerdo entre el Gobierno de Morales y la OEA para verificar el escrutinio, que la oposición considera fraudulento

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Parientes de Marcelo Terrazas, un manifestante asesinado durante  una protesta en Montero, en Santa Cruz, Bolivia (Reuters/ Rodrigo Urzagasti)
Parientes de Marcelo Terrazas, un manifestante asesinado durante una protesta en Montero, en Santa Cruz, Bolivia (Reuters/ Rodrigo Urzagasti)

Dos personas murieron y otras seis resultaron heridas la noche del miércoles en choques en Bolivia entre leales y opositores al mandatario Evo Morales, en la víspera del inicio de una auditoría de la OEA a las cuestionadas elecciones que le dieron un cuarto mandato.

“Son seis personas heridas (y) dos personas fallecidas: Mario Salvatierra, de 55 años; y Marcelo Terrazas, de 41”, informó el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, sobre los incidentes registrados en el poblado de Montero, cercano a la ciudad de Santa Cruz, bastión de la oposición, en el este del país.

De acuerdo con lo que informó el periódico El Deber, Salvatierra recibió dos disparos, uno en el costado y el otro en el pecho, y no pudo resistir cuando se aprestaba a ser trasladado hasta Santa Cruz. Su deceso se dio tras el enfrentamiento registrado en el barrio Cofadena desde las primeras horas de la tarde. Terrazas, que pertenecía a la Unión Juvenil Cruceñista, también fue herido de bala cuando se encontraba en el mismo barrio.

Mario Salvatierra y Marcelo Terrazas Seleme murieron la noche del miércoles
Mario Salvatierra y Marcelo Terrazas Seleme murieron la noche del miércoles

Romero culpó de los hechos al candidato presidencial opositor, Carlos Mesa, y a la dirigencia del antigubernamental Comité Cívico de Santa Cruz, que rechazan el resultado de las elecciones del domingo 20 de octubre al que consideran fraudulento, y piden la anulación de los comicios.

“Lo que está sucediendo en Santa Cruz, en Cochabamba (centro), la situación es gravísima”, señaló el ministro, en referencia a que las dos ciudades registran a diario choques callejeros entre opositores y leales a Morales, en el poder desde 2006.

El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, había deplorado inicialmente por separado que “se han perdido vidas humanas, y eso es irreparable”.

Los resultados electorales activaron más de una semana de violentos enfrentamientos en Bolivia. La estatal Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, informó que desde que comenzaron las protestas “las personas heridas suman en total 139”.

Morales, de 60 años, ha dicho que las protestas forman parte de un plan de “golpe de Estado” alentado por Mesa, pero el líder opositor rechaza esas acusaciones y desafía al Gobierno: “O voy a la cárcel o voy a la presidencia”.

Además de Santa Cruz y Cochabamba, las protestas también se producen desde la semana pasada en La Paz, Sucre (sureste) y Potosí (suroeste), por opositores que rechazan el resultado oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que dio como ganador a Morales en primera vuelta, por encima de Mesa (47,08% contra 36,51%).

La ley da la victoria en primera vuelta al candidato que obtenga más de 40% de los votos, con 10 puntos sobre el segundo.

Auditoría de la OEA

Los violentos choques en Montero se producen tras al acuerdo entre el Gobierno de Morales y la Organización de Estados Americanos para una auditoría de carácter “vinculante” de las elecciones del 20 de octubre, que Mesa rechaza, calificándolo de “unilateral”.

El canciller boliviano, Diego Pary, anunció el acuerdo con la OEA y señaló que “el resultado del informe de auditoría será vinculante para las dos partes”. El proceso se iniciará este jueves.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, precisó luego en un tuit que “los resultados de la auditoría (...) demorará entre 10 a 12 días” y se basará en cuatro aspectos: “Verificación de cómputos: actas y papeletas”,Verificación de proceso informático”, “Componente estadístico y proyecciones”, y “Cadena de custodia”.

Mesa había dicho el martes que solo aceptaría una auditoría si Morales desconocía su elección y si el resultado del análisis era vinculante. Sin embargo, el líder opositor, un centrista que ya fue presidente entre 2003 y 2005, revisó su postura el miércoles: “No aceptamos la auditoría en los actuales términos pactados unilateralmente”.

El ministro de Comunicación, Manuel Canelas, pidió a Mesa notificarle “cuáles son las condiciones que tienen para poder acompañar y apoyar el proceso de auditoría y el resultado”, exigiendo que “sean condiciones viables", porque, agregó: "(...) todos queremos un resultado pronto”.

Las sospechas opositoras se basan en que un primer conteo oficial rápido de votos anticipó la noche de la elección una segunda vuelta entre Morales y Mesa. Pero tras un silencio de más de 20 horas sobre el avance del escrutinio -que despertó sospechas y denuncias- el organismo electoral anunció un cambio de tendencia, y finalmente declaró la victoria de Morales.

“Dicen que hay fraude, que hagan control, que revisen, que hagan auditoría, no tengo nada que ocultar”, dijo Morales a sus seguidores el miércoles en el área rural de Cochabamba (centro).

El líder del opositor comité cívico de Santa Cruz (este), Luis Fernando Camacho, rechazó el examen de la OEA y propuso “anular las elecciones e ir a un nuevo proceso”.

Waldo Albarracín, cabeza del grupo civil Conade, apoyado principalmente por estudiantes universitarios de La Paz, dijo que las manifestaciones se mantendrán hasta que anulen los comicios.

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