
“Una buena disculpa tiende puentes. Cura heridas”, afirma Marjorie Ingall, coautora del nuevo libro Sorry, Sorry, Sorry: The Case for Good Apologies (Lo siento, lo siento, lo siento: argumentos a favor de las buenas disculpas). “También es muy difícil. Disculparse es un acto de valentía, porque cuando lo hacemos estamos superando todos nuestros instintos animales y toda nuestra autoprotección”, agrega.
La búsqueda de excusas y el recuerdo de enfrentamientos pasados, generalmente, atenta contra las buenas intenciones. Pero las disculpas sinceras aportan muchos beneficios tanto para quien las pide como para quien las recibe.
Angela Haupt recopiló en su artículo para la prestigiosa Time 8 claves para disculparse correctamente:
1-No te precipites
“Lo que descubrimos es que puede existir la tentación de ofrecer una disculpa rápidamente”, afirma Cindy Frantz, psicóloga social del Oberlin College. “Es un esfuerzo por cerrar todo el incidente y seguir adelante. Y eso beneficia al agresor, pero no satisface las necesidades de la víctima”.”Es mejor disculparse tarde que pronto”
2-Asumir la responsabilidad
Si decidió disculparse hay que asumir la responsabilidad y no buscar compartirla. Evite el “siento haber hecho esto, pero usted también hizo aquello”. En general este tipo de expresiones busca mostrar que quien se disculpa también está dolido pero mejor dejar esa parte de la conversación para más adelante.
3-Busca el formato adecuado par cada disculpa
Si se trata de una ofensa relativamente menor, considera la posibilidad de disculparte por mensaje de texto o en persona, sugiere Ingall. Los correos electrónicos suelen funcionar bien para situaciones más serias. “Y si realmente has metido la pata, hay algo muy poderoso en un sello, un bonito papel de carta y un bolígrafo”, reseña Time.
Ingall, además advierte: “No te disculpes a través de las redes sociales, que pueden resultar humillantes para todos los implicados”.
Además, la autora Sorry, Sorry, Sorry: The Case for Good Apologies brinda su regla de oro: “Cuando pides disculpas a alguien, tienes que darle una salida. No quieres que alguien se sienta atrapado por ti: necesita una vía de escape. No bloquees la salida del cubículo de trabajo de alguien, por ejemplo, ni te apoyes en la ventanilla de su coche para que no pueda apartarse”.
4-Pensar muy bien qué decir
Cuando pidas disculpas, elige siempre las palabras con cuidado, aconseja Lisa Leopold, profesora asociada de Filología Inglesa en el Instituto Middlebury de Estudios Internacionales de Monterey, que ha analizado el lenguaje de las disculpas públicas. Evite las frases condicionales, como “Lo siento si alguien se ha sentido ofendido”, que sugiere que quizá no hubo víctimas.
Según detalla Time, es fundamental utilizar “yo” o “mi” al pedir disculpas y siempre se debe utilizar la voz activa.

5-Hay que ser directo
Utiliza las palabras “lo siento” o “te pido disculpas”. Optar en su lugar por frases como “me arrepiento” o “me siento mal por lo que ha pasado” puede ser muy vago, dice Ingall.
Además, agrega, decir que te arrepientes pone el foco en ti y en tus emociones, cuando debería centrarse en los sentimientos de la persona ofendida.
6- Tener un plan de reparación de daño
Uno de los elementos centrales de una disculpa es la reparación. ¿Has roto su copa de vino favorita? Cómprale otra. ¿Le has manchado el vestido de café? Paga la tintorería. Si eso no es factible, siempre hay un detalle, una forma simbólica de reparación. Por ejemplo, apunta Haupt en su columna, si hieres los sentimientos de alguien con un comentario crítico, deja claro que te has expresado mal.
7- Ser y parecer sincero
La disculpa debe corresponderse con la gravedad de la ofensa. Si te disculpas por una infidelidad y dices: “Lo siento, cariño”, no parecerás muy sincero, señala Karina Schumann, profesora de psicología en la Universidad de Pittsburgh; sin embargo, esas palabras pueden ser adecuadas si llegas 10 minutos tarde a cenar.
También debes ponerte en el lugar de la otra persona y transmitirle que comprendes que lo que hiciste le dolió y las consecuencias que tuvo. Puede ser útil escuchar primero y hacer preguntas sobre su punto de vista, aconseja Schumann. “Eso puede permitirte entender realmente por lo que están pasando y, por tanto, ser capaz de ofrecer una disculpa más auténtica y centrada en la víctima”.
8- Preparate para que no acepten las disculpas
La columna de Time hace hincapié en que una disculpa es un punto de partida. Sobre todo cuando se trata de ofensas graves, la persona agraviada suele necesitar tiempo y espacio para recuperarse, y es importante no presionarla. Una buena manera de proceder sería comunicando que esperar su perdón pacientemente. “Entiendo que esto no lo va a arreglar todo, y quiero seguir haciendo todo lo que pueda para que te sientas bien”, sugiere Schumann.
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