Claro está que el estilo de la flamante esposa del príncipe Harry no sigue al pie de la letra lo que indica el protocolo de la realeza británica. Meghan Markle, la actriz estadounidense de 36 años, revoluciona al mundo de la moda con sus estilismos.
Las tendencias de moda siempre estuvieron y están presentes en el vestidor de Markle, pero desde que asumió como duquesa de Sussex estuvo obligada a dejar algunas prendas de lado para exponerse ante el público, como los jeans que lucía antes de casarse con Harry.
El 17 de julio, el príncipe Harry y Meghan visitaron la exhibición "Nelson Mandela Centenary" en el Queen Elizabeth Hall del Southbank Centre donde recorre y explora la vida del activista y político sudafricano. Para esta tan esperada visita, la duquesa eligió un total look nude. Un vestido de gabardina diseñado por Jessica Mulroney con maxi botones y lazo en la cintura que lo completó con sobre y stilettos en punta de cuero y taco aguja.
Los duques de Sussex hicieron su segunda visita oficial como matrimonio al presidente de Irlanda Michael Higgins y esposa Sabina Coyne. Markle eligió el gris y el negro. Este diseño de corte irregular con escote bote y mangas largas lleva la firma del modisto francés Roland Mouret. Lo completó con los clásicos zapatos que suele lucir Meghan: stilettos en punta y cartera de mano negra con herrajes dorados.
Verde "army", un color que no se suele ver en la realeza británica. Un diseño por debajo de la rodilla con cinturón unos centímetros por debajo de la cintura con mangas 3/4 y escote bote firmado por Ralph Lauren. Completó el estilismo con zapatos de gamuza a tono, guantes de cuero y un clutch también en verde oliva. Como detalle "real", el tocado marcó la diferencia. Su marido, Harry, la acompañó con un traje clásico en azul noche con camisa blanca y corbata celeste. Estos atuendos fueron elegidos para presenciar el bautismo del Louis de Cambridge, el hijo de Kate y William en la capilla de St. James.
Un color que sí la identifica con la realeza: el amarillo. Es una novedad verlo sobre el cuerpo de Meghan, pero no en las mujeres que pertenecen a la realeza de Inglaterra. El autor del diseño sin mangas, de corte midi y escote a la base es Brandon Maxwell. Sin accesorios -solamente el anillo de boda- ni cartera, la duquesa participó en "Your Commonwealth", donde junto al príncipe Harry recibieron a cientos de jóvenes.
Durante su visita en Dublín, los duques de Sussex pasearon por el Croke Park, el estadio más grande de Irlanda donde se practica fútbol y hurling. Sin importar el césped, los stilettos se hicieron presentes en su look en metalizado gris. Meghan optó por un estilo masculino de saco y pantalón con camisa blanca. Harry de saco gris claro con camisa blanca, pantalón de gabardina y zapatos.
Se dijo que cuando apenas arribó al país vecino -Irlanda- lució el diseño de Givenchy en verde inglés en honor al país. Un diseño en verde petróleo de dos piezas firmado por la maison francesa estuvo compuesta por una falda pencil con maxi bolsillos y remera de mangas 3/4 del mismo género y color. Un clásico en sus pies, como lo son los stilettos, y las carteras de mano en color suela fueron los accesorios elegidos.
Escoltada por William y Harry, Meghan Markle hizo su entrada luciendo un exquisito diseño de Dior con falda evasé y escote bote en azul noche con detalle de facinator en la cabeza y stilettos nude en punta en sus pies. Este estilismo fue elegido para celebrar el centenario de la Royal Air Force en la mítica Abadía de Westminster en el centro de Londres.
Para su primer Ascot como duquesa de Sussex, Meghan Markle estrenó un diseño firmado por Givenchy, una de sus marcas de cabecera en un largo midi abotonado con detalles de bordado y un cinturón para marcar la silueta. Este lo acompañó con stilettos en punta de cuero negro y un clutch a tono.
Como lo indica el evento de las carreras más chic de Inglaterra, el código de vestimenta es lucir formal con sombreros, facinators y tocados. Para este Ascot 2018, Markle eligió al exclusivo diseñador especialista en sombreros Philip Treacy.
Como si fuera poco, también Meghan "compite" en un duelo de estilos con su cuñada, Kate Middleton. Una cita que compartieron recientemente fue en el torneo de tenis de Wimbledon en la final de mujeres en el que se disputaron el título Serena Williams y Angelique Kerber.
Kate, fiel a su estilo, eligió un vestido drapeado con estampado de polka dots con mangas cortas y cartera de mano en nude y blanca. Meghan, todo lo opuesto. Nada de vestidos. Se inclinó por un conjunto de dos piezas, pantalón palazzo blanco de tiro alto junto a una camisa rayada -al estilo navy- en blanco y azul.
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